Defensa del apaleado Villaterque el foliculario. Elogio del proxeneta.
Rubor del MARQUÉS de SADE
" Cuando el asesino te rajaba la cabeza te decía: cuanto lo siento"
I.
Alguien que defienda cierta legibilidad de la literatura se nos presenta de forma más despreciable que un proxeneta que defiende un Orden . Sin embargo un proxeneta asegura la paz y concordia de forma más solida que las profesiones liberales de la sociedad que le desprecia con un asco profundo. Nosotros después de más de un siglo y medio vemos con bastante simpatía a la adúltera pero no al proxeneta.
Me encanta que en la literatura nadie tenga que ser coherente ni con lo que escribe ni con lo que hace. Eso nos salva del aburrimiento. Y en todo lo absurdo hay algo retorcido y lógico que nos negamos dolorosamente a admitir. Si uno asesina a su asesina a su anciana madre o viola y mutila niñas y lo defiende en sus novelas es admisible. Igual que ha ocurrido en el Antigüo Testamento o con muchos líderes religiosos aunque eran más comedidos o tenían causas más elevadas.
Y habrán muchos intelectuales de París que con la sequedad de sus causas de los últimos 30 años defiendan esto con ahínco y que todo es válido si es defendido con inteligencia aunque no tenga ninguna lógica.
Pero eso no nos debe hacer obligar a que el lector nos acepte o si nos acepta tengan que ponerse de rodillas ante nuestras aberraciones. El espectador de los psicodramas de Bigas Luna con su alta tensión sexual no se le va a pedir que no se masturbe o que entienda los absurdos de un héroe joven débil y errático al que se nos presenta como un donnadie. El lector interpreta su contrato y interpreta como le da la gana y retuerce las consecuencias morales como quiere y si ni le interesa la obra la cierra. ¡Es su derecho!.
El Marqués de Sade no es ni pornografía sino el agotamiento de la pornografía, un más allá de desacralización en un mundo donde nada ni nadie tiene dignidad. El que los héroes sean aristócratas inútiles,vagos y libertinos frente a desarrapados indolentes, será coherente cuando se ponga del lado de los rabiosos revolucionarios. Sólo hay un remedio ponerse una y otra vez al lado del arrebato fuerte. Débiles agraviados machacando a raquíticos. Su rebeldía ha fracasado. Pero es un intento maravilloso como el de Lautreaumont o tantos surrealistas. La lógica paradójica puede explicar lo imposible pero no en términos imposibles, sino posibles. Allí donde fracasaron los surrealistas triunfaron Henry Miller o J.L. Borges.
Borges ya en "Funes el memorioso" sobre ese personaje que tenía tanta memoria que se negaba llamar igual al perro de frente de las diez que al mismo perro de lado de las once,
decía " Más recuerdos tengo yo que los que habrá tenido todos los hombres desde que el mundo es mundo"
o " Mi memoria es como un vaciadero de basuras"
"Sin embargo, Funes carecía de la capacidad del pensamiento: Pensar es olvidar diferencias,es generalizar,abstraer . En el abarrotado mundo de Funes no había sino detalles, casi inmediatos".
II.
No hay nada más bello en lo siniestro que defender lo indefendible. ARRANCAR las mejillas sonrojadas a una joven rubia con una navaja y comérsela como un melocotón en almíbar.
Sería bueno no dejar las cosas de una forma que no haga que el espectador tenga que vomitar sus valores. Que se juegue un poco con la perspectiva. Hay una dictadura del buen gusto de no poner imágenes hirientes que son la realidad, ni hacer una defensa hiriente de valores humanos que van contra el sentido común. Hay escritores que buscan el impacto poniendo la degradación y aunque plenamente admisible violar bebés, describir mutilaciones o parafilias no se debe como una defensa de la libertad o la imaginación obligar al lector a leerlo.
Ese gesto de libertad quedará como un bufido en los archivos mohosos de la literatura, para saber hasta que límites quiso llegar el creador ante su sociedad.
III.
Y si quitamos los razonamientos de los personajes de Sade o su psicología válida pero hinchada ¿no hace mucho de esto? pornografía asfixiante. Goethe en su vejez se quejaba "que de joven leía a estos autores ateos que son "oscuros y cimerios" y no entendía como podían gustar a nadie". HAY mucho de este abuso en Sade. Incluso hoy en día en París la ilegibilidad de la filosofía se aplaude como uno de los mayores elogios en las obras de teatro sobre Heidegger. La ilegibilidad no es la forma de expresarlo todo cualquier MOVIMIENTO PSÍQUICO, sino de hacer que cualquier cosa sea una explicación cansina de los rastrojos que se ha expresado como una carraca.
