Literatura/ lengua,cine, música y arte.
Alicia atraída por la madriguera
jueves, 18 de abril de 2024
Soledad, dos secretos y éxtasis del Festival de Poesía de Gáldar.
"Nadie, ni siquiera la lluvia/ tiene las manos tan finas"...
Elisa estaba encantada con su nueva cámara de fotos, yo se la robé y fui al Festival por mi cuenta, porque sabía que a nadie le importaba si salía en las fotos merecidamente. Yo no me había preparado y escribí dos sonetos por el camino que llevaban amargándome durante dos semanas. El exnovio de Elisa pensaba en suicidarse y como tenía su cuenta de Facebook bloqueaba no se le ocurrió otra cosa "sin darse cuenta" que escribirlo en su cuenta sin aclararlo y después desapareció.
Dos días después la hermana de Elisa le escribió: "otra vez estás intentando llamar la atención y dar pena". Elisa me contó la historia entre lágrimas pero yo no pude parar de reírme aunque intentaba contenerme por respeto. "Tus hermanos no te quieren"dije, no es porque como cuidas de tu madre anciana tengan miedo de que te quedes su casa en usufructo cuando ella muera, es que les dará igual que te quedes en la calle.
Cuando llegué a Gáldar sentía esa frustración de mi amiga y unas ansias locas por leer mis tres sonetos. Como apenas colaboree con el Festival mi presencia enigmática pasó inadvertida. Empecé a leer y hubo cierto estupor admirativo. Margarita O.una poeta me pidió leer bien mis sonetos (para sacarle benevolamente defectos y aconsejarme). -Disculpa, este soneto de amor a la mujer tradicional no lo entiendo "manos tan finas".
- Margarita, este soneto de amor no es a una mujer, es el de un padre a su recién nacida. OOOOOOOHHHHHHH -dijo. Margarita empezó a ver que el soneto cobraba nuevo sentido, ella acababa de ser abuelo. Nunca le dije a nadie que el soneto iba dedicado a Elisa que estaba decidida a abortar. "¿Alfonso cómo voy a tener un hijo así?" Pusieron el soneto en un tablón en el museo Antonio Padrón y un adolescente se puso a leerlo en voz alta como si se lo dedicara a una chica. Dos días después ha llovido y no guardé copia del soneto.
Tuve la tentación de ir por las calles a ver si encontraba al chico por si lo había fotografiado.
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