Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

miércoles, 23 de marzo de 2022

ESCRIBIENDO... ( La palabra clave del hechizo del whatsup)...

La desidia de David Hume... (Las sensaciones mezcladas en un aula en clase de música entre una alumna Verónica y Yerry un profesor de música). Cuando estaba hundiéndose en el barco la apretaba excitadísimo mientras una voz femenina le llamaba, jamás se atrevía a desconcentrarse pero entonces se acordó de la fruslería de que podría morir, pero no se acordó de ella sino de los alumnos que lo ignoraban. En el corcho de pared de la clase había un poema de Neruda "me gustas cuando callas poruqe estás como un ausente" de un amor platónico de un alumna de un curso pasado que nadie recordaba. La tocaba mirándola con un grado de excitación de la enfermedad o el ansia de la muerte. Estaba rojo, con los ojos saliéndose de las órbitas, mordiéndose los labios, empalmado como un minotauro que se niega a salir de su casa laberinto pero que choca contra las paredes por una incapacidad de saltar sus propios obstáculos. A sus alumnos les daba igual el frenesí con el que el doctor apretaba la guitarra. Escrutaban su número de Me gustas y los comentarios en sus cuentas en Instagram, o si las fotos estudiadas una y otra vez habían quedado perfectamente casuales. A pesar de la luz a través de la ventana del búnker se veía con sarcasmo, como en el patio de polvo lunar del edificio derruido habían alunizado escombros de helio 3. Un rojizo gato peludo y huido miraba suspicaz y se restregaba para excitarse en el óxido renegado buscando pelea porque tenía una confusión de pasiones pero entre ellas la que la recordaba era la de un hambre insaciable. Tampoco les escandalizaba esa telegrafía extraterrestre de la aberrante pero orgullosa desnudez de un artista creador. El único sacrilegio que veneraban eran las letras del reguetón, y su desagravio eran más canciones y más canciones marciales de Daddy Yankee. El reguetón era el mar, las catedrales,los cementerios y el espacio exterior. Sin embargo, aquel hereje con ínfulas de sublime que nadie sabía bien de dónde había venido les obligaba a decir su nombre antes de responder a los ejercicios y eso era una falta de respeto para los descendientes de los emigrantes harapientos hijos del Estado del Bienestar. Verónica, Veruchi descifraba su whatsup para quedar con él para confesarle lo imposible, que se había quedado embarazada. No le importaba mucho, ni era consciente de la gravedad del acuerdo cuando se lo tuvo que confesar a su padre una mala bestia que trabajaba en la charcutería del barrio. Su madre no quiso dar la cara por ella, como supuso. ¡QUÉ TRAICIÓN! La chiquilla con 17 años llevando a su perrita al parque después de pelearse con su madre a grito pelado porque no limpió los excrementos de su "niña" y para ponerle el pienso que le debía de homenaje. Le gritó mientras ya tenía bien atada a la cancerbera rabiosa: ¡siempre has sido una mala madre y si mi padre fue un canalla que en 17 años nunca ha venido a verme es porque tú le pusiste las cosas muy fáciles! Y le cerró la puerta del chalé de un portazo para no darle la oportunidad de réplica. La futura abuelita de 37 añitos quedó devastada. Por poco sele resbala y se corta el dedo índice pero empezó a desangrarse mientras cortaba con un cuchillo afilado y grueso el pollo crudo, se secó la frente y sin querer se llenó de sangre la frente y las mejillas. Yerry que había hipotecado su alma al diablo en una deuda que no podía pagar intentaba instruir a una pandilla de ineptos incapaces de concentrarse en sus pupitres. Unos miraban el móvil sin disimular esperando la bula del noviete,la otra recostada dormitaba esperando el cambio de turno. - Voy a llamarla para que no se sigue sonriendo pensaba...¿qué hace? pensaba. Veruchi se pasaba las noches mirando videos de ropa y maquillajes por You Tube y por Instagram compitiendo con estrategias elaboradas infantilmente para conseguir el máximo número de Me Gustas y los comentarios y al día se dio cuenta que la feliz noticia era concluyente. ¡De pronto al cabo de dos días él se enteró y no se lo podía creer!¡Ninguno de sus alumnos tenían un déficit cognitivo! ¡Infausto! Dormían en clase, no tenían ni idea de los deberes, se ponían una manta deshilachada por encima por 15 años, y buscaban la manera imposible de saltarse el bloqueo de la tableta para la lección y los ejercicios! ¡No son subnormales!¡Son así!

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