¡Vaya grupo de whatsup!

Desde lo alto de la isleta de China Azul veo con pena la enorme ciudad sin arte junto a mi perra que no se entera de nada más feliz que todas las cosas subiendo y bajando del acantilado con la marea baja. Mi perra se ha metido con toda alegría en un acantilado y encima de una piedra me mira como diciéndome: "sácame de aquí papi",y se pone a gemir. Sigo mi paseo para que se las arregle a solas,pero no se atreve,y entonces doy marcha atrás y me quedo enfrente de ella,sonrío sin querer,ella mueve la cola para que vaya a acariciarla( ¿por qué no tendrán cola las mujeres?) y me quedo hasta que ya harto me voy y vuelvo a mirar la enorme urbe llena de edificios y sin arte. Cuqui,la perra, ha salido del saliente del acantilado y viene hacia mí fingiendo ser muy valiente y sin darse cuenta del peligro.

En pleno apogeo de mi vida no deja de ser sorprendente que me preocupe de un grupo de whatsup. Todo el mundo intentando dar envidia con sus fotos y lo único que consiguen es ser entrañables,blanditos intentando fingir de mala manera vidas extraordinarias. De la chica que esta en París que no deja de mandar fotos a cementerios,monumentos y catedrales de París en un homenaje que solo yo entiendo de escritores,¿No se podía hacer un homenaje de la literatura de otra forma más vitalista y menos lluviosa?. ¿Quizás esta demasiado sola en París? lo que daba es un efecto entrañable,de alguien tan servicial y que acabaramos teniendo un profundo de odio y con ráfagas de generosidad y de indiferencia.

Cuando llegó a París empezó a hablar de su vida íntima,de su agenda,y por poco pensé que este whatsup se iba a convertir en un catálogo de los ataques preventivos de las pasiones de cada uno. Que si por poco lo hacen en un cementerio y la otra replicando "no, encima de las losas de los muertos,no". Eso le hace gracia al que lo cuenta,aunque no ocurra,porque escucharlo producía cierta envidia incómoda y mucha indiferencia. Uno ni se lo imagina y lo ve todo muy verbal.

Después el entrañable viaje al Sur de la Isla de los tres amigos y el hermano de una,que ya no tenía ninguna capacidad de generar envidia.Este viaje también aparece en la novela "La Isla y los demonios" de Carmen Laforet cuando la protagonista va detrás del hombre que ama sin medir las consecuencias. Lo más terrible de este viaje es que es ridículo,y uno lo sabe porque lo ha vivido como algo extraordinario muchas veces,pero cuando lo hace otro uno se da cuenta lo ridículo y estúpido que es. Y eso le entristece a uno el de vivir en una isla de 1500 kilómetros cuadrados.

Creo que si me tienen que agradecer algo es saber contar las historias de modo dramático y grandioso,que las ficciones pueden sostenerse,pero que cuando llega un punto en que la realidad es tan insignificante,en que todo se derrumba y es penosamente ridículo.


En muchos aspectos ahora entiendo el asco por la mediocridad que sentía mi padre por todo el mundo que intentaba alardear con sus viajes y sus anécdotas extraordinarias,pero entiendo algo que él jamás entendió ni llevó a la práctica. Entiendo que debo estar callado y respetar,que no veo fotos esteriotipadas, sino experiencias íntimas de vida. Pero lo que en mi padre era falta de empatía y de respeto, y una completa incapacidad de arrastrar a los suyos a hacer grandes cosas,enseñarles algo o viajar para vivir experiencias,su completa incapacidad,para mí es un exceso de imaginación que me lleva a dignificar lo que no tiene músculo para ser dignificado.

Yo en el whatsup no hablo,no participo.Estoy allí para estar en sintonía con el trabajo,o sea con la vida,nada más. Me sorprende de la homogeneidad de las opiniones.últimamente hacer un comentario literario de la película "Raza" que tiene mucho juego. Es insólita la homogeneidad que tenemos todos,lo que define nuestro vampirismo intelectual mal enfocado. En el mundo robar no es malo,pero robar y no saber qué hacer con lo robado es nefasto.