Ante la nada¿y ahora qué?...

(Pessoa...) Nada. ¿Y ahora qué?... Pero sobre todo te amé... He visto el alma de mi perro cuando se moría en mis brazos, pero no vi morir a mis padres, a ninguno de mis padres. Me he rascado para que mi piel se llenará de ronchas para vengarme estúpidamente de mis fracasos hundiéndome más en mi crimen del tahúr. He adelantado trenes a pedradas he aprendido a amar mientras te miraba besar a otro hombre. Pero no deserté de mi mar de mis principios en que crecí aislado. Todo en un lugar del mundo del que no puedo huir porque soy yo enfermo de cáncer sin mundo. Nada. ¿Y ahora qué?... Pero sobre todo te amé...