Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

miércoles, 31 de julio de 2024

- ¿Por qué me matas si no he hecho nada?

“Renuncié a la esquizofrenia ambigua en 2001, y ahora sé que aquello nunca fue posible”. El judaísmo es como huir de tus padres, de tus abuelos, de tus bisabuelos,renegar de la sangre que recorre tus venas, sentir con asco tu cerebro, tus genitales, cada parte de tu cuerpo, subir a una montaña llena de zarzas, y ver mejor lleno de perturbaciones y verrugas, amargado tras días en la cama, y con sabiduría planetas cada vez más lejanos que ya nunca vas a visitar pero de los que sientes que formas parte. No sé, uno siente aceptación pero con una de melancolía callada. Uno nunca puede huir del todo de lo que es. Puedes huir pero nunca habrá un agujero suficientemente profundo, ni aunque te raspes todo el cuerpo con las raíces, ni aunque te asfixie la tierra y la lengua terrosa para esconderse. Aunque Kafka pertenezca a la literatura en alemán y a la ciudad de Praga, Kafka es netamente judío, políglota, abierto a mantener debates eternos sobre una VERDAD nunca pronunciada explícitamente, igual que Rilke, protegidos ambos en la tolerancia oficial austrohúngara que apreciaba lo exquisito de sus parábolas y metáforas. Se tomaban la literatura como algo destilado de importancia suprema. Ambos creadores además eran de clase acomodada, o en el caso de Rilke tuvo un patrocinio de por vida, por lo que ascendían sin tener que ceder ante lo "popularecho", y finalmente sí tenían una comunidad informal que siempre estaba incidiendo en la parte altamente espiritual de su obra. Nietzsche nunca pudo entender la espiritualidad judía solo su moral, la ratonera del helenismo de Pablo de Tarso. Solo percibía casi indistintamente, pero de forma a menudo negativa los términos judíos, cristianos, demócratas, o cualquier cosa que favoreciera la según él “moral de rebaño”, no su ansia insoportable espiritual de cría, de asfixia, de abrirse las venas para entender todas las epidemias, aunque rompió su trasvase con Richard Wagner por su estigmatismo visual antijudío y su visceralidad. Nietzsche no fue tan intempestivo como él creía, como tampoco lo fue Freud en represión represión moral sexual victoriana en Viena y como la teoría económica (equivocada) de Karl Marx respondía a una situación de desigualdad material aberrante a la que los liberales de su momento no supieron responder. Pero eso sí, los europeos de la época aprendieron a distinguir mejor para mal en su odio a los judíos que a los cristianos – quienes eran sus antepasados o ellos mismos -, y eso favoreció el oleaje aunque no fuera su intención del antijudaísmo. Como no podemos reestructurar la lectura de Nietzsche: o te enfermas con una fiebre radical o no lo entiendes, lo mejor sería aclarar el contexto histórico de su obra dentro de su obra, no solo para evitar nuevas perversiones conspiranoicas de antijudaísmo, sino para evitar que su obra fomente el fanatismo o el autoritarismo, en vez de crear un pensamiento más autocrítico y libre.

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