Kafka una vez escribió en una carta a FELICE que él solo quería ser un agujero. Enamoró a Felice una berlinesa que quería casarse,tener un marido que la mantuviera e hijos, y abusaba de ella para sus parrafadas autocríticas. Al final después de años aguantando ni siquiera se casaron.
Nadie se lo echó en cara porque era un gran escritor.
J.L.Borges con su exquisita falsa modestia dijo algo parecido que yo traduzco como "quiero ser un agujero y además lo soy". Ya tenía la gloria garantizada tras años y traumas dedicados al estudio. Hasta la falsa modestia es exquisita y repugnante a la vez. Pero nadie se lo echó en cara porque era un gran escritor.
Yo nunca quise ser un agujero pero siempre elegí ser un agujero. Ahora tengo que trabajar duro,no esperar nada,desfilar mucho sin banderas,que ni el paso de mis botas haga ruido. Quizá algún día me convierta en estrella. Si no, daré gracias a lo que haya conseguido con mi trabajo duro.
Lo más triste es que ya no me queda a nadie a quien echar la culpa aunque sería justo.La guerra es una gran lección de vida porque te enseña que es vanal hablar entre cascotes de que algo es justo. Pero queda el recuerdo de los temblores del frío y de las quemaduras por restregarte con la calefacción.
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