Era ella o tú. Tenía que hacerlo.

Tu desierto sabe el puñal que le hizo comer la muerte, el perro quiere delatarte pero no sabe lo que siente. Sabré lo que siento cuando lo haya sentido, y el beso seco si recuerdo lo que te robé del olvido. La cárcel es tu hueca gloria resbala la cara en el picón, tenías que hacerlo y sangras no exijas perdón. Sangra el drago y el berrido de los coches en la noche, revienta el cráter en vidrios* de lepra*/sin sino* mientras te lloran los bloques... El Teide todo lo destruye salvo el cielo y el mar, si arena te he de matar moriré en todo lo que huye. ¿Por qué el placer todo lo destruye salvo el cielo y el mar? ¿no queda más realidad salvo lo que en nada huye? Sin poder responder al juez sangra tu diente en la noche muerdes su pecho en tu sueño y en la playa alondra escotes...