Igual que los franceses aman las acciones gratuitas aman todos los defectos de estilo que dan arrebatos.
Cuando Houellebecq escribe en novelas de forma plana hace inteligible la profunda claridad del griego que ya no puede hacer orbitar planetas a su alrededor,una familia,hijos y mujer, una gran misión,incluso unos prejuicios y un mal carácter... eso es más hiriente que los gruñidos y las machaconas orgías. Su planitud es su plenitud. El escándalo Houellebecq es artificial como parte de la industria cultural francesa, todos somos parte de los personajes de H. que insultan a sus madres del 68 o que critican el necesrario capitalismo mientras hacen turismo sexual para huir de su desolación. Hombres que solo pueden volver al rocaflex del sílex y a la selva mecanizada.
En la Reivindicación del Conde don Julián o en Borges se han explicado legiblemente movimientos psíquicos absurdos, lo aposible. Se ha demostrado una y otra vez que se puede narrar lo imposible sin plantearlo y sin machcar con expresiones eruditas. Cuando Napoleón echó al fuego el libro de Sade, sin querer justificar nada, no sabía que él estaba destruyendo no sólo parte del parte sino toda la forma de lo que estaba leyendo. Napoleón que hacía tratados de puertas falsas, que masacró a cientos de miles de inocentes, solo se quejaba de la crudeza de una imaginación reflejada en lo que él significaba, ¿no podría verlo?.
1. Defensa de la legibilidad.
Cuando se creó una ligera polémica alrededor sobre la obra del Marqués se discutió implícitamente sin plantearse el tema de la legibilidad. Con el Finnegan´s Wake o con los surrealistas franceses extremos volvió a darse el problema si la literatura debe expresar algo inteligible o no, o solo notas a pié de páginas y sentimientos tautológicos que son berridos o tarareos.
El propio Marqués en su hora feliz del vómito, prescindió de la interesante descripción de psicologías extremas y ciertas sobre tiranos absolutamente débiles y casi enfermos mentales. Hubiendo podido dar un toque certero a la mentalidad de los círculos ociosos cortesanos.
Sin embargo prescindió de este estudio para dedicarse al desierto de violaciones y parafilias con las que machaca una y otra vez.
2. Una comunidad creativa necesita una tormenta de libertinaje.
Sólo en París se puede defender la pederastia, la ablación o escupir la foto de tu madre recién muerta en un Congreso radical de Feministas y acabarse el cigarrillo. Oh maravillosa París. El violador SADE fue tratado como una niña cursi e inocente por la mismísima Simone de Beauvoir, apóstola del feminismo moderno.
Y así se lo presentó como un profeta solemne con ropitas rotas de niña cursi,pijotera y por supuesto violada. ( Por supuesto la violación como forma de desacralización de la belleza que domina nuestra voluntad,como forma de multiplicación de expresión, pero no de profanación).
El ansia de cualquier creador es poder expresar cualquier historia de cualquier forma posible contra la verosimilitud o sin detenerse ante la comprensión del crimen por abominable que sea. Lo que constituye sin lugar a dudas, una apología del crimen que una persona adulta puede soportar. La increíble disolución de las formas artísticas nos lleva a renegar de la realidad, igual que el débil o el preso inactivo no hacen más que caer en una masturbación disolvente que lo inhabilita para la simple comunicación de ideas coherentes.
Muchos puritanos surrealistas necesitaron la libertad de Sade. Las mentiras obvias y brillantes de Sade, los provocaciones del débil y patético, y las amenazas sin realidad de un preso rencoroso y semiloco aristócrata que arengaba aun pueblo hambriento por la república. Durante mucho tiempo se quiso unir la filosofía moral y la literatura, ahora cada vez sabemos más que una literatura destilada es casi antifilosofía moral o moral por rechazo, por parodia o por relleno consolador.
3. Toda forma de expresión conlleva ideología, a no ser que sea naif.
Paul Gehry el autor del Guggenheim se influyó de las raspas y la escamas de los peces para estrujar el titanio. En ello no parece que haya una filosofía detrás pero sí hay mucha ideología. Hacer edificios de lujo con conductos del aire expuestos como una fábrica posmodernista ya es ideología,y mucha ideología.
Cuando los críticos medían el ritmo y la tonalidad de las sinfonías de Shostakovich para juzgar su ideología, parece la consecuencia final de la paranoia de Stalin, pero no. La música como golpe de un movimiento psíquico puede tener por arbitrario que sea ideología, un mundo ilógico pero coherente. La paranoia de Grieg "En el rey de la cueva de la montaña" o el "Carmina Burana" de Orff o el "Así habló Zaratustra" de Strauss describe ese frenesí del mundo imperialista, que se veía como el sentido de la historia y cuyo trastorno bipolar llevó a las Guerras Mundiales.
El Marqués de Sade empezó siendo un aristócrata inútil que defendía una resurrección de la Monarquía Autoritaria con poder de los aristócratas y acabó en un defensa de la República y de la Guerra. Obviamente, por encima de la vida de Sade o de su obra concreta quedan las razones de su experimento. Y por encima de todo está su estudio de la debilidad y de la sinceridad llena de odio que lleva a una defensa del crimen y del vicio.
Como se sabe por encima de la arcada que produzca de la obra concreta de Sade ha sido el experimento de egolatría, sexualidad vacía, y crímenes imposibles planteadas desde todos los puntos de vista. El propio mundo de Sade es el colmo de la decadencia, del subjetivismo ególatra y de la autodestrucción.
4. Toda narración dramática plantea debilidad o falta de sentido común.
Peter Weiss planteó en Marat/ Sade si la verdadera revolución puede ser personal. Pero la revolución de cambiar la vida al margen de la sociedad nos llevaría al solipsismo del vagabundo. Y eso nos lleva a la aridez de una narrativa donde los personajes son guiñapos.
La narración dramática multiplica la realidad y crea su poesía.
Hasta la arquitectura que nos echa en cara su desbordamiento de poder,de seguridad, plantea su falta de fuerza ante la gravedad y su falta de expresividad ante ella. De ahí su solemnidad. Cualquier historia que no describa que signifique algo nace no sólo de un conflicto sino sobre todo de una debilidad que hay que tantear, sobrellevar y al final superar para disolverse.
Muchas mujeres de Sade defensoras de la virtud son incapaces no ya de actuar sino de reaccionar.
Sólo las mujeres perversas o viciosas reaccionan por lo general. El fascismo que se ha visto como un trasunto de la ideología de Sade es la ideología de la acción que desprecia cualquier actividad intelectual. Hay que tener en cuenta que hasta cierto punto los malvados de Sade son intelectuales, no tan mentirosos como se les podría suponer. Están locos,pero suele expresar lo que sienten, y dentro de su máxima libertad creen en un sistema, con su burocracia y su Orden Jurídico que ellos por qué sí tienen derecho a saltarse.
Las protagonistas mujeres de Sade no tienen ni conflictos es el planteamiento que ellas mismas hacen sobre la virtud la que las lleva a la degradación y a la ruina.
5. Defensa en algún punto de apoyo en la realidad
Los medios de comunicación han vuelto vulgar, y por tanto soez la realidad, es su deber. En Sade los paraísos sádicos privados han llenado de lo inverosímil la realidad. Y no se puede decir que haya eludido la parte desagradable de la miseria de la sociedad.
Para mí lo más brillante de este mundo insoportable es la coherente y brutal defensa del crimen,un crimen darwinista, y el estudio psicológico de la debilidad hasta la extenuación por el placer. A lo largo de los siglos se han defendido genocidios, a vagos o sea el nihilismo absoluto o valores que iban en contra de la dignidad del individuo, pero nunca se ha tenido miedo por ello. Se ha hecho por el bien de la comunidad, de la moral, del hay que seguir adelante.
Sensación de vida. El avance en espiral hace que el espectador vea las fronteras de la lectura.
La autodestrucción visceral marca el punto de no retorno de la coherencia. Uno puede repetir la catástrofe, como en el "Proceso" de Franz Kafka puede avanzar en espiral y hacer un inventario de todos los trabes infantiles o morales. Pero eso agota y el espectador ya no acepta el pacto de lectura.
Sí a la imaginación y a la mentira, pero con algo de coherencia, y el espectador necesita la originalidad y el movimiento que da sensación de vida.
El divino Marqués cansa como cansaron los surrealistas con sus violaciones o Freud con su maquinita
de cálculos trillados.
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