Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

jueves, 23 de noviembre de 2023

PARÁBOLA DE LAS TUMBAS DE MONTY HALL.

“Tampoco para ti hacía falta un entierro”. Aquellos gritos de niña torturada y malcriada eran una puta pesadilla. Insoportable. Además recordaban traumas de la infancia. Hacían temblar las manos, pensar incoherencias y defender lo indefendible como una mente sucia mugrienta y vengativa contra el mundo para variar. Dos encargados vigilaban una fosa común rodeada de piedras verdes y estrellas de mar de cadáveres de republicanos españoles fusilados innecesariamente durante la posguerra en Jinámar. Bioy y Dahlman rechinaban los dientes como si mordisquaran caramelos, hablando cada uno consigo mismo, casi llevándose la contraria gruñendo. - No entiendo por qué estamos aquí, ¿alguien va a robar los cadáveres tras 80 años? Parece un expediente X de ese libro de "Los grandes enigmas de nuestro mundo". - Estos réprobos del Estado murieron cuando ya no suponían un peligro, ellos que defendían un Estado como una máquina enorme y lejana, pero fue su culpa por no huir o no tomar precauciones. Son personas, merecen un entierro digno. No es un juego de poleas político, es humanidad. Los fusilados se me aparecen de noche, me amenazan con venganzas... para crear mala conciencia en algunos, no lo sé. Mi padre decía que le obligaron a matar a muchos. - ¿Sabes Dahlman que a Seryi tu mejor amigo,lo ingresaron hace una semana en el psiquiátrico,no? - ¿A qué viene eso?¿me vas a culpar? La culpa es siempre estúpida.Nunca nadie se ha sentido culpable por sus crímenes, solo por causa de sus valores... si eres cristiano o si te gusta rumiar... - Sé que intentaste ayudarle, que estuvo una temporada en tu casa porque se quedó sin hogar, que era un parásito, que tuvieron peleas hirientes. Al final nadie le ayudó más, ni su familia, ni su novia que le ponía los cuernos, que todo el mundo provocó que le diera un brote y que le volvieran a ingresar en el Hospital Militar. Ahora es todo culpa suya: su egoísmo, echar culpas a todo el mundo. Eligió cavar su propia tumba. Como los réprobos del no. No es hipócrita. Es estúpido ayudar a un medio inútil. Enterrar a alguien es una pijería. De pronto, se apareció un cadáver de un cuarentón con la cara ensangrentada, con varios agujeros, sonriendo de una forma histérica, malévola. Dahlman se puso detrás de Bioy que no reaccionó de ninguna manera. Es como si alguien le obligara a elegir. “Acepta esta hostia, hijo” Sacó la pistola, se la metió en la boca y disparó una sola vez. Cogió el cuerpo de Bioy y lo metió en la fosa. Como Bioy siempre hablaba de dejarlo todo y marcharse, nadie sospechó de su carta de despedida definitiva de aquel día, ni que nunca más volviera a aquel trabajo que odiaba. Su madre y su hijo sospecharon y gritaron como chiflados en los medios del corazón, sin embargo nadie les tomó en serio. Por las noches Dahlman seguía vigilando la fosa común y se preguntaba: “ ¿Tuve yo un compañero, fue al que ingresaron en el psiquiátrico o o fue un mal recuerdo de uno de mis ingresos? 80 años, 2 veces 40 años, 2 meses, da igual, un entierro es un despilfarro. Elegiste: sólo tú podías cobrar enterrándolos... pero tampoco para ti hacía falta un entierro”.

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