La portería con su rejilla metálica
recuerda al diablo
para que le devuelvas
sus promesas de amor profilácticas.
Me rajan las manos
el alcohol arde mis manos
de lo que pude haber sido en tus ojos.
Nadie olvida tus parábolas
de matemáticas refractales
nadie las olvida ni al pobre
al que le rugen las tripas de noche.
En la noche claman los hinchas
por tu nombre
y queman containers de chatarra
por un pañuelo de tu cara.
Yo lejos
en la noche la radio oscura
con las manos de naranja
después de rezar y masturbarse
Habla de Casillas de menos.
A la cascabel quemas como rastrojos
con la canícula de tus ojos.
Me rajan las manos
el alcohol arde mis manos
de lo que pude haber sido en tus ojos.
Nadie te olvida ni al que humillan
por haberle cogido robandoal banco de la trilla.
Nadie Dios te olvida.
Gritan los periódicos los muertos
una flor entre grava y sesos
para que los chinos
dibujen tu beso.
Me mojé mis piés en tu sangre
en tu semental y volví
como se vuelve al Universo.
No pidas que consagre
las cañerías porque nada te pedí
para no olvidarte.
Que no te olviden las cigüeñas sin campanario
ni las vírgenes viejas sin sagrario.
Ni el descampado
ni la esquina de barrio.
No ser nadie no tener futuro
esta bien mientras hagas
lo que sueña todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario