Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

martes, 24 de junio de 2014

3 años y medio de la muerte de su padre.(ficción)



Los interruptores siguen encendiendo la luz
que lleva a tu rostro que ya no está.
Quiero dar las gracias y no hay nadie
abrazarte y no hay nada.
No fuí a verte 5 meses antes de saber
el sendero de tus nidos de araña
ni para darte el abrazo final.
Mi hermana dijo que te incineraste
para que no te escupiera en la cara
-¿es que  aún no lo conoces?.
Y sujetó una escoba para pegarme
aunque ella sentía lo mismo sin amarme.
No llamé a tus sobrinos en tu funeral,
les envié un mensaje alegrándome de tu muerte.
Ni para darles un abrazo final.
Gracias por todo. Por la vida, la luz, el color,
los sonidos de los motores de los coches
a lo lejos en la noche
por la fachada de enfrente en las ansias de amor.

Cuando uno corre con ansia de amar
y busca entre los clientes del bar...
¿qué pasa cuando pedir perdón
no tiene sentido sino amar...?
¿Cuándo uno siente
que no tiene sentido?...
Quiero dar abrazos a todo el mundo
y correr por el pasillo culpando a todo el mundo
y gritar por las grandes calles de madrugada
para despertar de alegría a todo el mundo.
Todo es perfecto aunque la vida
haya ido de socavón a catástrofe y socavón.
Aunque haya llevado la contraria
sin saber lo que decía sólo por llevar la contraria.
Aunque me hayan cogido en una mentira estúpida
y haya insistido en mi mentira
encendiendo la ira de la gente.
Aunque me hayan dejado en evidencia
y para hacer las paces haya sido yo
el que me he esforzado en humillarme.
Aunque me hayan desvirtuado
mi historia cierta y me hayan dejado por mentiroso
sin yo defenderme callado delante de mí.


Pero hasta el odio de la vida desperdiciada
pasa. Y yo escribo en la noche de angustia
como un fantasma en un monasterio
pidiendo agua
y flores mustias.
Ya no se descubre tu rostro
en la muerte del ángel custodio
de estas paredes blancas.
Hay que tener sentimientos fuertes como el odio
y el egoismo para no pasar por un idiota...
pero cuántas veces ve uno
cómo se arrepiente de esa pasión que le hace falta.
Aún recuerdo cómo racaneabas el dinero
como no quisiste pagar mi matrícula de la Universidad
o como me mirabas para que me sintiera culpable
por llevarme a un restaurante algo caro.
Cuando me decías que tardaría
en hablar bien español 2 años
y que lo hablaba como un marica
y que por eso repetiría en la Universidad.
Ahora que rompí tus 500 fotos
lo veo con nostalgia.
Haciendo peldaños desgastados
para salir del pozo.


Uno siente que vuela cuando recuerda
sin nostalgia recuerdos de angustia...
y ese olor a flores mustias
y la gasolina en la guagua trasera.

Ya no era el niño
que  al oír la llave en la cerradura
salía corriendo por el pasillo
para abrazarte sin dudas...
Ni un profesional de éxito
ni un mujeriego con marcha
ni un viajero con historias
ni un padre con sus muchachadas.

El suelo de Dasein me parece más blando
que el de Europa
y las luces amarillas son más baratas.
Aquí no hay campo y uno no sabe qué respira
-quiero oler cómo se queda la estopa-
pero la vida sin recuerdos es cómoda.
¿Para qué me voy a enfrentar a mis recuerdos
y a lo que no he vivido?
Tu recuerdo es elegir  viaje
entre Turquía y Egipto.

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