Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

domingo, 27 de diciembre de 2015

Mi peregrinaje absurdo a Montserrat 4 a 9 Diciembre de 2015

     Tuve que haber ido el día 7 de diciembre porque habían encontrado otra fosa común en la frontera de México y Estados Unidos y no me acordaba lo inútil que eran mis quejas en los periódicos.Había gente tan brutal que escribía justificaciones y aplaudía tanta inhumanidad.

     Yo por supuesto me acordaba de ello y sin darle importancia a que iba a uno de los lugares más bellos de la Tierra. En el camino olía al humo de las fábricas y se podían ver los huertos familiares y esa brisa mediterránea, que despierta la imaginación de quien viene de una tierra árida.Montserrat es bellísima como una niña secuestrada para siempre.

       Hay sitios maravillosos que uno no puede tomar en serio.Ni la piedras enormes calcificadas y granuladas en cientos de colores. Pero un ángel se esfuerza por crear belleza en él aunque secretamente lo odié porque lo considera un deber obligado y sabe que lo va a dejar en evidencia. Todos nuestros traumas aparecen en las obras que nos superan. Montserrat nos atrae como una fiebre mala y nos encandila hasta desear su destrucción para poder satisfacernos con la mediocridad del mundo.

Montserrat es un lugar cuya belleza nos embriaga, pero nos confunde y no sabemos por qué. Los ángeles enviado del Dios Supremo estaban cansados de hacer el mundo y volvieron al Mediterráneo para descansar pero como no habían cumplido su labor y temiendo la ira de Zeus se fueron al otro lado del Mediterráneo donde Zeus no podría ejercer su cólera.

Allí recuperada la luz y la belleza del Mediterráneo y confiados de que estaban escondidas se pusieron a trabajar en algo que les gustaba de verdad. Y se pusieron a recolectar y colocar las piedras preciosas que sobraban de otros sitios del mundo incluso de debajo del mar. Así todas las maldiciones y altas pasiones del mundo quedaron reconcentradas en aquel lugar sin poder ejercer su sitio.

Pasado un tiempo el terreno había absorbido la belleza heroica de tantas historias deshilachadas y Montserrat rodeadas de piedras mezcladas pero con un compacto marmóreo,había engendrado la capacidad de que todos los ecos adquirieran una capacidad musical. Y de que todos sus sueños imposibles de horror y gritos de protección se cumplieran.

Pero Zeus encontró a los ángeles después de un largo tiempo de búsqueda y les obligó a seguir su trabajo forzado, por lo que Montserrat quedó a medio hacer. y la obra de arte se quedó en si misma sin Arte. Y su belleza marmórea quedó muerta sin poderse pulir.

                                                     *        *        *

Fui a Monserrat un día de niebla cosa que según el guía era inaudito en aquella mañana de diciembre. Por el bruxismo me sangraban los dientes y los saboreaba porque días antes había ido al Teatro Museo Dalí y creía que eso era como incendiar una sucursal de Banco.
Estuvimos tomando un café con un vaso de ron para supurar la herida y de lejos echaban una fumata blanca los internados de no sé qué internado benedictino.
Todo allí era mágico. Había un mercadillo de quesos y vinos de la zona. Con un queso de vino exquisito que llamaba la atención de un grupo de turistas inglesas indignadísimas porque en ese internado solo aceptaban a niños varones para el coro musical de Montserrat.


A la entrada del Monasterio antes de entrar a la Capilla-Iglesia hay varios círculos que se consideran en el centro espasmódico de algún tipo de energía mística donde según recogen ciertas crónicas carolingias se producían milagros de embarazos de mujeres nobles estériles.
Así que fui allí  en medio de la sabiduría vampirizada de los benedictinos para ponerme haciendo la señal de la Cruz para bendecir a la Ermita con mi mediocridad burguesa y mi sufrimiento...

Y me volví otra vez a la plaza en el exterior...sin darle importancia para ver una estatua de San Jorge a la entrada metida hacia dentro dentro de una piedra para realzar su volumen interno. Un hombre se puso a correr por allí en calzoncillos con un barretina riéndose de los turistas con una linterna. Se reía a carcajadas y decía que la playa era una cursilería. Que había que ir a misa y cumplir con SU palabra.

Estaba hastiado. Mi mujer me interrumpió varias veces porque tenía ganas de elucubrar alguna nueva trama para una correosa historia de aquellos benedictinos...Por fin estaba en Monserrat. Hacía frío y una anciana amiga venezolana que se nos había acoplado se puso un saco de arpilla encima porque el anorak como de plástico que se había comprado no la protegía bien del frío.

Cada vez costaba más ignorar el griterío absurdo del señor con la barretina y con capa que corría de un sitio a otro para subirse encima de alguna turista.

Cansado me volví para entrar a misa para poder ver la Iglesia sin pagar nada y aguantando una cola muy larga. El que se nos acopló ahora era un cubano gordo y amanerado.¡Cuánta gente sola se apunta a estos viajes!.
Cuando entramos había una especie de seguritas con traje y corbata y nos dijo:recuerden que esto no es España.
No respondí porque era atentar contra mi propia divinidad. El cubano con voz de flautín y moviendo la muñeca como un faralae replicó: esa es opinión yo tengo la mía. Su acento me hizo mucha gracia y me aprete los labios para no reír.

Nos asombramos dentro por la aruqitectura románico-gótica histórica como había ya antes en Roncesvalles. Hastíado de no haberme encontrado con Dalí, baje los ojos y me volví al autobús sabiendo que mis historias con humor no tendrían sitio en un lugar tan solemne,con tanta estética.

Y allí viendo de lejos como a un voluntario sacrificado de la Guerra Civil me puse a recordar historias inventadas. Los ángeles que estuvieron allí,sus peleas,sus réplicas llenas de rencor, sus negativas y por fin su soledad y su rechazo a las extrañas ambiciones que les impusieron.

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