Literatura/ lengua,cine, música y arte.
Alicia atraída por la madriguera
lunes, 31 de marzo de 2014
¿ Qué recuerdo tendré
frente a la cafetera del tiempo?
¿ y qué chantaje entre
el recuerdo que dejaré
y que palabras de mi vientre
quisieron dejar mis muertos? 13-3-2014
Si la muerte-sombra no me corrige
del falso misterio del sol ciego.
No hay misterios bajo el sol sino el fuego
que ciega el mirar del que no rige.
Sientes desde lejos aquel desierto
laberinto que reordena el pasado.
De noche el muerto que seré recuerdo
en la eternidad del día que he soñado.
Las cigüeñas volverán a su nido
y la mujer que soñé en mis brazos
habrá huido sin pena de su marido.
Patearé a mis muertos por ser atajos
del barranco del tiempo donde
luchan mis muertos por tener un nombre.
Al abordaje. Espaldas cuadradas
Exceso de hormonas después de un Despido. 30-3-2014
Nadie entendió el crimen después de su despido.
A Aguinaldo un oficionista del Departamento de Recursos Humanos y Medios le despidieron el día después de San Valentín por haber robado 50 euros de la caja al cabo de 3 años de servicios. Había robado el dinero para llevar a una chica, Silvia Mengibar el viernes al cine, aunque ella no quería ir después de plantearle la posibilidad ambigüa de que sí iría, porque no iba a buscarla a La Goleta ,su pueblo, a 25 kilometros de la capital. Y a pesar de que en 10 días tendría su sueldo íntegro.
El lunes estaba preocupado porque cuando notó el clic del cierre de la puerta de su casa se dió cuenta que se había quedado sin llave para entrar. Era un extraño sortilegio que le pasaba cuando tenía problemas. Como estar tanteando a una mujer ambigüa.En la parada en plena avenida marítima disfrutó del sol. La vida le parecía algo hermoso después de tantos años de sufrimiento y ni las quejas de sus compañeros en sus mesas sin despacho de su Departamento le molestaban. La guagua se retrasó 20 minutos y no iba llegar al trabajo con el retraso de casi media hora como a Aguinaldo le gustaba.
Estaba preocupado por devolver un libro a la biblioteca aunque no tenía necesidad de hacerlo en aquel día. Sólo quería ir porque los bibliotecarios mayores, antigüos compañeros, no le saludaban. Lo trataban como a un vago,con circunspección y desprecio.
Cuando llegó a la entrada del gigantesco edificio de su trabajo la Segurita le paró. Casi nunca le saludaba y le miraba de reojo de soslayo.Estaba detrás de una enorme mesa de recibidor como de madera lacada granate.Y siempre viraba la cara tras saludarla.Por tanto se sintió confuso con un grito seco y contundente que lo ponía en evidencia frente a un cliente mayor gordo y calvo que esperaba Le dijo que entrara a un trastero aparte con un ventanuco con una malla metálica suelta al viento, que era un almacén de archivadoras de informes con olor a carcoma. Había tenido algún tropiezo con la Segurita. Una vez que le preguntó por el horario de una Conferencia de Accidentes ella le respondió:
-No tengo por qué saberlo.
- Entonces...(dijo dando a entender cuál era su labor, si apenas controlaba sus entradas)
- Llevo desde las 7 de la mañana y me iré a las 18.00 de la tarde. Dando el callo mientras usted esta en las terrazas en la playa.
Fué tal el impacto que puso una queja por el tono gritón de la respuesta. Le dieron un toque de atención. Y ella le guardo un rencor estridente por el correctivo. Ahora la Segurita después de semanas evitándola tenía la posibilidad de vengarse de él. Pero no midió que tendría que seguir viéndola todos los días después de la queja.
Aguinaldo siempre había estado preocupado desde que estudió Derecho en la Universidad de Las Palmas en no destrozar la vida a inocentes. Más que como sus compañeros que sólo les importaba en no defender culpables. O en hacerlo por dinero y sin vincularse con ellos ni importarle por su futuro.
Hay personas que necesitan rencor para sentir fuerza en su cuerpo. Que no admite réplicas a sus canalladas. Personas repugnantemente vagas que funcionan a reacción. Y cuyas reacciones siempre son exageradas, sin sentido de la realidad.
Aguinaldo pensó que hablaría con él. A lo mejor lo humillaría en público en esa cobardia española de gritar u ofender durante minutos con los altibajos del berrinche a alguien en público para sentirse más protegido frente a posibles reacciones. Además la Segurita era especialmente grosera y vocinglera y estaría deseando hacerlo frente a lo que consideraba como un ataque para que la despidieran. Si bien había tenido otros roces graves con empleados.
Aguinaldo se puso a buscar el móvil en la bandolera y en los bolsillos. Desde que se había esfumado su pasión por la fotografía cada vez tenía menos interés por llevarlo encima. De pronto una angustia por no entender su situación le hizo desistir del intento de avisar a nadie. Estaba en estado de shock. Veía el riesgo inminente de un despido.
Aguinaldo se ocupaba de las comisiones de la venta de pólizas de los delegados. Quedarse con dinero físico era ingenuo. Con conchabarse con algún delegado y subirle la comisión e ir a medias y hacerse el loco ante las correciones de la Sede Central hubiese sido más sencillo. No habría dejado rastros.
Aguinaldo no reaccionó cuando lo acusó. Llevaba semanas cuchicheando en voz alta en su contra al resto de sus compañeros seguritas y una chica rusa de la limpieza.Ésta debió entender aquel "incidente" como el abuso de un oficionista contra una trabajadora que no podía defenderse para no crear problemas.Y evitar un despido. Pegó e oído a la puerta y oía a la limpiadora que debía estar silbando con los auriculares puestos.
Lo de destruir la vida a cualquiera de los que le rodeaban no era una cuestión de principios sino de fuerza. Le parecía increíble el que sus delegados pudieran buscar cláusulas en las pólizas de los accidentados para evitar el gasto de sus servicios médicos. Era ruin. A él le habían atacado por chorradas que habían adquirido tintes exagerados. Sentía una admiración silenciosa por estas personas que se quedaban en su lugar.Y que soltaban frases técnicas rutinarias de ruindad cotidiana a tomar un café y quejarse de la equivocación de un árbitro en cuestión de minutos.
Trabajar es ser duro, enfrentarse a las personas cara a cara y decirles Este es mi derecho y a partir de ahí hacerles la vida imposible en su trabajo hasta que los despidan o no puedan cobrar su indemnización después de su accidente.
Sobra decir que a Aguinaldo le interesaba más meterse en líos ajenos que no le iban ni le venían a conservar el prestigio en su puesto. No era una cuestión de dispersión. Ni el que consideraba que en su vida había muchos asuntos que siempre dejaba a medias. Era una extraña sensación de seguridad que sentía y que compensaba cuando su superior le llamaba la atención en público. Tenía que desahogarse sintiéndose superior en otro sitio donde pudiera gritar y salir corriendo sin sentir las reacciones a sus "reconducciones".
Como él llamaba. Inmediatamente después se sentía arrepentido y se quedaba agazapado en su madriguera pero a la larga sentía una sensación satisfacción rayana en el orgullo.Pero en este "INCIDENTE" como había empezado a repetir sabía que no habría remedio. Ni compensaciones ni desagravios.
Sabía que no trataría de defenderse.De hecho era lo mejor.No le dejarían que se recreara en sus frases alambicadas.Le interrumpirían y algún testigo se sonreiría. Acusarse de una negligencia imperdonable en vez de un robo y suplicarse la compasión del jefe, por un fallo tonto. Aunque negó las acusaciones se prestó para devolver el doble del dinero. Por lo menos quería ir a su cuarta planta para ver a su superior. A sus compañeros encorbatados. Quería discutir con ellos en el Office tomando un café hablarles de una Nueva Legislación sobre los Seguros en medio de la Crisis.En medio de las quejas de autocompasión soltaría su pesar como un chiste y la gente se reiría de forma amarga y le pondría la mano sobre el hombro. Además era el Cumpleaños de Julio Jaén su jefe inmediato y tendrían preparado un queque reseco. Ese sería el momento. Le explicaría su situación.Había sido un antigüo compinche de farra.
-¡Mentira!. ¡Ellos me han dado órdenes concretas de que no quieren verte más!
Oyó como giraba la llave para encajar el seguro de la puerta Lo dejó encerrado entre las estanterías metálicas en un taburete con la madre de una de las secretarías de la primera planta. La luz estaba muy alta a más de 3 metros y en su círculo era muy intensa. La anciana encima de otro taburete sujetaba bajo el brazo un periódico. Estaba muy degradada . Era notorio por las arrugas y porque no parpadeaba ni miraba a ningún punto fijo que tenía un embotamiento emocional y alguna enfermedad mental grave. La anciana estaba debajo de la luz por lo que temió que si no le daba una insolación podía tener problemas de respiración. Aunque por la falta de reacción intuyó que debía estar acostumbrada a ese aire enrarecido.
Cuando pensó en el caso, vió que todo era un malentendido producto de su soledad. Él no había robado nada. Simplemente cogió un dinero adelantado que devolviera al día siguiente. Era todo demasiado absurdo para ser real. Bueno si se habían saltado el procedimiento para dejar en las instalaciones al familiar de un empleado no importaría que alguien cogiera un adelanto por un día de tan poco montante.
Julito Jaén era una persona provinciana que había pasado de ligar a turistas alemanas mayores a venderles seguros. No tenía delicadeza para entender las sutilezas del pensamiento de un hombre solitario. Algunas veces habían salido al China White zona nocturna de marcha para ligar. El CHINA WHITE era como un garaje en el ático rodeado de las cristaleras por el que sólo se veían más luces de colores parpadeando y con humo de otras discotecas.
Cómo aquella vez el año 2007 cuando bailaron con Sam de Londres al final fué él el que se enrolló con la chica. Aunque fuera Lemzo el bailarín negro que fichaba allí todas las noches el que después se acostara con ella.
Aquellas salidas sólo habían sido motivo de humillaciones. Él no era un hombre de ligoteo. Nunca se lo creyó. Aunque le gustaba sentirse vivo y quedarse a dormir en un Hotel de Apartamentos del Sur había sido su ilusión de adolescente. Cuando Julio no conseguía enrollarse una chica de 20 años, aunque ya tenía 37años, la culpa se la echaba a la cerveza o a no tener un compañero que mantuviera entretenida a la amiga inevitable de la chica.
El caso de Sam aunque era de cajón le hirió profundamente. La chica rubia sólo hablaba inglés y reaccionó ante Aguinaldo a la que tras 2 minutos de conocerla intentó besar. La reacción de Sam ofendida fué morrearse con Julito con quien había hablado antes. Aguinaldo le besó el hombro proponiendo tácitamente un trío. Pero la pareja se marchó sola a las escaleras metálicas de la calle.
Aquella humillación la vió como necesaria. Pero no lo era. Julio no valoraba su compañía en las marchas con respecto al mérito con su trabajo. Aguinaldo no había vivido. Salvo su cultura no tenía nada que ofrecer a Julito salvo su obediencia servil.
Aguinaldo no podía creer que aquel incidente pudiera arruinar su trayectoria. Había entrado a trabajar a la Compañía de Seguros de chiripa. No le importaba hacer 3 o 4 horas extras sin cobrar. Con la Crisis no contrataban y si había alguna baja la sustituían con un trabajador de otro Departamento no estrictamente necesario. Sólo querían vendedores. Despedido, no te volvían a contratar ni te daban una Carta de Recomendación. Si otra empresa preguntaba por ti a la anterior no le ocultarían el motivo del despido.
Además no hacían contratos indefinidos sino de 6 meses renovables. Aunque su mesa tenía una vista impresionante al Puerto Deportivo cuando llegaban por la mañana se quedaban en el Office alrededor de la cafetería como el fuego del chamán de la Tribú hablando de las posibilidades a cada uno de que los renovaran. Por lo menos era un hombre sano y sensato. Cuando hable con Julio le recordaré el caso de Sam y que me debe una...
En Derecho había demostrado que ni era fajista ni epiléptico para mirar a otro lado ante los problemas de las personas. Eso le dió fama de hombre débil e ingenuo.De algún modo esa actitud le había permitido conocer a amigos ricos de los que había abusado. Se había hospedado en su casa. Había abusado de que le invitan a comer y hasta les había robado dinero de la cartera cunado no estaban.A cambio de poco más que su amistad,de dejar que les echaran sus rapapolvos injustificados y ser el huevón... a quien siempre le echaban la culpa de no conseguir a la golfa de turno en las noches de marcha.
