Lucharon contra la Ley pero la Ley ganó.

"Ansia de muerte y olvido la selva ARDIDA más fuerte es en la que una hermana a su hermano da muerte". En las colas del hambre fué dale fiera hasta reventar dale fiera otra vez. En las colas del hambre fué en las colas del hambre Señor, bebés que lloran de hambre luchó contra la Ley y ella ganó. El hueco dejó al desierto mudo y el mar en taladro. - no preguntes por el muerto ¿y entonces qué hago? La hoguera no crepita no grita ya el moribundo, nadie contesta salvo el perro en la noche eterna sin mundo. Con una baraja de metales a paladas lo mató. Quedó esfinge sin sonrisa frágil tras el contenedor. Lo ignoraban nadie sabía más rosas que el picador, la columna podrida de rosas luchó contra la Ley y ella ganó. Llevan sus carros torcidos de palomas reventadas, ¿qué tiene en su cofre de oro? cáncer,ilusión y nadas. Los amigos de toda la vida le miran de lejos le dan la espalda en su gesto le hacen menos. A nadie le importan los bebés ni el elefante de hambre caído, ni el brandy para el amanecer donde espera el pelotón aburrido. Derrumben las verjas ya saquen del sótano la comida, el ciego ansia robar el museo vender una mancha por vida. No le peguen no le peguen no no le peguen a la niña. No había más remedio no lo había no había más remedio no, la niña ardía desnuda y sangrada luchó contra la Ley y ella ganó. Todo es rabia todo es hambre caravana en el desierto de las costras sanguinarias piratas anfetaminas huyen sedientas de las costas. Con su monóculo les mira como si rasgueara billetes, el contable salvapatrias con su carraca solemne. La niña ardía desnuda y sangrada sobre la ahulaga.Cuántos rencores... Parásitos, vagos de mierda canallas abusadores. ¿No trabaja de contable de ocho a cuatro de la tarde viendo los ordenadores? Al puto poeta de los cojones rumbriando perlas ¿qué le pasa? solo vomita en los palacios de faisanes¿no trabaja? ¿No trabaja de contable en una tienda de las afueras viendo a escondidas el móvil cuadrando las cuentas? Siempre saludando de lejos como un tipo decente su espuela brilla en el desierto siempre huyendo de repente.