Ni siquiera me ha dado tiempo de lamentar
Tu muerte y no porque te mueras pronto.
Sino porque no te mueres.
Y yo no te conozco, no te conozco.
Las banderas que ondean pisoteadas
Restregándolas en el suelo.
Por otro camino a otro camino
El olor a sudor bendito de tu cuerpo.
Yo un hombre sin recuerdos saltando
De lápida en lápida hasta que me derrita
La nieve en los suspiros del agua.
No tengo tu suspiro que me fastidia.
Ya no puedo quejarme de tu forma absurda
De caminar en mi deseo futil.
Y con todos los hombres que te has acostado
No serán matemáticas sino sombra de fusil
Que nunca pude apuntarte.
Y mis no recuerdos no están lejos
En piés para que os muero
En playas exóticas con hoteles
Vistas desde el invierno.
Estoy triste como el loco que escucha
El palomar con cientos de jilgueros.
Y sólo la noche puede vender
Baratijas como si fuera un recuerdo.
Pasaste de ser víctima a ser niño
tu memoria viene de un muerto.
Pasaste de ser víctima a ser niño
tu memoria viene de un muerto.
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