La atracción de su madre a la autohumillación y la miseria le habían dado ese sentido de la mansedumbre. Ahora que había conseguido un hueco en el acantilado del mundo había cometido un error fatal. Incluso si no hubiese puesto pegas al cobro de una póliza por un accidentado negligente se hubiesen enfadado menos. Era cuestión de prioridades. La mayoría de los clientes que trataba no eran personas tórridas. Eran administradores de pequeños complejos de turistas o pequeños empresarios. Era gente campechana y les gustaba hablar con un hombre de cara adolescente que parecía buena gente. Eso y obviamente el prestigio de la empresa que tenía carteles en toda la ciudad era lo que más les gustaba. Sobre todo porque muchas veces su trabajo era de aguante. Recibía unas 15 llamadas al día de sus comerciales quejándose de que las pólizas no respondían a las necesidades de los clientes. Y los clientes de que se les había inundado la casa o habían tenido un accidente de tráfico en condiciones que el seguro no cubría. Aunque les ofrecían su servicios eran más caros y esto daba lugar a fricciones. Él tenía que callarse y aguantar con paciencia 10 minutos de histeria bajo presión de estar siendo gabado por la empresa.
Después de aguantar esa prueba. La empresa te concedía una hipoteca y un seguro de coche. Con lo que si bien se cumplía tu deseo de vincularse a la empresa. Y te daban facilidades. También te volvías un dependiente acomodado.
Se llevaba las manos a la cabeza. Se las retorcía. Quería ver a su superior. Durante semanas lo evitaba porque siempre le hacía bromas pesadas sobre como se anudaba la corbata. De forma muy fina.
-Te tendré que enseñar con 30 y tantos años a atarte la corbata como a un niño se le enseña a atarse los cordones. Debería ser de enganche tu corbata.
La anciana le sonreía de una manera infantil y exagerada. Tenía un tinte rojo llamativo en el melena rala y como estirada hacia arriba.Se notaba de que estaba exhausta de tanto sufrimiento y que con la poca fuerza que le que daba quería dar bendiciones. Le levantó la mano muy débil para acarciarle el brazo en actitud maternal.Su tacto daba malas vibraciones de pesadumbre.
-¿Dios qué he hecho, qué he hecho,mecagüen la puta,Dios,cojones?. Y le apartó la mano de un manotazo.
Miró a lo alto porque pensaba que la luz estaba muy alta y que le costaba respirar.
Y empezó a dar vueltas con las manos juntas detrás en la espalda. ¿He debido estar tonto? Todo es culpa al infierno que estoy pasando con esta mujer.
Hace un par de semanas se había de vacaciones. Aunque le tocaba no se atrevía a cogerlas porque estaban despidiendo gente. Aguinaldo pálido pero cuadrado se sentía blindado en su puesto. Pero se sentía estresado por este trasiego de personas que querían vomitar sus miserias. Ni siquiera rondaba por el Office si antes no veía a algún náufrago sin ganas de hablar. Cuando cogió las vacaciones fué al Palacio Real, al Escorial, al Valle de los Caídos. En todos los sitios: las cafeterías, los detectores de seguridad,los guías de los museos, los quioscos,se encontraba a trabajadores que se quejaban de sus Contratos de Trabajo incluso aunque estuvieran a un metro de un cuadro de Velazquez. Esto le hacía muchísima gracia.Sólo al hacerse las fotos con el móvil tenía que dejar de sonreír para salir con ese empaque de solemnidad que poco le gustaba en su cotidianidad.
De pronto sintió el golpe de los nudillos golpeando a la puerta para pedir permiso para entrar.
-¿Quién hay ahí? ¿Qué pasa?.
Aguinaldo reconoció aquella voz cascada como llena de flema de acento eslavo.
- Nadia ¿qué tal? ¿eres tú, guapa? Nada ha sido un malentendido. Me han dejado aquí encerrado. Necesito que me saques. Tengo reunión con el Jefe. Llego tarde.
- ¿Cómo?¿Seguro? ¿Le han dejado cerrado?¿cómo va a ser eso?me extraña. Qué extraño.
No oía ningún sonido para intentar abrir la puerta. Nadia la limpiadora, era una mujer mayor y seca. Cuando se la conocía era más dicharachera pero guardando las distancias. Le gustaba "ser absolutamente sincera" por lo que de cuando en cuando soltaba impertinencias contundentes de las que sentía orgullosa.
-Seguro que no se quedó apalancado con algún papeleo. Aquí meten a los chungos.
- Sácame Nadia, DIOS santo.
- Ya . Mira mejor llamo a la segurita. ¿Vale?
Y se fué. Sintió las pisadas alejándose.
Un momento pensó que aquello no podía durar demasiado tiempo.Le angustiaba la idea como hacía tiempo no le preocupaba ninguna adversidad lógica como el Euribor que absurdamente le estaba subiendo. Lo que afectaba a los plazos de su hipoteca. Incluso se le pasó la idea de abrir la cremallera, desabrocharse el pantalón y masturbarse allí mismo. Pero el embotamiento de la anciana no era tan fuerte como para que no reaccionara ante un estímulo agresivo.
Él era un antirrealista. El haberse sentido integrado en la Empresa en condiciones adversas (no había conseguido titulación universitaria pero sí un trabajo que la exigía). Y relacionarse con personas que sí se buscan la vida duramente vendiendo seguros caros en la calle en plena Crisis donde todo el mundo quería ahorrar costes, le había dado una seguridad de advenedizo consolidado. Se tomaba confiaba al dar consejos a Julio su superior cuando nadie se lo pedía y a opinar en la relación con el Departamento de Atención al Cliente.
Estaba exhausto de tantas reprimendas por tomar iniciativas que competían a Olga la directora del Call Center. A veces su negligencia había rayado lo intolerable al dar explicaciones previas, como a un anciano que quería suprimir su seguro de caza y tenía que pagar una clausula de rescisión. Aunque acabó bien, contravino el Protocolo. Le llamaron la atención suavemente por el exceso de trabajo del Call Center que tenía que enviar una carta al susodicho. Y porque le había mostrado su agradecimiento y había trifulcas internas del Call Center como para exigir explicaciones.Pero dejó relejes de resquemor como para pedir favores a sus compañeros. Pero siempre escapaba.
Eso en vez de crear una sensación de alivio por la condena no materializada, generaba una sensación de reconomiento por haber salvado de problemas a mis compañeros que no me lo pueden agradecer por envidia y orgullo. Su ambiente salvo apuntes concretos no lo tomaba ya en serio y se daba cuenta que al darle una responsabilidad le estarían dando soga para que se ahorcara él mismo. Él se dió cuenta y mantuvo un celo especial para no dar un paso en falso
Podían medir su madurez en la reacción en este trance. A lo mejor le estaban poniendo nervioso. Julio quería ver cómo respondería ante este trance y lo tendría en cuenta para ascensos futuros. Su sala de trabajo, con fotocopiadoras, escáners y archivos prioritarios estaba al lado de la del Director General. Sólo con dejarse caer por la cocina para coger una botella de agua y podría hablar con él. Intentar caerle simpático recordarle su curriculum.Lo importante que era recompensar la fidelidad a la empresa y blablá.
El problema es que sabían que hablaba bien. Parte de su prestigio era no dejarse encandilar ante los argumentos brillantes,NO CEDER. Sí era un problema insalvable. No lo escucharía.
Se quedó mirando al suelo de granito. Le recordó cuando se quedaba encerrado de niño en la azotea de sus tíos. Había un picaporte oxidado que él tomaba como bastón de mando para dirigir ejércitos. O como pistola para dar Golpes de Estado y dominar países. Por un momento descubrió lo inevitable.
Nadie estaría discutiendo su caso en la Sala del Departamiento. La Reunión sobre la venta de Pólizas del mes sin duda era hoy. Al principio creyó que estaba mintiendo pero después se dió cuenta que no. Que era cierta. Gracias a Dios no tenía responsabilidad en el número de ventas sino de que se hubiesen efectuado los ingresos y de que no hubiese quejas ni en eso ni en el servicio. Pero aún así debería estar allí y no estaba.
La anciana de pronto soltó: -
-Prefiero no hacerlo.
-¿El qué?
-Dígale a los pajarillos que no canten,¡dígaselo, Dios, dígaselo!
- Ya. Sáquenme de aquí. No pueden tenerme aquí. ¡No pueden!
Gritó mientras aporreaba la puerta metálica. Notó como arrastraba su paso yéndose por el pasillo. Y cómo recolocaba las escobas en el equipo de la limpieza y como cuchicheaba
-Que se joda el gilipollas.
2
Silvia Mengíbar le había llevado por una Procesión de Humillaciones. Nunca había calculado las consecuencias de sus actos pero esto no tenía remedio. La verdad es que era él el que tomaba la decisión final pero aunque tenía elección, siempre se preguntaba si tenía alternativas reales. Era muy débil. Cuando intentaba mantener una relación estable lo humillaban. Y nunca se controlaba en sus reacciones.
Porque la indirecta de coger el dinero fué de Silvia aunque él se apropiara del mérito. Ahora que se veía como un vago y como un cobarde sin iniciativa pensaba por qué no había cogido el curso y aprender Inglés en Londres para su currículum. Aunque sabía que una quincena no serviría de muchos. Siempre metiéndose en mierdas
Había conocido a este chica en un grupo de personas que siempre estaban peleando. El propio conocido que les presentó Pablo, le recomendó: ten cuidado con ellos. Pero el hecho de que a otros conocidos le hubiesen dado el mismo consejo sobre él hizo que no se lo tomara en serio. Y se sonrió.
Les habían invitado al Club Náutico un club de élite con piscinas olímpicas que sólo admitía a socios. Pablo su amigo lo llevó porque en el grupo la mayoría eran mujeres. Ana "la loca" parecía ser la líder de aquel grupo. Con los ojos saltones, muy blanca y con pechos caídos a pesar de tener apenas 30 años parecía una mujer devota.Que te corregía cuando cualquier expresión le parecía fuera de lugar.
- Esa es una patujada. Y no tiene gracia.
Le contestó mirándole fijamente. Justo cuando llevaban 5 minutos después de sentarse en una terraza la primera vez de conocerse.Junto a ella Alfredo un mocetón alto que tartamudeaba,lento, al que le costaba mantener argumentos y que pronunciaba palabras como aire por nadie, aro por claro,o ejó por mejor.
Aguinaldo se quedó con la copla. Permaneció callado, fijándose en las reacciones y en la falda de cómo venía e iba la camarera.
Desde el comienzo Silvia sentada a su lado en la silla metálica junto a la piscina le dijo que Alfredo estaba tanteándola. Aunque a veces no sabía si le tiraba los tejos o se reía cruelmente de ella con indirectas insultantes. Alfredo sin embargo decía que se habían besado y que por tanto eran novios para rechifla de Pablo. Pablo tenía problemas con el Servicio de Empleo. Estaba amargado por no cobrar unos subsidios a los que creía que tenía derecho. Sus padres le pagaban todos los años un viaje al Norte de Europa para ver a sus parientes maternos pero este año con 35 años su padre se negó. Tenía que enfrentarse a la propia inutilidad de su vida.
Confiaba más en quien admite errores como Pablo, que en la persona segura que va golpeando aquello que le molesta en la calle y encima echa la culpa de que te tropezastes con él.
Silvia era treintañera y menuda con la piel escamosa. Castaña y de poco cuerpo tenía la cara chupada. Sabía entornar los ojos y dar la impresión algo falsa de una vida interior profunda. Era mona pero lo importante era su capacidad mímica.
Cuando se reía parecía una hiena .Pablo era un guasón y comentó
-...y la tercera mentira que una le dice a la otra es chupa chupa que yo te aviso... hay amores que uno nunca entiende.
Habló de Ana y se preguntó por qué una amiga suya que debía ser una machorra no había querido venir para presentársela a Aguinaldo. Ana se fué al baño. Estuvimos esperándola tres cuartos de hora. Fueron al baño a buscarla pero increíblemente no estaba.
Al día siguiente Pablo le llamó. Parece ser que la tal Ana le llamó a las 12.30 a su casa con la excusa de que no tenía su movil. Se pusó a insultarle por lanzar indirectas obvias y de mal gusto con que era una lesbiana y se entendía con su amiga. Que deseaba que su reciente noviazgo se rompiera y que sus padres le echaran de su casa para que tuviera alguna idea de lo que es la vida. Que solo tenía 35 años y ya era de que empezara a trabajar que era pronto para vivir de sus hijos bastardos...
Y salvajadas sin ton ni son por el estilo. Aguinaldo en vez de entender la lección siguió intentando conocer a Silvia. Su único nexo era quedar con Ana y utilizarla para conocerla. No sólo le pareció receptiva sino muy viva, con gracia y quiso ver posibilidades.
Por una vez su trabajo se relegó a un segundo plano.
Nadie entendió el crimen después de su despido.
