¿En qué noche quedó aquel beso?

¿Dónde aquel beso dónde?

¿ Dónde nació aquel beso
que yo deseaba?
Nació muchos antes
cuando nacía el agua.

Con olor a piso recién fregado
a naranjas peladas,
y a huir a escondidas
en la callejuela desolada.

 Preguntarlo es como resucitar
a los muertos para echarles
cosas en cara.


¿ Dónde aquel beso
que nació prematuro
como un niño metido entre las tuercas
para limpiar la máquina a tiempo?
¿a qué maresía huele tu colchón
para lanzarme al mar sin freno?.


¿Dónde se esconde la noche
sino en tus besos?
¿Qué buscan en la noche
apresurada en los callejones?
¿Qué asusta los pálpitos
del pecho en las esquinas?
¿Y vuelve a casa con mal gesto
y sin ganas de réplica de nada?

El infinito de las olas
son tus besos náufragos,
unas tras otros sin recuerdo,
¿qué podría hacer la primavera
en las olas en medio del océano
del mar de tu cuerpo?.

Lagartos salvándose de las piedras
de las miradas en la arena
pero no de tus besos
que entran como histérica
dando tumbos de colores.

Y tu lengua como un trozo de caucho
que llenara de humo y de ansia el cielo
que llenara de cristales rotos
mi lengua de desierto.