¿Por qué me haces esto si yo siempre te he querido?

H. se levantó amnésico ensangrentado, sin saber quién era, con un golpe enorme en la cabeza y con un DISFRAZ en las Dunas de Maspalomas. El médico del Centro el PARAÍSO se apiadó de él y en vez de llamar por MIEDO a la policía suponiendo que debía de ser un contable de la Mafia Rusa ESCOGIÓ llamarme a mí al ver una tarjeta mía en su pantalón. Había desaparecido él y su mujer una exdrogadicta hacía un año. nos habían dejado a Guanhaben su hijo. Fui a recogerlo sin pedirle explicaciones. Mi mujer no soportaba a su hijo decía que era problemático, que era un vago en la casa y no estudiaba, lo que era cierto aunque solo tenía 16 años, y que le había hecho insinuaciones raras, lo que era una exageración estrafalaria para echarlo. Era una buena mujer que había cuidado a sus padres durante los últimos cinco años hasta su fallecimiento y ahora que nos acababamos de reconciliar no quería cuidar al hijo de mi hermano. Cuando Guanhaben vio la oportunidad de marcharse para siempre tras solo 7 meses la tuvo que aceptar. H. quiso llevárselo para buscar a su madre. - ¿Por qué me haces esto, si nunca te he causado problemas? me pregunto el chico tartamudeando con la cabeza baja. Le respondí - Hijo, yo necesito a una mujer, a un hijo no lo necesito. Además si rompiera con mi mujer, yo solo no podría cuidarte. Ya no se defendió más, se dio cuenta que era inútil. QUIERO IRME, SOY YO EL QUE QUIERE IRSE, replicó por dignidad. Mi mujer se puso a llorar repitiendo que si se iba era porque él quería. Le di a mi hermano que me miraba con asco (era como si yo pretendiera estar por encima de él) mi coche destartalado para venderlo y 1000 euros. - NO VUELVAS MÁS le dije a mi hermano. Fue como despedir a dos enfermos terminales en el Aeropuerto yendo a la sala de operaciones. No miré para atrás. Abracé a mi mujer y nos fuimos a un Festival nocturno de música y a cenar.