A Aguinaldo un oficionista del Departamento de Recursos Humanos y Medios le despidieron el día después de San Valentín por haber robado 50 euros de la caja al cabo de 3 años de servicios. Había robado el dinero para llevar a una chica, Silvia Mengibar el viernes al cine, aunque ella no quería ir después de plantearle la posibilidad ambigüa de que sí iría, porque no iba a buscarla a La Goleta ,su pueblo, a 25 kilometros de la capital. Y a pesar de que en 10 días tendría su sueldo íntegro.
El lunes estaba preocupado porque cuando notó el clic del cierre de la puerta de su casa se dió cuenta que se había quedado sin llave para entrar. Era un extraño sortilegio que le pasaba cuando tenía problemas. Como estar tanteando a una mujer ambigüa.En la parada en plena avenida marítima disfrutó del sol. La vida le parecía algo hermoso después de tantos años de sufrimiento y ni las quejas de sus compañeros en sus mesas sin despacho de su Departamento le molestaban. La guagua se retrasó 20 minutos y no iba llegar al trabajo con el retraso de casi media hora como a Aguinaldo le gustaba.
Estaba preocupado por devolver un libro a la biblioteca aunque no tenía necesidad de hacerlo en aquel día. Sólo quería ir porque los bibliotecarios mayores, antigüos compañeros, no le saludaban. Lo trataban como a un vago,con circunspección y desprecio.
Cuando llegó a la entrada del gigantesco edificio de su trabajo la Segurita le paró. Casi nunca le saludaba y le miraba de reojo de soslayo.Estaba detrás de una enorme mesa de recibidor como de madera lacada granate.Y siempre viraba la cara tras saludarla.Por tanto se sintió confuso con un grito seco y contundente que lo ponía en evidencia frente a un cliente mayor gordo y calvo que esperaba Le dijo que entrara a un trastero aparte con un ventanuco con una malla metálica suelta al viento, que era un almacén de archivadoras de informes con olor a carcoma. Había tenido algún tropiezo con la Segurita. Una vez que le preguntó por el horario de una Conferencia de Accidentes ella le respondió:
-No tengo por qué saberlo.
- Entonces...(dijo dando a entender cuál era su labor, si apenas controlaba sus entradas)
- Llevo desde las 7 de la mañana y me iré a las 18.00 de la tarde. Dando el callo mientras usted esta en las terrazas en la playa.
Fué tal el impacto que puso una queja por el tono gritón de la respuesta. Le dieron un toque de atención. Y ella le guardo un rencor estridente por el correctivo. Ahora la Segurita después de semanas evitándola tenía la posibilidad de vengarse de él. Pero no midió que tendría que seguir viéndola todos los días después de la queja.
Aguinaldo siempre había estado preocupado desde que estudió Derecho en la Universidad de Las Palmas en no destrozar la vida a inocentes. Más que como sus compañeros que sólo les importaba en no defender culpables. O en hacerlo por dinero y sin vincularse con ellos ni importarle por su futuro.
Hay personas que necesitan rencor para sentir fuerza en su cuerpo. Que no admite réplicas a sus canalladas. Personas repugnantemente vagas que funcionan a reacción. Y cuyas reacciones siempre son exageradas, sin sentido de la realidad.
Aguinaldo pensó que hablaría con él. A lo mejor lo humillaría en público en esa cobardia española de gritar u ofender durante minutos con los altibajos del berrinche a alguien en público para sentirse más protegido frente a posibles reacciones. Además la Segurita era especialmente grosera y vocinglera y estaría deseando hacerlo frente a lo que consideraba como un ataque para que la despidieran. Si bien había tenido otros roces graves con empleados.
Aguinaldo se puso a buscar el móvil en la bandolera y en los bolsillos. Desde que se había esfumado su pasión por la fotografía cada vez tenía menos interés por llevarlo encima. De pronto una angustia por no entender su situación le hizo desistir del intento de avisar a nadie. Estaba en estado de shock. Veía el riesgo inminente de un despido.
Aguinaldo se ocupaba de las comisiones de la venta de pólizas de los delegados. Quedarse con dinero físico era ingenuo. Con conchabarse con algún delegado y subirle la comisión e ir a medias y hacerse el loco ante las correciones de la Sede Central hubiese sido más sencillo. No habría dejado rastros.
Aguinaldo no reaccionó cuando lo acusó. Llevaba semanas cuchicheando en voz alta en su contra al resto de sus compañeros seguritas y una chica rusa de la limpieza.Ésta debió entender aquel "incidente" como el abuso de un oficionista contra una trabajadora que no podía defenderse para no crear problemas.Y evitar un despido. Pegó e oído a la puerta y oía a la limpiadora que debía estar silbando con los auriculares puestos.
Lo de destruir la vida a cualquiera de los que le rodeaban no era una cuestión de principios sino de fuerza. Le parecía increíble el que sus delegados pudieran buscar cláusulas en las pólizas de los accidentados para evitar el gasto de sus servicios médicos. Era ruin. A él le habían atacado por chorradas que habían adquirido tintes exagerados. Sentía una admiración silenciosa por estas personas que se quedaban en su lugar.Y que soltaban frases técnicas rutinarias de ruindad cotidiana a tomar un café y quejarse de la equivocación de un árbitro en cuestión de minutos.
Trabajar es ser duro, enfrentarse a las personas cara a cara y decirles Este es mi derecho y a partir de ahí hacerles la vida imposible en su trabajo hasta que los despidan o no puedan cobrar su indemnización después de su accidente.
Sobra decir que a Aguinaldo le interesaba más meterse en líos ajenos que no le iban ni le venían a conservar el prestigio en su puesto. No era una cuestión de dispersión. Ni el que consideraba que en su vida había muchos asuntos que siempre dejaba a medias. Era una extraña sensación de seguridad que sentía y que compensaba cuando su superior le llamaba la atención en público. Tenía que desahogarse sintiéndose superior en otro sitio donde pudiera gritar y salir corriendo sin sentir las reacciones a sus "reconducciones".
Como él llamaba. Inmediatamente después se sentía arrepentido y se quedaba agazapado en su madriguera pero a la larga sentía una sensación satisfacción rayana en el orgullo.Pero en este "INCIDENTE" como había empezado a repetir sabía que no habría remedio. Ni compensaciones ni desagravios.
Sabía que no trataría de defenderse.De hecho era lo mejor.No le dejarían que se recreara en sus frases alambicadas.Le interrumpirían y algún testigo se sonreiría. Acusarse de una negligencia imperdonable en vez de un robo y suplicarse la compasión del jefe, por un fallo tonto. Aunque negó las acusaciones se prestó para devolver el doble del dinero. Por lo menos quería ir a su cuarta planta para ver a su superior. A sus compañeros encorbatados. Quería discutir con ellos en el Office tomando un café hablarles de una Nueva Legislación sobre los Seguros en medio de la Crisis.En medio de las quejas de autocompasión soltaría su pesar como un chiste y la gente se reiría de forma amarga y le pondría la mano sobre el hombro. Además era el Cumpleaños de Julio Jaén su jefe inmediato y tendrían preparado un queque reseco. Ese sería el momento. Le explicaría su situación.Había sido un antigüo compinche de farra.
-¡Mentira!. ¡Ellos me han dado órdenes concretas de que no quieren verte más!
Oyó como giraba la llave para encajar el seguro de la puerta Lo dejó encerrado entre las estanterías metálicas en un taburete con la madre de una de las secretarías de la primera planta. La luz estaba muy alta a más de 3 metros y en su círculo era muy intensa. La anciana encima de otro taburete sujetaba bajo el brazo un periódico. Estaba muy degradada . Era notorio por las arrugas y porque no parpadeaba ni miraba a ningún punto fijo que tenía un embotamiento emocional y alguna enfermedad mental grave. La anciana estaba debajo de la luz por lo que temió que si no le daba una insolación podía tener problemas de respiración. Aunque por la falta de reacción intuyó que debía estar acostumbrada a ese aire enrarecido.
Cuando pensó en el caso, vió que todo era un malentendido producto de su soledad. Él no había robado nada. Simplemente cogió un dinero adelantado que devolviera al día siguiente. Era todo demasiado absurdo para ser real. Bueno si se habían saltado el procedimiento para dejar en las instalaciones al familiar de un empleado no importaría que alguien cogiera un adelanto por un día de tan poco montante.
Julito Jaén era una persona provinciana que había pasado de ligar a turistas alemanas mayores a venderles seguros. No tenía delicadeza para entender las sutilezas del pensamiento de un hombre solitario. Algunas veces habían salido al China White zona nocturna de marcha para ligar. El CHINA WHITE era como un garaje en el ático rodeado de las cristaleras por el que sólo se veían más luces de colores parpadeando y con humo de otras discotecas.
Cómo aquella vez el año 2007 cuando bailaron con Sam de Londres al final fué él el que se enrolló con la chica. Aunque fuera Lemzo el bailarín negro que fichaba allí todas las noches el que después se acostara con ella.
Aquellas salidas sólo habían sido motivo de humillaciones. Él no era un hombre de ligoteo. Nunca se lo creyó. Aunque le gustaba sentirse vivo y quedarse a dormir en un Hotel de Apartamentos del Sur había sido su ilusión de adolescente. Cuando Julio no conseguía enrollarse una chica de 20 años, aunque ya tenía 37años, la culpa se la echaba a la cerveza o a no tener un compañero que mantuviera entretenida a la amiga inevitable de la chica.
El caso de Sam aunque era de cajón le hirió profundamente. La chica rubia sólo hablaba inglés y reaccionó ante Aguinaldo a la que tras 2 minutos de conocerla intentó besar. La reacción de Sam ofendida fué morrearse con Julito con quien había hablado antes. Aguinaldo le besó el hombro proponiendo tácitamente un trío. Pero la pareja se marchó sola a las escaleras metálicas de la calle.
Aquella humillación la vió como necesaria. Pero no lo era. Julio no valoraba su compañía en las marchas con respecto al mérito con su trabajo. Aguinaldo no había vivido. Salvo su cultura no tenía nada que ofrecer a Julito salvo su obediencia servil.
Aguinaldo no podía creer que aquel incidente pudiera arruinar su trayectoria. Había entrado a trabajar a la Compañía de Seguros de chiripa. No le importaba hacer 3 o 4 horas extras sin cobrar. Con la Crisis no contrataban y si había alguna baja la sustituían con un trabajador de otro Departamento no estrictamente necesario. Sólo querían vendedores. Despedido, no te volvían a contratar ni te daban una Carta de Recomendación. Si otra empresa preguntaba por ti a la anterior no le ocultarían el motivo del despido.
Además no hacían contratos indefinidos sino de 6 meses renovables. Aunque su mesa tenía una vista impresionante al Puerto Deportivo cuando llegaban por la mañana se quedaban en el Office alrededor de la cafetería como el fuego del chamán de la Tribú hablando de las posibilidades a cada uno de que los renovaran. Por lo menos era un hombre sano y sensato. Cuando hable con Julio le recordaré el caso de Sam y que me debe una...
En Derecho había demostrado que ni era fajista ni epiléptico para mirar a otro lado ante los problemas de las personas. Eso le dió fama de hombre débil e ingenuo.De algún modo esa actitud le había permitido conocer a amigos ricos de los que había abusado. Se había hospedado en su casa. Había abusado de que le invitan a comer y hasta les había robado dinero de la cartera cunado no estaban.A cambio de poco más que su amistad,de dejar que les echaran sus rapapolvos injustificados y ser el huevón... a quien siempre le echaban la culpa de no conseguir a la golfa de turno en las noches de marcha.
La atracción de su madre a la autohumillación y la miseria le habían dado ese sentido de la mansedumbre. Ahora que había conseguido un hueco en el acantilado del mundo había cometido un error fatal. Incluso si no hubiese puesto pegas al cobro de una póliza por un accidentado negligente se hubiesen enfadado menos. Era cuestión de prioridades. La mayoría de los clientes que trataba no eran personas tórridas. Eran administradores de pequeños complejos de turistas o pequeños empresarios. Era gente campechana y les gustaba hablar con un hombre de cara adolescente que parecía buena gente. Eso y obviamente el prestigio de la empresa que tenía carteles en toda la ciudad era lo que más les gustaba. Sobre todo porque muchas veces su trabajo era de aguante. Recibía unas 15 llamadas al día de sus comerciales quejándose de que las pólizas no respondían a las necesidades de los clientes. Y los clientes de que se les había inundado la casa o habían tenido un accidente de tráfico en condiciones que el seguro no cubría. Aunque les ofrecían su servicios eran más caros y esto daba lugar a fricciones. Él tenía que callarse y aguantar con paciencia 10 minutos de histeria bajo presión de estar siendo gabado por la empresa.
Después de aguantar esa prueba. La empresa te concedía una hipoteca y un seguro de coche. Con lo que si bien se cumplía tu deseo de vincularse a la empresa. Y te daban facilidades. También te volvías un dependiente acomodado.
