Chile sublime se despide del bienestar de 40 años...y nadie grita ni se corta las venas.

Y nadie quiere llorar ni cortarse las venas. No cuentes a las arenas los muertos del mar... El muerto será llorado la tortura en desagravio, desde el altar ¿qué sabio sermoneará con el hado el pecho muerto del pescado? Con un solmenme momento el anillo se pierde en el mar, y ya cansa hasta amar, la caida del niño tranquilo que a la madre deja en vilo y que a nadie hace gritar. Y nadie quiere llorar ni cortarse las venas. No cuentes a las arenas los muertos del mar... Si cae al mar un alma Grande pero te hallaste, ganaste. No hay payaso ante un tribunal ni un chiste ante un puñal que a Adiós haga pensar antes. Solo el falso laurel que hubo en el mártir que sostuvo la antorcha en sierpes sin piel. ¿Quién pagará el falso laurel y el beso que no se produjo? Y nadie quiere llorar ni cortarse las venas. No cuentes a las arenas los muertos del mar... ¿Qué pensaste hueco con tu ego? ¿tras tu muerte henchido en tu ahorro ni al gorrilla ayudaste por engorro paradoja al que atraes en tu fuego? ¿fue tu padre así luego? Nunca quisiste saber el volcán que mató sin ser. El gas que mató sin ruido la flor que pudo haber sido la noche eterna no pudo ver.