Literatura/ lengua,cine, música y arte.
Alicia atraída por la madriguera
lunes, 5 de septiembre de 2022
Era ella o yo... tuve que hacerlo.
"Acepto la aterradora conclusión de que nunca habría llegado a ser un buen gamer de videojuegos si no hubiera sido por la muerte de Ale".
¡¡¡Policía!!! ¡¡¡No se lo repetiré más!!!¡¡¡Abra ya inmediatamente o tiramos la puerta de una puta vez!!! dijo por primera vez gritando. Sonaban los nudillos en la puerta cada vez más insoportables. De pronto Eloy sintió que despertaba de un mal sueño. Tenía a aquella mujer chorreando sangre y sudando entre sus brazos. Pero su enorme pecho todavía subía y bajaba aunque tenía el puñal clavado en medio de una forma erótica. Sentía como si se restregara en un árbol rugoso. Como si derramaran una ampolla de azufre ardiente en su pecho. Dejó que cayera sin hacer el más leve sonido. Las ventanas abiertas eran las de un cuarto piso. Tendría que tirarse pero estaba alto. Si se rompía las piernas no podría salir corriendo. No había escapatoria. Esconderse en el armario o debajo de la cama era muy estúpido. Tenía ganas de darles unos piñazos a pesar de que se sentía extremadamente débil. De pronto tiraron la puerta abajo.
Años después del asesinato de la joven al que la Universidad dio su minuto de silencio, que pocos alumnos respetaron con la algarabía, los vecinos retorcidos para rematar el enigma señalaban bajando una mano mientras levantaban el dedo solemnemente dela otra que solo era un caso de inmadurez, desechando cualquier conflicto psicológico de grandeza. Eloy Matos de 28 años seguía estudiando ingeniería informática pero se pasaba las noches jugando a videojuegos y masturbándose compulsivamente. Su vecina Aleida en vez de llamar a la policía para que resolviera el asunto, tocó cabreada en su casa para echarle en cara que ponía la música muy alta a las 24.00 de la noche y que llevaba tres noches sin dormir. Eloy salió grogui a abrirle la puerta. Se quedó estupefacto, medio inconsciente respondiendo sí con la cabeza a todo.
No se paró ahí, le echó en cara que con 28 años no trabajara, que fuera su padre (el de Aleida) el que se tuvo que encargar del funeral de su abuelo paterno (de Eloy) que había sido hace 5 años porque eran una familia de vagos e inútiles. Eloy se quedó sin palabras. La miraba fijamente, bajo el rostro pero no supo qué responder en el momento. El padre de Aleida que venía detrás sonriendo espero una respuesta. El abuelo de Eloy fue un empresario del aluminio exitoso y con la Crisis se arruinó, su hijo había crecido con el dinero fácil y solo hablaba de delirios de alta cultura. Su madre había tenido problemas con las drogas y desórdenes mentales de joven.
Habían malcriado al hijo aunque eran felices. La madre había conseguido un buen puesto en la ONCE. A veces el padre le decía que se hiciera fontanero pero no por darle un consejo sensato y colaborara con los gastos, sino para humillarlo porque le parecía un oficio bajo. Eloy como siempre no reaccionó,no sabía, le tocaban con el dedo y se derrumbaba. Cuando la chica se desahogó de sus gritos se fue. Él sigilosamente cerró la puerta sin responder. Se pasó toda la noche amargado recordando los insultos.
Su familia esperaba que durante los interrogatorios fingiera estar enfermo mental a pesar de que fuera extremadamente difícil de conseguir pero tampoco lo intentó. Fue catalogado de inestable, inconsecuente y de tener desórdenes mentales leves,pero que estaba cuerdo. Veinte años de cárcel. Rememoraba con orgullo que tuvo fuerzas de darle la puñalada a la primera. Que la arrastró por los brazos, después por los pelos hasta su habitación y que allí la manoseó hasta que esperaba entre los gritos. Tenía un plan para fingir dejarla en un barrio conflictivo y fingir un robo con asesinato, pero quiso esperar hasta que se secara la sangre y no hubiera nadie en la calle de noche para llevársela.
Los gritos avisaron a una vecina que entendió la escena viéndola desde la mirilla. Llamó a la policía y el plan se estropeó desde el principio."Me veo obligado a aceptar la aterradora conclusión de que nunca habría llegado a ser un buen gamer de videojuegos si no hubiera sido por la muerte de Ale". Eloy se sonreía y posaba guapo y solenme mientras se hacía la foto del archivo policial antes de que la furgoneta lo llevara a prisión. Mientras iba en la furgoneta preguntaba si se podía tener videojuegos o netflix en prisión, sin mirar por la ventanilla y tapándose..
" Tengo que aceptar la aterradora conclusión de que nunca habría llegado a ser un buen gamer de videojuegos si no hubiera sido por la muerte de Ale" dijo a su primer compañero de celda. Veinte años de cárcel. Aquella era la lenta recuperación de un hombre hacia la vida, pero esa es otra historia...
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