Se llevaba las manos a la cabeza. Se las retorcía. Quería ver a su superior. Durante semanas lo evitaba porque siempre le hacía bromas pesadas sobre como se anudaba la corbata. De forma muy fina.
-Te tendré que enseñar con 30 y tantos años a atarte la corbata como a un niño se le enseña a atarse los cordones. Debería ser de enganche tu corbata.
La anciana le sonreía de una manera infantil y exagerada. Tenía un tinte rojo llamativo en el melena rala y como estirada hacia arriba.Se notaba de que estaba exhausta de tanto sufrimiento y que con la poca fuerza que le que daba quería dar bendiciones. Le levantó la mano muy débil para acarciarle el brazo en actitud maternal.Su tacto daba malas vibraciones de pesadumbre.
-¿Dios qué he hecho, qué he hecho,mecagüen la puta,Dios,cojones?. Y le apartó la mano de un manotazo.
Miró a lo alto porque pensaba que la luz estaba muy alta y que le costaba respirar.
Y empezó a dar vueltas con las manos juntas detrás en la espalda. ¿He debido estar tonto? Todo es culpa al infierno que estoy pasando con esta mujer.
Hace un par de semanas se había de vacaciones. Aunque le tocaba no se atrevía a cogerlas porque estaban despidiendo gente. Aguinaldo pálido pero cuadrado se sentía blindado en su puesto. Pero se sentía estresado por este trasiego de personas que querían vomitar sus miserias. Ni siquiera rondaba por el Office si antes no veía a algún náufrago sin ganas de hablar. Cuando cogió las vacaciones fué al Palacio Real, al Escorial, al Valle de los Caídos. En todos los sitios: las cafeterías, los detectores de seguridad,los guías de los museos, los quioscos,se encontraba a trabajadores que se quejaban de sus Contratos de Trabajo incluso aunque estuvieran a un metro de un cuadro de Velazquez. Esto le hacía muchísima gracia.Sólo al hacerse las fotos con el móvil tenía que dejar de sonreír para salir con ese empaque de solemnidad que poco le gustaba en su cotidianidad.
De pronto sintió el golpe de los nudillos golpeando a la puerta para pedir permiso para entrar.
-¿Quién hay ahí? ¿Qué pasa?.
Aguinaldo reconoció aquella voz cascada como llena de flema de acento eslavo.
- Nadia ¿qué tal? ¿eres tú, guapa? Nada ha sido un malentendido. Me han dejado aquí encerrado. Necesito que me saques. Tengo reunión con el Jefe. Llego tarde.
- ¿Cómo?¿Seguro? ¿Le han dejado cerrado?¿cómo va a ser eso?me extraña. Qué extraño.
No oía ningún sonido para intentar abrir la puerta. Nadia la limpiadora, era una mujer mayor y seca. Cuando se la conocía era más dicharachera pero guardando las distancias. Le gustaba "ser absolutamente sincera" por lo que de cuando en cuando soltaba impertinencias contundentes de las que sentía orgullosa.
-Seguro que no se quedó apalancado con algún papeleo. Aquí meten a los chungos.
- Sácame Nadia, DIOS santo.
- Ya . Mira mejor llamo a la segurita. ¿Vale?
Y se fué. Sintió las pisadas alejándose.
Un momento pensó que aquello no podía durar demasiado tiempo.Le angustiaba la idea como hacía tiempo no le preocupaba ninguna adversidad lógica como el Euribor que absurdamente le estaba subiendo. Lo que afectaba a los plazos de su hipoteca. Incluso se le pasó la idea de abrir la cremallera, desabrocharse el pantalón y masturbarse allí mismo. Pero el embotamiento de la anciana no era tan fuerte como para que no reaccionara ante un estímulo agresivo.
Él era un antirrealista. El haberse sentido integrado en la Empresa en condiciones adversas (no había conseguido titulación universitaria pero sí un trabajo que la exigía). Y relacionarse con personas que sí se buscan la vida duramente vendiendo seguros caros en la calle en plena Crisis donde todo el mundo quería ahorrar costes, le había dado una seguridad de advenedizo consolidado. Se tomaba confiaba al dar consejos a Julio su superior cuando nadie se lo pedía y a opinar en la relación con el Departamento de Atención al Cliente.
Estaba exhausto de tantas reprimendas por tomar iniciativas que competían a Olga la directora del Call Center. A veces su negligencia había rayado lo intolerable al dar explicaciones previas, como a un anciano que quería suprimir su seguro de caza y tenía que pagar una clausula de rescisión. Aunque acabó bien, contravino el Protocolo. Le llamaron la atención suavemente por el exceso de trabajo del Call Center que tenía que enviar una carta al susodicho. Y porque le había mostrado su agradecimiento y había trifulcas internas del Call Center como para exigir explicaciones.Pero dejó relejes de resquemor como para pedir favores a sus compañeros. Pero siempre escapaba.
Eso en vez de crear una sensación de alivio por la condena no materializada, generaba una sensación de reconomiento por haber salvado de problemas a mis compañeros que no me lo pueden agradecer por envidia y orgullo. Su ambiente salvo apuntes concretos no lo tomaba ya en serio y se daba cuenta que al darle una responsabilidad le estarían dando soga para que se ahorcara él mismo. Él se dió cuenta y mantuvo un celo especial para no dar un paso en falso
Podían medir su madurez en la reacción en este trance. A lo mejor le estaban poniendo nervioso. Julio quería ver cómo respondería ante este trance y lo tendría en cuenta para ascensos futuros. Su sala de trabajo, con fotocopiadoras, escáners y archivos prioritarios estaba al lado de la del Director General. Sólo con dejarse caer por la cocina para coger una botella de agua y podría hablar con él. Intentar caerle simpático recordarle su curriculum.Lo importante que era recompensar la fidelidad a la empresa y blablá.
El problema es que sabían que hablaba bien. Parte de su prestigio era no dejarse encandilar ante los argumentos brillantes,NO CEDER. Sí era un problema insalvable. No lo escucharía.
Se quedó mirando al suelo de granito. Le recordó cuando se quedaba encerrado de niño en la azotea de sus tíos. Había un picaporte oxidado que él tomaba como bastón de mando para dirigir ejércitos. O como pistola para dar Golpes de Estado y dominar países. Por un momento descubrió lo inevitable.
Nadie estaría discutiendo su caso en la Sala del Departamiento. La Reunión sobre la venta de Pólizas del mes sin duda era hoy. Al principio creyó que estaba mintiendo pero después se dió cuenta que no. Que era cierta. Gracias a Dios no tenía responsabilidad en el número de ventas sino de que se hubiesen efectuado los ingresos y de que no hubiese quejas ni en eso ni en el servicio. Pero aún así debería estar allí y no estaba.
La anciana de pronto soltó: -
-Prefiero no hacerlo.
-¿El qué?
-Dígale a los pajarillos que no canten,¡dígaselo, Dios, dígaselo!
- Ya. Sáquenme de aquí. No pueden tenerme aquí. ¡No pueden!
Gritó mientras aporreaba la puerta metálica. Notó como arrastraba su paso yéndose por el pasillo. Y cómo recolocaba las escobas en el equipo de la limpieza y como cuchicheaba
-Que se joda el gilipollas.
2
Silvia Mengíbar le había llevado por una Procesión de Humillaciones. Nunca había calculado las consecuencias de sus actos pero esto no tenía remedio. La verdad es que era él el que tomaba la decisión final pero aunque tenía elección, siempre se preguntaba si tenía alternativas reales. Era muy débil. Cuando intentaba mantener una relación estable lo humillaban. Y nunca se controlaba en sus reacciones.
Porque la indirecta de coger el dinero fué de Silvia aunque él se apropiara del mérito. Ahora que se veía como un vago y como un cobarde sin iniciativa pensaba por qué no había cogido el curso y aprender Inglés en Londres para su currículum. Aunque sabía que una quincena no serviría de muchos. Siempre metiéndose en mierdas
Había conocido a este chica en un grupo de personas que siempre estaban peleando. El propio conocido que les presentó Pablo, le recomendó: ten cuidado con ellos. Pero el hecho de que a otros conocidos le hubiesen dado el mismo consejo sobre él hizo que no se lo tomara en serio. Y se sonrió.
Les habían invitado al Club Náutico un club de élite con piscinas olímpicas que sólo admitía a socios. Pablo su amigo lo llevó porque en el grupo la mayoría eran mujeres. Ana "la loca" parecía ser la líder de aquel grupo. Con los ojos saltones, muy blanca y con pechos caídos a pesar de tener apenas 30 años parecía una mujer devota.Que te corregía cuando cualquier expresión le parecía fuera de lugar.
- Esa es una patujada. Y no tiene gracia.
Le contestó mirándole fijamente. Justo cuando llevaban 5 minutos después de sentarse en una terraza la primera vez de conocerse.Junto a ella Alfredo un mocetón alto que tartamudeaba,lento, al que le costaba mantener argumentos y que pronunciaba palabras como aire por nadie, aro por claro,o ejó por mejor.
Aguinaldo se quedó con la copla. Permaneció callado, fijándose en las reacciones y en la falda de cómo venía e iba la camarera.
Desde el comienzo Silvia sentada a su lado en la silla metálica junto a la piscina le dijo que Alfredo estaba tanteándola. Aunque a veces no sabía si le tiraba los tejos o se reía cruelmente de ella con indirectas insultantes. Alfredo sin embargo decía que se habían besado y que por tanto eran novios para rechifla de Pablo. Pablo tenía problemas con el Servicio de Empleo. Estaba amargado por no cobrar unos subsidios a los que creía que tenía derecho. Sus padres le pagaban todos los años un viaje al Norte de Europa para ver a sus parientes maternos pero este año con 35 años su padre se negó. Tenía que enfrentarse a la propia inutilidad de su vida.
Confiaba más en quien admite errores como Pablo, que en la persona segura que va golpeando aquello que le molesta en la calle y encima echa la culpa de que te tropezastes con él.
Silvia era treintañera y menuda con la piel escamosa. Castaña y de poco cuerpo tenía la cara chupada. Sabía entornar los ojos y dar la impresión algo falsa de una vida interior profunda. Era mona pero lo importante era su capacidad mímica.
Cuando se reía parecía una hiena .Pablo era un guasón y comentó
-...y la tercera mentira que una le dice a la otra es chupa chupa que yo te aviso... hay amores que uno nunca entiende.
Habló de Ana y se preguntó por qué una amiga suya que debía ser una machorra no había querido venir para presentársela a Aguinaldo. Ana se fué al baño. Estuvimos esperándola tres cuartos de hora. Fueron al baño a buscarla pero increíblemente no estaba.
Al día siguiente Pablo le llamó. Parece ser que la tal Ana le llamó a las 12.30 a su casa con la excusa de que no tenía su movil. Se pusó a insultarle por lanzar indirectas obvias y de mal gusto con que era una lesbiana y se entendía con su amiga. Que deseaba que su reciente noviazgo se rompiera y que sus padres le echaran de su casa para que tuviera alguna idea de lo que es la vida. Que solo tenía 35 años y ya era de que empezara a trabajar que era pronto para vivir de sus hijos bastardos...
Y salvajadas sin ton ni son por el estilo. Aguinaldo en vez de entender la lección siguió intentando conocer a Silvia. Su único nexo era quedar con Ana y utilizarla para conocerla. No sólo le pareció receptiva sino muy viva, con gracia y quiso ver posibilidades.
Por una vez su trabajo se relegó a un segundo plano.
domingo, 30 de marzo de 2014
Cacería 9-2005 Udine-Trieste
¿ Cuándo vas en tren solo a Trieste
y buscas un sortilegio entre los acantilados
el Castillo de Duino, qué buscas?
¿Cuándo ves las fotos de las habitaciones de muñeca,
las paredes acolchadas de de rojo y ese olor a polvo de alfombra
qué extraña pasión buscas del que cantó a los ángeles?
¿ Cuándo buscas las fotos de Rilke con su feo rostro
cortado con un hacha rumbrienta
y afilada con una navaja rota qué buscas?
¿ buscas las tumbas de las amantes -grandes princesas-
que tuvo? ¿buscas sus piropos engolados y cursis?
¿ buscas el fulgor de la frontera en guerra?
¿ buscas al sol entrando en salas de lujo?
Busca la imaginación que nace
como las corrientes de mar
como las corrientes de mar
como los tornados del aire.
Busca el beso salvaje como un trozo de caucho
al que alguien prendió con gasolina
para que volviera a nacer el mundo.
Busca que te cuenta el niño ruso
rubio,fuerte y hermoso al que secuestraron
-qué tendrá fuerzas para contarte
y de qué se habrá enterado-
de un orfanato y al que venderán a una familia opulenta.
Busca haya donde el sufrimiento tenga una excusa.
¿No te preocupa qué sentirá un loro
cuando un santo lo bendice?
