Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

lunes, 3 de octubre de 2022

HEROÍNA EN LA MARGEN IZQUIERDA DEL NERVIÓN.

Conservar tus cadáveres deliciosos contando tus historias en el armario, ¿es que hago lo imposible por olvidarte que aún finjo que no te amo? ¿Me voy?¿me quedo?¿me voy? ¿me quedo?, 50% me voy 50% me quedo. A pesar de todo hubiésemos sido una bellísima pareja.Era tan hermosa. Evitaba verlos en el parque debajo de mi casa frente al cementerio, besándose frente a mi casa haciéndose los encontradizos para producirme un ataque de angustia frente a la industria abandonada llena de amasijo de oxidos rumbrientos. Los sábados de noche se escuchaban las errikotabernas con punk duro de canciones que hablaban de irse a Barcelona y prosperar de una vez para siempre. Allí Aranzazu y Koldo parecían planear sus sueños. Tanausú leía en un libro de Omar Jayyam que cada generación debe superar la fiebre de la autodestrucción y de la desesperanza. Tampoco tenía fotos juntos que romper. Tuvo que abrir el estuche roto con un cuchillo. Vió un montón de quinielas tachadas rotas, seguiría sin tener suerte en la vida. Mejor así. Por diferentes carreteras van los destinos del hombre y sus deseos, y sólo en él la voluntad es libre, mas no la ejecución; y así cuando uno quiere imponer su voluntad a una empresa mucho mayor nuestro designio nos desploma y difumina... Tanausú rechazado leía en un libro de Omar Jayyam que cada generación debe superar la fiebre de la autodestrucción, pero sobre todo de la duda y la desesperanza. Soñaba con irse a Barcelona o Madrid, con alquilar un piso, y con empezar su negocio por fin, en unos tres años empezaría a hacer dinero, mucho dinero, y surgirían nuevas ideas y negocios...Había mucha gente salida de la Universidad con buenas ideas pero hacía falta gente que quisiera arriesgarse... No aguantaba más y salió al parque, un arbolito seco le daba sentimientos tristes. Por fin,debo irme...sintió como la mediocridad y la autodestrucción llenaban de un hedor a sudor, a tabaco y a humo a su alrededor como si la vergüenza tuviera que perseguirlo allá donde fuera. Siempre regateando. Vio una niña cogiendo un perrito por las orejas que la gruñía frenético con rabia que parecía querer morderla pero parecía gracioso y un poco ridículo. Me voy tengo que irme me voy... El camello se les acercó y le contó la historia sin saludarlo. Su pareja estaba con el caballo y ella apareció en el suelo del baño con una puñalada muerta. A él koldo lo acusaron y lo ingresaron en prisión por unos días. Pasó en una celda húmeda y oscura el pavo entre gemidos. Después le concedieron la libertad condicional. Al salir su madre que le gritaba a menudo aunque también odiaba al mundo le hizo una fiesta de bienvenida. Para consolarlo al final le dio un poco de heroína. Murió también entre espasmos de sobredosis. Tanausú con su camisa roja manchada de no se sabía qué y su chupa de negro miraba a su alrededor, parecía escuchar los gritos de unos niños peleando, en concreto de una niña. "Vale. Me voy" le repliqué. Pensé: mejor me voy me voy, sí me voy...y por fin...Bueno...lo pensaré mañana, estoy agotado de tanto pensar...

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