Ay Barcelona

El viejo en el bar suspira
como un héroe derrotado
y siente un horrible placer
en su desdicha que abandona
cuando escucha la polémica
de las esteladas.Ay Barcelona.


Todo lo que pude ser
quedó en BARCELONA
aunque nunca estuviera allí,
todo lo que pasó allí
todo lo que multiplique de allí
todo lo que leí y repliqué de allí,
que no lo leí ni replique de mi vida
lo merecí vivir si lo merecí vivir,
y sin duda lo viví
aunque nadie lo supiera en Barcelona.

Nunca fui a Barcelona
ni quise soñar los buitres de desconcierto
cuando me hacía daño
¿por qué Barcelona?

No sacrifiqué nada
por la soledad de BARCELONA.
Tenía dinero no tenía que trabajar
ni aprender catalán
porque nunca fusilé
ni eché la sangre sobre las paredes
que no vi de Barcelona.
Quizá volvería a hacer lo mismo
pero no puedo evitar amargarme
como una hormigonera que intenta
fosilizar el mar rabiando del sol.

La luz enferma y robada
y el papel despegado de las paredes
y los muebles apestando a moho,
la riqueza espiritual y absurda
de la chusma anarquista
de los bloques céntricos que dona
las cruces clavadas en la ventana
 la guerra de cámaras de Barcelona.

Nunca fui a BARCELONA
al arte que muerde a la yugular
al diseña que afina metal
al fuego que quema y que adorna
nunca fuí a Barcelona.
Pase por BARCELONA
desfile por los pasillos
de la Inquisición del Aeropuerto
y nunca fui a Barcelona.

Mis manos arrugadas,mi pelo blanco,
mis ojos secos,mi memoria con pano vano,
sueña prodigios que nadie entiende
ni siquiera Barcelona.
¿Dónde está?¿de dónde viene?
nunca fui a Barcelona,
qué grandes cuadros pude hacer
mientras me muriera de hambre
con La Lonja cerrada entre las casas nobles.

Nunca fui a Barcelona
ni quise soñar los buitres de desconcierto
cuando me hacía daño
¿por qué Barcelona?.

La muchedumbre de buitres hembras,
de aviones fúnebres o de ácido en fiestas,
de la multitud que viene y que va
corrientes de peces ante los tiburones.
Los coches de lujo que berrean
y dispositivos que avisan,dan shock o niegan,
el lujo de los desvaríos vanguardistas
cuando flores extendidas como verrugas
deseando expandir pus a besos y carcajadas,
nunca fui a BARCELONA y para nada.

Los altos burgueses y los buenos hoteles
escondidos en sus barrancos de cactus,
los artistas vendiendo frutas
en sus cuadros tirados sin tesis doctorales,
como la banderas de los descubridores
sentados en una playa los turistas,
y los viejos de sillones roídos de piedra
dando de comer a las chicas de falda.

¿Por qué te amargaste con Barcelona
si ya sabes que nunca irás a BARCELONA?
lo que fuiste lo fuiste
no hay leyenda que te esconda,
y la calle de los que nunca estuvieron allí
ya se derrumbó
para hacer un parking en Barcelona.

Esa gentuza anarquista
que buscaba la justicia social

y que profanaba para entender

a través del necesario asesinato,

a través de la creatividad,
del vicio soez y sublime

que vivifica sin poder escapar,
del hambre del desertor amargo

de la angustia del escondite y la pistola

 y la impudicia del trono del rey

que solo logra salvarse trabajando duro

sin saber por qué trabaja.

Barcelona sueño de tantos
¿por qué atormentan tus grillos?
de noches borracheras sin orgías
de conferencias de sabios buscando amigos,
en el lujo desolador de los hoteles frente al mar
en el humor turbio de las cantinas
de la Barceloneta sin inquina.

Y no solo las enciclopedias que leíste
sin saber tu  historia ni la de tu gente,
no solo las callejuelas siniestras
llenas de mugre vital y diseño del Raval,
sino de las humedades y los guacamayos
de las amplias avenidas del Barrio Olímpico,
y Montjuic que recuerda atantos
fusilamientos de etiqueta y bombarderos
de página mohosa y foto aceitosa,
y bombarderos de tesis doctorales milenarias...

Nunca fui a Barcelona
ni quise soñar los buitres de desconcierto
cuando me hacía daño
¿por qué Barcelona?.


Soñé tantas veces con los ríos
de flores prensadas de alquitrán
escóndete de tus vicios Barcelona,
y los bloques de protección pública
sálvate de tus premios Barcelona,
y lo que respondía de las noticias
de los periódicos
huye de tu adulación vanguardista BARCELONA.
Todo quedé allí
aunque me amargué mirando
la baba de las esquinas.
Y el vértigo de la tele que me revienta.

El reflejo falso de sus peces
soñé tantas veces
quise ver el futuro del Mediterráneo
que no vi la brisa
ni mi angustia del sopor,
ni el cansancio del odio

de los amantes que besaron a otros
milenarios cráneos.

¿Por qué siempre tiene
 que haber una BARCELONA?
y si la dejara de soñar ¿qué tendría?
las comunas anarquistas
los altos burgueses en sus fiestas
quejándose del trabajo duro
nadie les quita la razón
pero les insultan llamándoles verdugos,

la televisión y los diseñadores
los pintores y los actores
pródigos y muertos de hambre,

y lo eterno que pude ser
costaba tan poco,tan poco,
ay Barcelona,Barcelona,
desconsuelo al que no quiso la soledad
y esta solo al fin,
ira del que no se movió y vio
con angustia las parejas besándose.

Y con las llaves perdidas
sin querer volver a ningún sitio
con las manos arrugadas de pegamento
¿volveré tan pronto
para amargarme a Barcelona?
¿tan pronto,tan pronto?.