¿No te preocupa qué sentirá un loro
cuando un santo lo bendice?
Donde la risa salga a trompicón y a borbotones
como un niño moribundo en brazos de un extraño.
Busca en la vida que aún guarda sus misterios
como cadáveres en la cuneta que nadie quiere ver
durante años día a día.
Busca que no hacen falta espejos
y cuando te asalte la vida con un pañuelo en la cara
da gracias si es tu propia muerte, ¡pero busca!
Cuando la Amistad salva el Genio (y la vida) de un Hombre MAX BROD Y kAFKA.
¿ Cómo es posible que un mujeriego y un tímido patológico y depresivo pudieran tener una intimidad creativa sin humillarse, ni hacerse daño? ¿Cómo es posible que un escritor exitoso y reconocido por un círculo de escritores consagrados (como Stephan Zweig) decidiera aceptar las pautas de escritura de un escritor "confuso"y poco conocido?
Kafka(1883-1924) sólo sabía huir de sus problemas añadiendo problemas aún mayores. Ir detrás de una mujer "que le convenía", Felice Bauer la chica berlinesa, por la que no se siente atraído,- incluso aunque hubiera podido conseguir a otra mujer más apetecible-, para huir de la casa y la autoridad Paternas.
Enamorarla,engañarla, comprometerse,liarla en sofisticadas paradojas intelectuales llenas de morbosidad y atracción autodestructiva y después jugar con ella durante 3 años y arrastrar a su familia en el Protocolo del Compromiso de Boda. Hacerse la víctima y liar una y otra vez para tener motivos para escribir El Proceso: la obra cuya precisión guarda un paralelismo exaltador de su vida, sin que Max Brod(1884-1968) pudiera entender su psicología detrás de tanta sublimación.
Es increíble como un infantilismo autodestructivo de garrafa ha dado tanta profundidad a la vida cotidiana. Poder ver las cosas con tanta profundidad y replantear toda la literatura es su mérito.
¡ Qué increíble es la amistad abnegada! Porque una mujer hasta hace casi 40 años podía ser fiel como un perro y no sólo por necesidad sino por mentalidad. ¡Qué mujeres aquellas!¡Mujeres imposibles hoy día en Occidente. Pero la amistad entre hombres siempre guarda sus abismos, sus reticencias, su egoísmo.
Kafka sin Max Brod NO EXISTIRÍA. Sin duda hacía falta el Padre... El ambiente judío, que además fué una moral de amistad, la burocracia jurídica Germánica, o las mujeres para ser testigos de sus inmensas dudas acerca de formar una familia,de ser padre o la aridez de la soltería."Aunque ni siquiera en los Diarios explicó por qué había elegido a Felice Bauer, es probable que, aparte de las elecciones que le ofrecía aquel “rostro huesudo y vacío” que él se encargaría de llenar con su poderosa imaginación de amante a distancia, lo hiciera pensando que una muchacha perteneciente a una familia judía asimilada y de un estatus social parecido al de la suya agradaría a sus padres, sobre todo al temido Hermann Kafka".
Pero sin una potencia impulsora de literatura,de tantear variantes literarias o de fomentar una sofisticación intelectual, como Italo Svevo, Kafka hubiese sido un autor de fragmentos o local. Además Max Brod sin afán de protagonismo,fomentó activamente todo lo que a partir de sus 30 años Kafka sentía como reacción molesta contra su realidad.Como a un herido al que patean en el suelo y al que le cuesta cada vez más reaccionar ante las patadas. Max Brod puso Pautas para ordenar la "confusión."
A pesar del carácter autodestructivo de Kafka se ha conservado casi todo y se le ha estudiado con seriedad y profusión con las pocas pistas que quiso dejar. Es increíble la generosidad (incluso dentro del sentido cooperativo judío) con la que se trató a Kafka.
Kafka que era plenamente consciente de sus problemas que le llevaban a depresiones y de su solución sólo empezó a reaccionar a los 39 años contra ellos. Incluso cuando ya sus hermanas pequeñas habían demostrado que los podían sortear. Que la Autoridad Paterna no era invencible.
.
Franz Kafka debió admirar la lealtad, su apoyo para la mundanidad, su comprensión, tolerancia y disponibilidad inmediata e íntima. Lo que le haría perdonar su sensiblería pacata tan exquisita para la literatura. Si Max Brod hubiese tenido más potencial como escritor no habría admitido una nube perpetua a su lado- un mayor grado de rigor crítico, sensibilidad que reaccionara frente a los sentimientos del ambiente, comprensibilidad del proceso histórico,ironía- y hubiese "calibrado mejor las tensiones que consumían la vitalidad de KAFKA. Y KAFKA no hubiese podido añadir esta interrogación al margen de su vida.
A pesar de la celebridad de Kafka al morir, fué Max Brod el que publicó su única Biografía : 13 años después de su muerte. Lo que refleja el mutis que rodeó su figura tan propia de alguien que ha tenido una objetividad desapasionada. Como la de Shakespeare.
Uno guarda la sospecha si tras los sentimientos sublimados como LA CULPA respecto a su relación con las mujeres no hay más que miedo. Y la culpa es una reacción frente a la ineptitud para crear relaciones genuinas y sólidas. Aquí la tradición judía de reivindicar sentimientos destilados,argumentos de una profunda sofisticación intelectual para perpetuar prejuicios y miedos de adolescente.
Una mujer esperándole (dejando que juegue con ella) en Berlín para casarse durante 3 años también parece propio de un ambiente turbio,denso muy concreto.
El carácter autodestructivo y la necesidad de contacto humano de Kafka que se conmueve con la confesión de una prostituta con la que ha estado : "demasiado vieja para seguir siendo triste,y aunque no se sorprenda de que los hombres no son tan encantadores con las rameras como cuando viven una aventura,lo lamenta.No la consolé porque ella tampoco me consoló a mí", revela la necesidad y la impotencia de esta amistad.
También aquí el sentido judío de la amistad socorre a un hombre al que le cuesta entender los problemas interiores de quienes le rodea...
Como sólo valoramos al Autor damos la espalda a aquellos que hicieron necesario al Autor. Un arquitecto sabe valorar a aquel que pone el dinero para hacer un proyecto. Y después una construcción. Pero todos valoran al que ha puesto el dinero. Representa la potencia, no la inteligencia.
Es increíble la importancia capital que da a una burocracia abstracta de un Imperio que se hunde.
Cuando los proyectos se plantean en espacios más reducidos parece que las "infraestructuras" no son necesarias. Pero la potencia al ser más común necesita con más urgencia el veneno de la inteligencia.
Cuando uno ve que por no estar en el sitio o en el momento adecuado las ideas geniales,adecuadas, quedan deshilachadas de la Historia. Que la Envidia triunfa frente a personas de poco carácter para beneficio de nadie y para desgracia del género humano, que ve como el talento está en las tripas en la autopista que el sol reseca.
Da gracias cuando la excepción, lo volátil,lo débil puede hacerse un hueco entre las piedras del acantilado. Y ese hueco va aumentado.Abriendo nuevos huecos frente a olas gigantescas.Planteando argumentos nuevos,dando una visión más profunda y sobrecogedora a las vistas de siempre.
ELEVANDO LA VISIÓN DE CAMPO.
Sobrecoge esa intimidad.Cuando un amigo reconoce el mérito. Quiere medirlo en su crecimiento constantemente. Esa ansiedad de que el talento sea salvaguardado como una planta endémica.Como había que anotar en un Diario los pensamientos de un Hombre. Salvar sus manuscritos. Los garabatos que hacía en el margen de sus cuadernos.Sus tarjetas postales. Sus fotos.Sus proyectos esporádicos, de gran valor humano. Los recuerdos de sus conocidos o compañeros de trabajo.
Del mismo modo que las investigaciones de Laboratorio requieren de equipos de trabajo que están interactuando constantemente. La cultura incluso en los casos donde suponen el desarrollo exponencial de la personalidad necesitan de trabajo en equipo. Y en condiciones más difíciles porque "los beneficios" de esa amistad sólo compensan a muy larga distancia.
Aquí actúan no un tanto por ciento sobre los beneficios, ni un sueldo a fin de mes.Ni placas conmemorativas. Ni discursos de blablablá de agradecimiento. Sino la generosidad, algo de abnegación, humildad para saber que muchas grandes ideas sólo pueden desarrollarse en una disciplina que no dominamos, y una dosis de elementos sagrados entre los que destaca la Amistad.
Picasso nunca hubiese desarrollado grandes pretensiones en sus lienzos sin intelectuales amigos a los que se les infravalora al cerrarlos como el "Entorno de Picasso" como Braque, Max Jacob, Guillaume Apollinaire, Bataille ( famoso por su estudio entre la Literatura y el Mal), Cocteau , Gertrude Stein,el galerista Vollard que justificaron cuadros cuya factura NADIE podía valorar.
El gran pintor técnico que fué, nunca le habría valido de nada sin la efervescencia de sus amigos.
El propio hecho que estos AMIGOS NECESARIOS para la valoración de Picasso se hayan quemado con la necesidad de revolucionar el ARTE, sean escaleras que ya usadas son olvidadas para siempre, revela como un hombre puede y debe rememorar un ambiente denso de época, del infame olvido.
Sí el fenómeno Picasso, el hecho que se pidiera concebir el Arte Elevado rechazando aparentemente todos los descubrimientos desde el Renacimiento, reformulando todos los descubrimientos de la ciencia y la apertura de nueva Moral de una forma tan radicalmente opuesta merecen el Elogio a un Ambiente. Y Picasso el intuidor de aquella vorágine,de cafés de lujo, de locuras, de ganas de transgredir de la Nouvelle Siecle.
Como decía un crítico de Orson Welles al explicar su vampirismo elevado a la enésima potencia: " La expresión más elevada de la acción humana, el arte, se apoya legitimamente en la ficción para provocar goce espiritual y emoción estética. La falsedad de la pintura se basa en el uso de pigmentos de escaso grosor, que producen imágenes que evocan realidades (perspectiva, profundidad, movimiento) que no están en el cuadro. Los actores dramáticos crean la ilusión de unos personajes que no están en el escenario. En el mundo nada es sencillo, ni siquiera el fraude.
El autor exalta el valor de la ficción, acepta la complejidad de la verdad y rechaza el fraude basado en afanes de lucro ilegítimo. El mayor mérito del Círculo de Picasso, consistió en quebrar la creencia en la infalibilidad de los expertos en arte, dictadores de la autoría de grandes pintores. El mayor mérito del arte consiste en que "es una mentira confundida que nos hace descubrir la verdad profunda de las cosas."
Hay casos en que por el difícil carácter de las personas, la amistad aparece como una sobrecogedora abnegación,callada y sedienta de más y más obstáculos. Como una Procesión en la que hay que ir de rodillas, con una vela con lágrimas de cera cayéndote en la mano, con un látigo de púas para que te des y con un cilicio para evitar que puedas caer en tus tentaciones...una pantomima de penitencias ridículas.
Hay personas repugnantemente inseguras o infantiles de las que no esperaríamos nada fuerte. Personas a las que hay que arrastrar para que sujeten un palo de pié. A la mayoría de estas personas no se le concede ninguna oportunidad. Y su talento se pierde sin que nadie pida explicaciones. Es un talento desperdiciado en el mundo de la indolencia y de la nada. Un mundo que nunca ha merecido ser bautizado. La AMISTAD entre Kafka Y Max Brod representa este punto. Una amistad que tiene un sentido esotérico..
Es difícil encontrar a alguien tan hipocondríaco y autodestructivo como Kafka. Su eterna ambigüedad que con su exactitud han dado lugar a un estilo sublime y árido, su incapacidad de llamar a las cosas por su nombre o de solucionar cuestiones sencíllisimas, da relieve al duro infantilismo de su personalidad. Huidas justificadas como victorias. Esperanzas sin que se palpe nada concreto.
Kafka siempre tuvo un apoyo para encontrar el suelo acolchado para cuando se daba por vencido.Y se daba a menudo por vencido. Y se encerraba en situaciones opresivas sin que nadie VIERA LA NECESIDAD.
Kafka vivió en un ambiente que apenas permitía "elementos dubitativos" como él aunque los fomentara. Entre judíos germánicos asimilados pero que conservaban su identidad promovían estos ejemplos: pensar en la imposibilidad de explotar las dotes personales, tirarse en la cama o en el entumecimiento de los músculos del brazo. En Kafka no hay victorias, no hay posibilidad de dañar al enemigo, ni de conquistar a la amada,sino de estropear la vida de quienes le rodea y dependen de él.
