El cine que no pudo despedirse de Franco,ni de la Segunda República.

Cuando el cine a pesar de si mismo adquiere categoría de mito

El mundo de nuestros sueños es el mundo de Hollywood, y las pocas veces que es el del cine español se nos olvida en unos 20 años. Cuando "Furtivos" se estrenó en 1975,como un drama rural psicológico el público no estaba para dramas románticos, ni para el reflejo de un mundo europeo maravilloso que aún daba mucho miedo, sobre todo cuando ellos eran los protagonistas.

La gente quería despedirse con odio o con nostalgia de un mundo pasado y negruzco para coger impulso. Y como nadie les ofrecía con calidad ese sueño, ellos lo transmutaron con la película "Furtivos" de José Luis Borau. Ningún biopic de exiliados,ninguna película tediosa de intelectuales fue tan apasionante como este petardo sencillo,de un hombre-alimaña que vive en una casa en el bosque con su madre castradora y su historia de amor degradante con una chica no guapa que acaba de escaparse de un correccional de menores.

Todo en la película es anacrónico y casposo y debía serlo ya en su época. Además nunca el paisaje tuvo una fuerza psicológica tan fuerte,era la España que se había quedado prematuramente rancia. Sin embargo, cuando los periodistas le plantean una gran pregunta que se torna grandilocuente, él responde "no,no, no pretendía nada de eso, ni retratar la España de ese momento, ni el pasado nacional ni el futuro, solo era un drama psicológico".

Pero desde que el comienzo vemos a la madre enjuta orinando de cuclillas rodeado de hojas caídas,carmesíes,pudriéndose a la orilla del río en el bosque sentimos la muerte de Franco y de un mundo con su cosmovisión.
El protagonista es un hombre parco en palabras,del bosque, con gesto de desgraciado amargado, que curiosamente recuerda a los actores de Sierra de Teruel (1937) de casi 40 años antes.

Es un mundo que ha evolucionado algo pero cuya base se mantiene, y aunque son amigos de agentes de la Guardia Civil, él no es amigo del orden: se lía con una jovencita que acaba de escapar de un centro de menores y perdona la vida a un delincuente que es su rival amoroso, cuando previsiblemente bajo su código ético y el legal podría cargárselo y le beneficiaría.

"Sierra de Teruel"de Max Aub y André Malraux fue por sus circunstancias una película artística sin trascendencia social, y en realidad "Furtivos" solo tuvo trascendencia social masiva cuando después del cine se puso por televisión. O sea, que gente sin recuerdos asépticos de la muerte de Franco,más allá de la propaganda masiva,grandilocuente,militar y pacata,no tenía un recuerdo para despedirse de aquel mundo.

España socialmente a diferencia de Francia nunca tuvo un arte que pudiera despedirse con un abrazo y unas lágrimas de sus ciclos políticos. Posiblemente nadie quería mirar a los ojos a tanto muerto, y quizá "Furtivos" dio sin querer lo que nadie se atrevió a pedir, y marcó una época.

Cuando el novio el delincuente chulesco y ridículo va a buscar a su "novia" que esta con el huraño del bosque y huye viendo que está siendo buscado por la Guardia Civil ocurre lo inevitable,la madre sin decir nada, ni un solo gesto hace desaparecer a la chica. Y cuando de forma animal,inevitable, el hijo la arrastra con una escopeta en el otro brazo por medio de ese bosque que sale en casi toda la película, la madre se pone de rodillas dándole la espalda y extendiendo sus brazos en forma de cruz le dice algo así: "hazlo ya".

El franquismo muere,y muere no solo por la muerte de Franco sino por la falta de causas: ya ni el comunismo es un peligro tan inminente, ni hay tanta conflictividad social como parece, y España a pesar de recibir un turismo masivo esta estragado de no ser Europa,de ser un país al margen de la corriente europea.