Tras la Segunda Guerra Mundial los británicos hacían el ridículo respecto a su Imperio a todos los niveles,hicieran lo que hicieran(menos en el de la globalización macroeconómica), desde escándalos sexuales hasta derrotas militares idiotas. Las anécdotas son infinitas,por lo que parecía que hicieran lo que hicieran iban a caer en la inercia del ridículo. Era inevitable.
Pero tras la Crisis de Suez, Churchill dijo "yo no lo hubiese hecho así. Primero hubiese pedido el apoyo de los norteamericanos,y si no, no hubiese seguido adelante. Pero empezado el conflicto,no me hubiese echado para atrás".
Así habla el instinto y el sentido común. El arrebato del que quiere y no puede,lleva a oleadas de catástrofe.
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