Para colmo la payasada victimista-degradante, en su tálamo de muerte Kafka le expresa su última voluntad a su confidente: “Quémalo todo, sin leerlo antes. Quiero que se me olvide”. Max Brod que ya le había asegurado que no lo haría, no sólo lee todo lo que Kafka había dejado, sino que, ante la obvia genialidad de su trabajo, dedica ansioso los siguientes 20 años de su vida a publicar todo lo que encontró, hasta sus papeles más privados, como postales, garabatos al borde de libretas,diarios y cartas... y a buscarlos a donde podría haber posibles destinatarias, teniendo que enfrentarse a sus sentimientos y después al Holocausto Nazi.
Podemos decir que Kafka fué el resultado primero de las competiciones de Brod para que creara y de las investigaciones de Brod cuando murió. Que él lo creo. Y que lo creo tal como a un "sensual-devoto" o sea un buen actor judío-yiddish como él le hubiera gustado pulirlo.
jueves, 27 de marzo de 2014
La Declaración
Tenía que
hacer la declaración antes de que todos le dieran la espalda. Había una música
folclórica atronadora en su cráneo.
¿Sería una radio?. Porque esa era la
perversidad de la condena. Aislarlo. Primero humillarlo públicamente. Abrirle
la cicatriz de sus anteriores heridas. Vegueta estaba desolada. La gente que
tanto odiaba seguía en sus casas descansando. Se habían olvidado de él. Pero él
exhausto tenía que llegar a la emisora pa recordarles. Aquello se le semejaba
como ir a un velatorio en una perrera. Lo habían abandonado allí en la islita
por una condena que no recordaba. Los edificios de piedra pulida gris parecían
ruinas prematuras. Era difícil distinguirlos. Pero parecía obvio que estaban
llenos de historia insignificante. Como dentro de poco lo sería la suya. Las
innumerables pasiones. Los esfuerzos sin recompensa. Las obras dejadas a medio
hacer ¿quién las relataría aunque fuera con el nombre de otro?. ¿Cuántos
cientos machacarían dando vueltas en la cama su historia, las cientos de
historias como la suya? ¿qué es la verdad?.
Y él se quedó callado.Sin reacción. Enfrente el edificio
parecía en riesgo de derribo. En Madrid no soñarán mientras les ruge la
barriga. Tocó el telefonillo. Le abrieron sin preguntar. Empujó el portalón.
Subió por los escalones estrechos de dos a dos. El pasillo lleno de pasquines
por el suelo. A los lados. El cuarto de la mesa del sonido. Estaba con el sopor
de la depresión tras un ataque de angustia. Entró rápido en la mesa pa estar en
el aire. Sólo había guitarras solitarias tocando con alegría. Había hedor a
polvo. No volvería a haber recuerdo de los muertos…
El Asalto al
Guiniguada
Maraya y
Vicenzo apreciaban el desprecio que les tenía el Departamento de Inteligencia.
Eran los únicos que les tomaban en serio. La policía analizando
semioló-gicamente en la SUPERCOMISARIA
nuestro programa. Transcribo notas de los croquis de los informes
policiales. Dios qué impertinencia sutil. Qué endiablados. Qué indirecta.
Doctor sutil. Esta chusma es peligrosa. Tiene la cabeza llena de cuchillas
oxidadas. Este silencio cuánta mala uva, qué ruindad. Claro y cómo van de
tontos. De inocentes. Morralla gofiones de mierda. Joder y en época de Crisis.
Diletantes…buf hay que pararles los piés…
Y lo recordaban con el primer martillazo con
el ariete sobre la puerta de madera desvencijada. Entrando con en el edificio
de derribo. Subiendo con las porras. Con los cascos estrechos y empanadísimos.Con
la linterna led lenser hacían ringorrangos sobre los carteles. Debían de ser de
hace 30 años. Pero aparecían ellos pegando a adolescentes embarazadas
histéricas. En la pera de comunicación sintonizaban la misma sintonía que
querían abolir. ¿Te gusta el teatro cabrón eeeeh? Se imaginaba dando porrazos
al adjunto de la Universidad. Que se les daba de superior con su acento
engomado. Ese acento vallisotano arrogante. Por fin podría rajarle la dentadura
como si fuera la quijada de un caballo. Sí era su momento. No se repetiría.
Cuando llegaron a la sala de la mesa del sonido no había. Había un hedor a
sudor y polvo. Vieron la pecera a través de la cristalera. Había micrófonos.
Junto a unos libros con rosas marchitas y bordados granates como de hermosas
prostitutas…o de muertos sin dinero… miraron por la ventana con pena. Enfrente
la pared tenía una mancha de raño.
Aguantando bajo las piedras
Aunque me destruyó la vida hasta los 30 años cuando murió, lloré. En aquel ciber de noche que apestaba a lejía y sudor rodeado de cabinas y pantallas de ordenador.
Todo era cuestión de aguantar pero no pude. No era el frío del piso. No.No sólo los insultos o las quejas injustas. Sino la soledad y la inactividad que llenaban mis paseos eternos por la Calle Mayor.Con sus adoquines mojados.
Al día siguiente llevaba una bolsa y como no miraba pa alante pensando me tropezaba con las baldosas de la calle.Me encontré con mi hermana en la calle de manos con el viejo de mi cuñado. Me vieron desde lejos. No me saludaron y ahora tendré que decírselo sin florituras por un mensaje de correo. Sin más. Sólo que sepa que ha muerto. Se lo tendré que escribir con las persianas levantadas para no masturbarme una y otra vez y que me vean los colombianos.
Me tiemblan las manos. Me las acaricio dando vueltas como la válvula de un coche una y otra vez. Fuí a la nevera y gracias a Dios la tenía vacía.
Desde mi balcón veo en una esquina a un perro encerrado en su balcón que sí da al mar de Las Canteras. Pensará estoy encerrado como un perro cojo y rañoso. Se siente fuerte con la correa apretada a su pecho como un gladiador.
Lo vi arañando con rabia la cristalera pero en cuanto me vió se tranquilizó. Nunca podrá distinguir que le estaba fotografiando con el móvil. Solté una carcajada que no entenderá como si se viera en el espejo. No para reírme de él ni para humillarlo.. Sino porque yo fuí él durante 30 extenuantes años. Los que desperdicié removiendo cafés como si destiñera mi belleza.
Vosotros os quejáis que no estáis rodeados de emprendedores. Os quejáis de que no hay trabajadores. De que no hay paciencia para coger el ritmo para trabajar duro. A vuestra madre le debieron rajar la vagina por 7 sitios diferentes para poderos parir, gordos infames se os nota la buena vida en vuestra aliento a cebolla y café.
Viendo mujeres pechugonas en bikini y dejandoos arrastrar por bajas pasiones sudadas os quejáis de la grandeza de los que estudian años, tarde a tarde, en su cuarto a la sombra de estudio. Dadle duro al mardito teclado. Trabajáis para los que os han intentado estafar. Y ahora se vengarán entre gritos cuando os corrijan y os nieguen el saludo, ojalá sepan de una vez lo que es la vida, cojones. Tienes restos de arena y la pegajosidad de la brisa, quiero veros las arrugas del trabajo constante y contundente como si fuera mercurio espolvoreado en pan de oro sobre vuestro rostro y que ésa sea la máscara de vuestra efigie.
Creced de una vez, subid a la luz de la superficie.
¿ Cuánto talento, belleza y meses de vida daría yo por ser libre cuánto Dios?
Siempre quejándose siempre sus argumentos brillantes de ácido bórico que dan arcadas a las verduleras. O te restriegas sobre la grava para follarme o aléjate de mí sin mirar para atrás ni una vez hacia mí. Cuando un juez del Alto Tribunal percibe que un abogado tantea o divaga aunque sea brillantemente desconfía para todo en lo que salga de él. Y él que lo paga con su fortuna y cinco años en el Proceso es su cliente encorvado de haber trabajado toda una vida para una sentencia llena de perogrulladas llenas de sutileza.
¿Querrían follar? pues yo quisiera dejar de soñar para empezar a descansar de cansancio. Que mis músculos no me piquen sino que estén exhaustos de trabajo repugnante en los tomateros y soñar allí como un analfabeto en los cortinajes del Congreso. Encerrado pensó lo que no llegó a soñar San Francisco
Que si España es un país de enchufes clientelistas y familistas. Que si no se pude prosperar con talento. Que si la gente no ahorró en la época de prosperidad y ahora no tienen nada. Que si las grandes fortunas están en manos muertas y que los millonarios tienen su sortilegio guardado en los cajones por falta de una mijita de patriotismo.Si hubieses finiquitado Derecho irías con traje y corbata. Llevarías un portafolios y ganarías muchísima pasta por decir sandeces de forma cautelosa, escueta y tranquila.Ay qué maravilloso es destrozar la vida de inocentes y que te paguen por ello. Y estar rodeado de bellas mujeres elegantísimas.
Donde hay sociedad hay derecho. Y donde hay Derecho hay mucho dinero.
Y qué será de mí? SOLO. Pienso en la muerte todos los días. En todos los instantes. Me siento abandonado. Serrado en esta urna. Viendo como la vida pasa delante de mí. Y cómo la vida se ríe de mi como si fuera la cabina caliente de un sex shop. Sí cuando tuve que haber elegido a la izquierda y elegí a la derecha y ya no tiene remedio. Y moriré teniéndolo en mi cabeza. Sin paliativos. Sin consuelo. Como un analfabeto que intenta descifrar una sabiduría extraña en las catacumbas.Entre cadáveres sin arreglar, amoratados, medio mordidos por los perros.
Dentro de un par de meses tendré que dar la cara y reclamar mi herencia. Y que me griten para reclamar la de mi hermana.
viernes, 21 de marzo de 2014
Informe del Gabinete Jurídico de MAPFRE:
La sección de Recursos Humanos y varios decide desestimar la retirada del seguro. La denuncia contra el cliente YX-2987-89 fué archivada definitivamente en Segunda Instancia.
Subiremos la cantidad de la póliza y por tanto la comisión del director de la Oficina.
La Sala Criminal del Tribunal de Casación de Francia en su sesión del 31 de mayo de 1949 pronunció solemnemente la rehabilitación de Alfonso Antón y de sus agitadores socioculturales; dice así:
las insinuaciones tendenciosas, impertinencias basadas en la vida y exacerbadas por una imaginación retorcida y perversa, parodias divagantes y ofensas al carácter trabajador de la sociedad fueron consideradas dañinas o perversas para las buenas costumbres productivas...
tal apreciación se ha revelado exagerada, pues no ha sido ratificada ni por la opinión pública ni por el juicio de los hombres de letras.
¿es que hemos de ser infelices todo el tiempo
A QUIÉN vamos a enriquecer con nuestra penitencia,
es que sólo hemos de aprender del camino pedregoso de la autodestrucción?
Murió el 4-3-2013 Simon van der Meer al ritmo de en la Gruta del Rey de la Montaña de David Grieg,
Nobel holandés de Física de 1984 y que no era ni físico, sino ingeniero. Laboratorio del mundo entero, utilizan su horno magnético para la producción de neutrinos o el escáner que mide la luminosidad de los rayos.
Un hombre excepcional del CERN en Suiza el proyecto experimental más caro hecho por el hombre - Descubrió las partículas W y Z fundamentales para entender las interacciones de la materia.
Un Lord Byron físico, sin sentimentalismos.
HE querido poner la foto de mi suegro como honor por ser un duro trabajador oscuro pero como soy un poco flojo para aguantar rezongos pongo ésta.
No habrá aprendido a amar ni a amar la cibernética ni robótica ni la aceleración de partículas que inventó el concepto de estocástico de refrigeración en las colisiones, sino el entusiasmo de contar historias sin profundizar en ellas.
Es el hombre que está de espaldas en su visita a Dasein.
Odiando a Panero
Un maestro no es el que te enseña,sino el que te genera pasión,aunque sea la del odio constructivo.
Defender a Leopoldo María Panero es más digno que atacar a Villeterqué,es la sagrada dignidad de lo indefendible: del loco malvado,del proxeneta infame como Henri Charrière,o del puto exquisito como Jean Genet.
HOMENAJE: EN UNA OBRA MAESTRA ÍNTIMA hacen su aparición los temas más secretos y ocultos de su autor. Una obra semejante no está dominada por la franqueza y la claridad sino por la tensión sofocante. En lugar de diafanidad y claridad encontramos densidad. Desechando las inhibiciones se muestra en su forma más audaz. El aire se enrarece gradualmente.
Los cuatro fraudes de la palabra: la política,la religión,la psiquiatría y la poesía.
Es difícil defender que la vida trató mal a un hombre que fué mitificado desde niño por poetas valiosos (Luis Rosales, Dionisio Ridruejo, Leopoldo Panero...) que recogieron sus más ingenuas anécdotas. Que se tomaba en su juventud un ácido al día. Que se apuntó en el Partido Comunista cuando era un peligro estúpido hacerlo.Que enamoró y a las que trató con desprecio a mujeres extraordinarias durante décadas a mujeres tan excepcionales como Ana María Moix y prefirió a buscavidas estrambóticos, que pertenecía a una familia con un dinero que nunca se le vio o que suplicaba su ingreso en LOS ÚLTIMOS PSIQUIÁTRICOS que van quedando o tirarse en los bancos de piedra de una islita rodeado de vagabundos.
