Nunca pide tener la inocente crueldad de un niño
ni cuando era un niño,
y ahora cuando me llaman inmaduro
cuando me insultan
siento la luz y el mar como un vacío
como un silencio sin sentido.
ni cuando era un niño,
y ahora cuando me llaman inmaduro
cuando me insultan
siento la luz y el mar como un vacío
como un silencio sin sentido.
El deseo del cañaveral
que tras abrirse se cerró tras tu paso
que tras abrirse se cerró tras tu paso
Tus pechos son mi consuelo
que me pongo a rebuscar en el suelo
lleno de papeles y colillas.
Tus pechos son ardillas
que se esconden y trepan sin apenas verse
entre los árboles de malos recuerdos,entre...
Tus pechos son polluelos abandonados
dorados,histéricos,juguetones y crueles
como recuerdos en la gran urbe
que pían y miran sin fijar sus dardos
con ternura histérica sin saber qué caireles.
Tus pechos como el cielo claro del volcán
del que sale humo o en que me impresionan
los bosques o la fachada de celofán
de una Palacio ya sin historia.
Que te miran tristes desde el pasillo
como preguntándote extrañados a dónde vas.
Y quise repetir el consuelo
a la triste historia que no me atrevo a contar.
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