Mientras esto sucedía vendía miles de ejemplares sin hacer publicidad de libros de poemas difíciles de entender.Sin darse al autobombo llevando corbata en conferencias soporíferas. Poemas que grabaron metáforas como " un ciervo crece en mis venas"(? cuando se chutaba heroína en Heroína).
; Pero del mismo modo que probó todos los vicios autodestructivos; que eligió la infancia y la esquizofrenia y demostrar lo estúpido que es elegir el fracaso tuvo una caterva de admiradores que permitíamos que nos gorroneara algunas coca-colas.
Leopoldito Panero supone el fracaso literario más inteligente de las últimas 4 décadas. Su apuesta extraliteraria luchó a favor del caos y del cualquier movimiento psíquico del hombre que niega la reciprocidad, y del sentido común. Defendió el fracaso sin más estrepitosamente y a favor de lo fractal en una imaginación con un regresión mental evidente. En lo que la Física Cuántica triunfó con un intersubjetivismo radical... Panero fracasó...,pero fue un Fracaso lleno de pasión, degradación compulsiva e inteligencia.
¿ A qué fosa común le habrán echado sus cenizas?, hasta el estado comatoso de Adolfo Suárez le quitó protagonismo.
Entre algunos internos y algunos pringados habituales quisimos comprar una Corona para enviárselas a sus sobrinas. Nos enseñaron la factura pero nunca supimos si les llegó...¿a quién se las habrán enviado?
parece que quisieron lanzar sus cenizas en un descampado más allá del Salto del Negro habría que pasar por donde hay una incineradora para quemar palmeras,detritus y restos orgánicos. Allí volverá a nacer Carnaby Street .
"Con una vela de madrugada exploramos el desierto blanco de sus páginas donde mujeres sollozan"
Coherente final: cuando el Príncipe se casó con una divorciada que había posado en Top-less en un cuadro murió el novelista nostálgico Fernando Vizcaíno Casas.
Con la agonía de Adolfo Suárez se le quitara cualquier protagonismo al poeta de la degradación y el abandono.Del perro con pelambrera y mal rasurado lleno de heridas y cojo que va dando saltitos por la autop-pista sin ver los coches que no le evitan y que pasan de reducir la velocidad para no pasarle por encima.
Nunca se usó a la muerte con tanta propiedad como en sus poemas para expresar el abandono y la degradación
Con el mito de cara desencajada y triturado de arrugas. Rodeado de poemas fragmentarios, víctimas todos ellos de una confesión exhausta, difíciles de entender. Paseaba encorvado. Rememorando a su manera poemas de Pound o Donne o de quién tocase.
Su regresión verbal y mental, su simplificación de formas, su deshilachamiemto de parodias más y más confusas y cogidas por los pelos representa el eterna capacidad de fracaso de la esquizofrenia y el abandono y desinterés al que siempre estuvo expuesto.
Cuando publicaron su biografía "El Contorno del Abismo" el autor que había hecho un dinero quiso invitarle a un restaurante vasco de lujo. Panero quiso ir a un tugurio. Y esperando a que le tomaran la nota se puso a comer servilletas. Se hartó y no quiso pedir nada de comer y se fueron. Panero destilado. 98 % PURO.
Uno siempre tiene la necesidad de no dejarse encandilar por el fervor autodestructivo que está en todo lo paneriano. No hay ni justificación ni intento de culpabilizar a nadie. Ni siquiera se busca un sentido ni una salvación.
Hay creadores como Leopoldo María Panero que nunca han encontrado amigos que quisieran servir de red de acróbata.Lo que en su caso era un riesgo extremo y disperso. La degradación es un hechizo para reflejar lo estúpido que es el Fracaso y la ABnegación. En estos casos vemos como ni una parcela de gloria literaria es suficiente para que alguien se sacrifique en cuidar a un creador. Y este vaya de Psiquiátrico en Psiquiátrico para verse Libre. Y que ni en los Psiquiátricos haya un cuidado que incentive a un creador fractal pero consagrado. Fragmentos arqueológicos geniales de poemas tirados como brasas al fuego sin que nadie tenga la paciencia o la vergüenza de reconstruir una Gran Obra.
Casi nadie quiso ir a un velatorio para no tener que ser como las casillas vacías de la Tabla de Mendeleyev.
Posiblemente para aprender a escribir haya que tomar como modelos a los novelistas del siglo diecinueve. Sus historias con tramas entendibles, encuadradas en espacios muy concretos, donde los personajes actúan y reaccionan inteligiblemente y con total lógica. En la prepsiquiatría eso ya está desde el siglo XVI, después se ha intentado ser efectista.
Con Antonin Artaud que quiso rechazar la realidad por incompleta y coherentemente falsa, Panero rechazó la ostentosa poesía rimada de su padre en busca de la autodestrucción y la imaginación. Coherentemente esto le llevó a un suicidio lento y contradictorio, y eligió múltiples imágenes de la muerte para ser auténtico.
La técnica literaria eran las cenizas fastidiosas de las brasas.
Antonin Artaud fue en sus largas noches calurosas-y sólo reconocido ante si mismo en esas noches- su bestia negra .
Lo más triste de cualquier trayectoria es que no podemos esperar que de pronto se tuerza y eleve.
Los pocos triunfos literarios de Leopoldito Panero se fueron al traste con la inevitable repetición de la desestructura. Hasta en el día de su pudrimiento en El Mundo le han escrito un artículo bestial pero justo
en el que no salvan mas que unos pocos fragmentos de su obra " aver si alguien tiene el heroismo o la paciencia de salvarlos".
La verdad y el sentido común no han respetado ni el día de su pudrimiento.
Nosotros hemos conocido los restos del naufragio de su cultura. Hemos sentido el peso de su prestigio, de la venta por miles de sus libros infumables. De su obra quedarán sus restos.
Defender a Leopoldo María Panero es más digno que atacar a Villeterqué,es la sagrada dignidad de lo indefendible: del loco malvado,del proxeneta infame como Henri Charrière,o del puto exquisito como Jean Genet.
HOMENAJE: EN UNA OBRA MAESTRA ÍNTIMA hacen su aparición los temas más secretos y ocultos de su autor. Una obra semejante no está dominada por la franqueza y la claridad sino por la tensión sofocante. En lugar de diafanidad y claridad encontramos densidad. Desechando las inhibiciones se muestra en su forma más audaz. El aire se enrarece gradualmente.
Los cuatro fraudes de la palabra: la política,la religión,la psiquiatría y la poesía.
Es difícil defender que la vida trató mal a un hombre que fué mitificado desde niño por poetas valiosos (Luis Rosales, Dionisio Ridruejo, Leopoldo Panero...) que recogieron sus más ingenuas anécdotas. Que se tomaba en su juventud un ácido al día. Que se apuntó en el Partido Comunista cuando era un peligro estúpido hacerlo.Que enamoró y a las que trató con desprecio a mujeres extraordinarias durante décadas a mujeres tan excepcionales como Ana María Moix y prefirió a buscavidas estrambóticos, que pertenecía a una familia con un dinero que nunca se le vio o que suplicaba su ingreso en LOS ÚLTIMOS PSIQUIÁTRICOS que van quedando o tirarse en los bancos de piedra de una islita rodeado de vagabundos.
Mientras esto sucedía vendía miles de ejemplares sin hacer publicidad de libros de poemas difíciles de entender.Sin darse al autobombo llevando corbata en conferencias soporíferas. Poemas que grabaron metáforas como " un ciervo crece en mis venas"(? cuando se chutaba heroína en Heroína).
; Pero del mismo modo que probó todos los vicios autodestructivos; que eligió la infancia y la esquizofrenia y demostrar lo estúpido que es elegir el fracaso tuvo una caterva de admiradores que permitíamos que nos gorroneara algunas coca-colas.
Leopoldito Panero supone el fracaso literario más inteligente de las últimas 4 décadas. Su apuesta extraliteraria luchó a favor del caos y del cualquier movimiento psíquico del hombre que niega la reciprocidad, y del sentido común. Defendió el fracaso sin más estrepitosamente y a favor de lo fractal en una imaginación con un regresión mental evidente. En lo que la Física Cuántica triunfó con un intersubjetivismo radical... Panero fracasó...,pero fue un Fracaso lleno de pasión, degradación compulsiva e inteligencia.
¿ A qué fosa común le habrán echado sus cenizas?, hasta el estado comatoso de Adolfo Suárez le quitó protagonismo.
Entre algunos internos y algunos pringados habituales quisimos comprar una Corona para enviárselas a sus sobrinas. Nos enseñaron la factura pero nunca supimos si les llegó...¿a quién se las habrán enviado?
parece que quisieron lanzar sus cenizas en un descampado más allá del Salto del Negro habría que pasar por donde hay una incineradora para quemar palmeras,detritus y restos orgánicos. Allí volverá a nacer Carnaby Street .
"Con una vela de madrugada exploramos el desierto blanco de sus páginas donde mujeres sollozan"
Coherente final: cuando el Príncipe se casó con una divorciada que había posado en Top-less en un cuadro murió el novelista nostálgico Fernando Vizcaíno Casas.
Con la agonía de Adolfo Suárez se le quitara cualquier protagonismo al poeta de la degradación y el abandono.Del perro con pelambrera y mal rasurado lleno de heridas y cojo que va dando saltitos por la autop-pista sin ver los coches que no le evitan y que pasan de reducir la velocidad para no pasarle por encima.
Nunca se usó a la muerte con tanta propiedad como en sus poemas para expresar el abandono y la degradación
Con el mito de cara desencajada y triturado de arrugas. Rodeado de poemas fragmentarios, víctimas todos ellos de una confesión exhausta, difíciles de entender. Paseaba encorvado. Rememorando a su manera poemas de Pound o Donne o de quién tocase.
Su regresión verbal y mental, su simplificación de formas, su deshilachamiemto de parodias más y más confusas y cogidas por los pelos representa el eterna capacidad de fracaso de la esquizofrenia y el abandono y desinterés al que siempre estuvo expuesto.
Cuando publicaron su biografía "El Contorno del Abismo" el autor que había hecho un dinero quiso invitarle a un restaurante vasco de lujo. Panero quiso ir a un tugurio. Y esperando a que le tomaran la nota se puso a comer servilletas. Se hartó y no quiso pedir nada de comer y se fueron. Panero destilado. 98 % PURO.
Uno siempre tiene la necesidad de no dejarse encandilar por el fervor autodestructivo que está en todo lo paneriano. No hay ni justificación ni intento de culpabilizar a nadie. Ni siquiera se busca un sentido ni una salvación.
Hay creadores como Leopoldo María Panero que nunca han encontrado amigos que quisieran servir de red de acróbata.Lo que en su caso era un riesgo extremo y disperso. La degradación es un hechizo para reflejar lo estúpido que es el Fracaso y la ABnegación. En estos casos vemos como ni una parcela de gloria literaria es suficiente para que alguien se sacrifique en cuidar a un creador. Y este vaya de Psiquiátrico en Psiquiátrico para verse Libre. Y que ni en los Psiquiátricos haya un cuidado que incentive a un creador fractal pero consagrado. Fragmentos arqueológicos geniales de poemas tirados como brasas al fuego sin que nadie tenga la paciencia o la vergüenza de reconstruir una Gran Obra.
Casi nadie quiso ir a un velatorio para no tener que ser como las casillas vacías de la Tabla de Mendeleyev.
Posiblemente para aprender a escribir haya que tomar como modelos a los novelistas del siglo diecinueve. Sus historias con tramas entendibles, encuadradas en espacios muy concretos, donde los personajes actúan y reaccionan inteligiblemente y con total lógica. En la prepsiquiatría eso ya está desde el siglo XVI, después se ha intentado ser efectista.
Con Antonin Artaud que quiso rechazar la realidad por incompleta y coherentemente falsa, Panero rechazó la ostentosa poesía rimada de su padre en busca de la autodestrucción y la imaginación. Coherentemente esto le llevó a un suicidio lento y contradictorio, y eligió múltiples imágenes de la muerte para ser auténtico.
La técnica literaria eran las cenizas fastidiosas de las brasas.
Antonin Artaud fue en sus largas noches calurosas-y sólo reconocido ante si mismo en esas noches- su bestia negra .
Lo más triste de cualquier trayectoria es que no podemos esperar que de pronto se tuerza y eleve.
Los pocos triunfos literarios de Leopoldito Panero se fueron al traste con la inevitable repetición de la desestructura. Hasta en el día de su pudrimiento en El Mundo le han escrito un artículo bestial pero justo
en el que no salvan mas que unos pocos fragmentos de su obra " aver si alguien tiene el heroismo o la paciencia de salvarlos".
La verdad y el sentido común no han respetado ni el día de su pudrimiento.
Nosotros hemos conocido los restos del naufragio de su cultura. Hemos sentido el peso de su prestigio, de la venta por miles de sus libros infumables. De su obra quedarán sus restos.
jueves, 20 de marzo de 2014
Peregrinaje de la niña condenada Cristina Hernández Vera
La niña sudando baila
sibila de los siete velos.
Hilas tu melena y pudres
al sol tus ojos negros.
Tu sentencia de San Vito
un tahur sobre tus pechos.
Te enamoras de unos ojos
tristes como del silencio.
Del silencio que no entiendes
el culo lleno de agujas
las venass de ciervos
que arremeten contra la luna.
Mira. Seña y subyuga
su brazo ovillo de sierpes.
Diosa hindú de electrodos
y con tu risa mientes.
Entre baldosas sueltas
como monumento olvidado.
Truena inunda se derrama
agua a las fraguas de Vulcano.
Y tu amor sueña entre las ramas
que van siempre de lejos.
Viras la cara misteriosa
apaleando perros.
Te veo que escalaras desiertos
sin buscar oasis.
Reir a la luna cansada
sin paráfrasis.
Firmaría mis recuerdos
con tripa reseca en formol
el tiempo es cárcel sin luz
esperando a lo alto sin sol.
Firmaría mi hipoteca
otra bandera atu partitura
palpando en la madriguera
de tu sierpe entre dunas.
Eliminaste el si del tiempo
rechinando tu música
con los dientes y desmayas
rebotas con tu rúbrica.
Adoctrinas la piedra con luz
pero no golpeas.
Deslizas la forma otra vez
como agua sobre arena.
Como un muerto sobre un árbol
mullido al sol
bailas la sombra de los buitres
qué barato mi honor.
Odio el lujo el absurdo
dorado de los adornos.
Los rostros perfectos de a actriz
y el color fluor de las fotos.
Martirilogio de nuestra crucigrada
Prostituid a las lavanderas
la fábrica para municiones
y en los morteros niños muñones
medallones de carne en guerra.
¿Cómo pagaré a la panadera?
Brindis al sol del que trepa
En el casino juegan los colores
con los mapas con galones
que son de buena cepa.
¿Cómo pagaré a la panadera?.
PSicoanálisis de misa
a grito himen impoluto
de santa que con un esputo
no te pegó la ceniza.
Un pollo cógelo deprisa.
Viene el niño educado
con su voz de olla exprés.
Y apenas la sombra ves
porque está entorchado.
Se lo tengo que decir maldita sea.
Hermana ayer murió, tenemos que enterrarla y pagar sus deudas. Pensaba detenidamente una sustancia en polvo sobre una pesa. Yo llamo a la Funeraria pero antes tenemos que ponernos de acuerdo en algunas cosas.
Estás con un hombre que no le gustaría a nadie. ( Y 31 años mayor que ella Dios).Miró al suelo como si se fijara en la separación de las baldosas. Pero te entiendo: mientras no tenga problemas con la Justicia me parece razonable. Ayer lo vi golpeando la puerta de los vecinos con una llave antigüa. Y amenazándoles de muerte una y otra vez.
Es un hombre seguro...y bueno también maduro. te podría apoyar a enfrentarte a los problemas de la vida... lo entendí cuando vi la gota de la Gotita cayendo por el pomo de tu puerta. No soy del todo un imbécil, sí un padre si el día de mañana quieres ser madre, apoyo para las propiedades. -Pero
-¿Pero qué? llama a la Funeraria. Y mira en los cajones de los trankimanises. Entre los calcetines tiene que haber dinero.
- No quiero verlo en el velatorio. En el velatorio de un Rejón. No. Lo llamaré antes a él que a la Funeraria. No me gusta. Y menos que sus acreedores lo vean con gente del bridge.
- Me estás haciendo daño. ¿ Por qué crees qué tanta gente te da la espalda? Cuando algo te disgusta aunque sea una cicatriz en la cara la ignoras hasta creerte que no existe. Eres un niño, un vago irresponsable.
-¿ Sabes? si no hubiese cuidado de nuestra madre le hubiese partido la cara la segunda vez que lo vi. Ahora entiendo porque miraba fijamente la autopista sin decir nada. En su transporte de empresa. Esa mierda de furgoneta destartalada. Y la nevera tuvimos que atarlas con cuerdas elásticas porque los agujeros de los paredes estaban todos rajados.
-Cállate me tienes harta, completamente harta.
-¿Sí? Pepe Rey llamando por el móvil. Sí soy yo...Mañana iré a un abogado para que reparta la Herencia. Si pones palos a la rueda y no tienes las facturas del dinero que has gastado, nos veremos en los Tribunales.
Maldita sea, se lo tengo que decir...
La Declaración
Tenía que
hacer la declaración antes de que todos le dieran la espalda. Había una música
folclórica atronadora en su cráneo. ¿Sería una radio?. Porque esa era la
perversidad de la condena. Aislarlo.
Primero humillarlo públicamente. Abrirle
la cicatriz de sus anteriores heridas. Vegueta estaba desolada. La gente que
tanto odiaba seguía en sus casas descansando. Se habían olvidado de él. Pero él
exhausto tenía que llegar a la emisora pa recordarles. Aquello se le semejaba
como ir a un velatorio en una perrera.
Lo habían abandonado allí en la islita
por una condena que no recordaba. Los edificios de piedra pulida gris parecían
ruinas prematuras. Era difícil distinguirlos. Pero parecía obvio que estaban
llenos de historia insignificante. Como dentro de poco lo sería la suya. Las
innumerables pasiones. Los esfuerzos sin recompensa. Las obras dejadas a medio
hacer ¿quién las relataría aunque fuera con el nombre de otro?. ¿Cuántos
cientos machacarían dando vueltas en la cama su historia, las cientos de
historias como la suya? ¿qué es la verdad?.
Y él se quedó callado. Enfrente el edificio
parecía en riesgo de derribo. En Madrid no soñarán mientras les ruge la
barriga. Tocó el telefonillo. Le abrieron sin preguntar. Empujó el portalón.
Subió por los escalones estrechos de dos a dos. El pasillo lleno de pasquines
por el suelo. A los lados. El cuarto de la mesa del sonido. Estaba con el sopor
de la depresión tras un ataque de angustia. Entró rápido en la mesa pa estar en
el aire. Sólo había guitarras solitarias tocando con alegría. Había hedor a
polvo. No volvería a haber recuerdo de los muertos…
Y surgió entre las brasas
Patricia golpeó el vaso del cortado en la terraza que ocupada la acera. Por fin se había atrevido a delatar aquel delito. Le encantaba ver como los peatones tenían que bajarse a la acera. Sortear los coches para no chocarse contra su mesa. Solía comer cebolla porque necesitaba beber mucha agua para aliviarse el picor. Nunca le olía demasiado el aliento. Así cumplía su dieta para adelgazar.
- Él se incineró para que no fueras a escupirle el cadáver. Yo no lo hubiese hecho - le respondi
Estaba harta de que la gente se quejara de los trabajadores que cumplían su obligación.
- Si no le gusta que haya sicarios, que condenen a todo el sistema. No gritar a los desgraciados que ponen la jeta pa que les partan la boca. Por el salario mínimo y no puedes quejarteporque cotizas aunque sea una mierda tedesca.
A Patricia se le había trabucado la lengua. Apretaba sus manos. Se había enamorado perdidamente de él en cuanto empezó a flirtearla. Y después del placer de desahogarse sintió como desgana.
Y un arrepentimiento confuso de haberse confesado demasiado pronto a la persona equivocada.
De haber expresado sus sentimientos. De noche soñó que conducía una carretera llena de curvas. Que el coche iba tan rápido que le bailaba los brazos como dentro de un abrigo gigante. Y que se estallaba en una baliza de piedra blanca.
- Se te ha ido de las manos. A mí también me ha ocurrido cuando tengo que examinar oralmente a mis alumnos y me pongo a divagar. Y a preguntar detalles imposibles. Al final el alumno me mira con tanto rencor que tengo que aprobarle...y huyó de él durante meses en la Cafetería. Tranquila. espetó Diego
Así Patricia supo que no podía confiar en él. Era un hombre prudente pero débil que reaccionaba siempre exageradamente.
Al expresarle su secreto le había confesado que le amaba. Y él sólo intentaba calmarla. Pasar para adelante y para atrás unos apuntes de estudiante eterno sin corregir.
Lo que quiere el cabrón es que no me ponga histérica. No me dijo nada de su mujer hasta más tarde,puto cabrón. Y sin embargo nada importa. Me ha estado acosando sí acosando y ahora es capaz de echarme a la cara que he estado con muchos hombres, será cabrón.
Diego no quiso aliviarla para que no sintiera nada más por él. Levantaba el brazo y lo bajaba otra vez para llamar al chulo camarero que intentaba flirtear con unas rubias pálidas con pinta de turistas.
Pero le prometió que no la delataría a la policía.
Esperaba por la vuelta a pesar de lo incómodo que era para ella estar con alguien que sabía los verdaderos motivos de la muerte de su madre. Una pareja paseaba con desgana frente a la mesa de su terraza.Seguro que ya deben estar hartos de follar. Se marchó bendiciéndole y quedándose la vuelta de las copas...a escondidas al camarero que les evitaba por una mala respuesta. Para que ella no se sintiera ofendida por invitarle. Contaba las monedas pequeñas de la vuelta.
Le sonreía como un niño lo que la hacía sentirse desilusionada.
Se fué pero no se despidió. Ni se volvió para recordarla.
Patricia golpeó el vaso del cortado en la terraza que ocupada la acera. Por fin se había atrevido a delatar aquel delito. Le encantaba ver como los peatones tenían que bajarse a la acera. Sortear los coches para no chocarse contra su mesa. Solía comer cebolla porque necesitaba beber mucha agua para aliviarse el picor. Nunca le olía demasiado el aliento. Así cumplía su dieta para adelgazar.
- Él se incineró para que no fueras a escupirle el cadáver. Yo no lo hubiese hecho - le respondi
Estaba harta de que la gente se quejara de los trabajadores que cumplían su obligación.
- Si no le gusta que haya sicarios, que condenen a todo el sistema. No gritar a los desgraciados que ponen la jeta pa que les partan la boca. Por el salario mínimo y no puedes quejarteporque cotizas aunque sea una mierda tedesca.
A Patricia se le había trabucado la lengua. Apretaba sus manos. Se había enamorado perdidamente de él en cuanto empezó a flirtearla. Y después del placer de desahogarse sintió como desgana.
Y un arrepentimiento confuso de haberse confesado demasiado pronto a la persona equivocada.
De haber expresado sus sentimientos. De noche soñó que conducía una carretera llena de curvas. Que el coche iba tan rápido que le bailaba los brazos como dentro de un abrigo gigante. Y que se estallaba en una baliza de piedra blanca.
- Se te ha ido de las manos. A mí también me ha ocurrido cuando tengo que examinar oralmente a mis alumnos y me pongo a divagar. Y a preguntar detalles imposibles. Al final el alumno me mira con tanto rencor que tengo que aprobarle...y huyó de él durante meses en la Cafetería. Tranquila. espetó Diego
Así Patricia supo que no podía confiar en él. Era un hombre prudente pero débil que reaccionaba siempre exageradamente.
Al expresarle su secreto le había confesado que le amaba. Y él sólo intentaba calmarla. Pasar para adelante y para atrás unos apuntes de estudiante eterno sin corregir.
Lo que quiere el cabrón es que no me ponga histérica. No me dijo nada de su mujer hasta más tarde,puto cabrón. Y sin embargo nada importa. Me ha estado acosando sí acosando y ahora es capaz de echarme a la cara que he estado con muchos hombres, será cabrón.
Diego no quiso aliviarla para que no sintiera nada más por él. Levantaba el brazo y lo bajaba otra vez para llamar al chulo camarero que intentaba flirtear con unas rubias pálidas con pinta de turistas.
Pero le prometió que no la delataría a la policía.
Esperaba por la vuelta a pesar de lo incómodo que era para ella estar con alguien que sabía los verdaderos motivos de la muerte de su madre. Una pareja paseaba con desgana frente a la mesa de su terraza.Seguro que ya deben estar hartos de follar. Se marchó bendiciéndole y quedándose la vuelta de las copas...a escondidas al camarero que les evitaba por una mala respuesta. Para que ella no se sintiera ofendida por invitarle. Contaba las monedas pequeñas de la vuelta.
Le sonreía como un niño lo que la hacía sentirse desilusionada.
Se fué pero no se despidió. Ni se volvió para recordarla.
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