Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

jueves, 27 de julio de 2023

LA REDENCIÓN.

Mientras ordenaba la alambrada del patio de mi casa de campo, me encontré una nota por debajo de la puerta. Mi padre que nos abandonó desde niños con una madre esquizofrénica y en la miseria se estaba muriendo de cáncer. Mi hermana que no tenía recuerdos de él no quiso saber nada. Yo tampoco quería ver a su nueva mujer, solo le pedí un requisito: que fingiera arrepentimiento por falso que fuera, por el abandono injusto de mi madre y por habernos arruinado la infancia y la juventud. Pero el arrepentimiento iba contra la ética de un hombre que nohacía más que reivindicarse a si mismo. Era imposible. Le llamé a escondidas y le dije que trabajábamos, que el billete de avión de Gran Canaria a Madrid era muy caro y las mentiras que pude. "Para un padre siempre hay tiempo" replicó. Seguía con la misma soberbia insoportable. No quise llamarle más. Le envié mensajes agradables sobre que las circunstancias marcan la vida, que aunque todos le queríamos y le deseábamos lo mejor no queríamos verlo. "Mal hecho" respondió. En aquellas semanas descubrí que mi perro tenía el estómago lleno de orugas marrones. Era cáncer de estómago. En cuestión de días se murió mientras lo apretaba contra mi pecho. Sentí como si un ampolla con gusanos de azufre me abrasara el corazón. Supe lo que era la puñalada de la muerte de un ser amado. Odiamos tanto nuestros secretos como cuando tenemos q cuchichear nuestros verdaderos sentimientos en las esquinas ocultas pero solo porque nos falta el aire,o sea en realidad el valor. El secreto de los jóvenes no está en el corazón,sino en los ojos. Has hecho bien en no revelar el secreto porque hay tantos secretos, como tronos con reyes muertos, que uno no esta seguro de jurar sobre la verdad de nada. Una prima que no conocía me escribió por las redes un día: "tu padre ha muerto". Fui a la avenida marítima de noche a correr frenético bajo una tormenta de verano, bajé entre los bloques de hormigón y me tiré al mar del ansia. Le dije a mi hermana que acababa de tener un hijo que gemía como una pardela, lo de la muerte, a ver si me empujaba para darle a su familia el sentido pésame. Me respondió mirando a su marido "se nota que se alegra de su muerte". Entonces entendí que no solo le odiaba a él, sino que también me odiaba a mí. No hablé más del tema. Reclamé mi parte de la herencia un año después para no ver a su familia. En dos semanas en un examen rutinario me diagnosticaron un tumor, no sabían si benigno o maligno. Votaré en las elecciones por mis ideales. Trabajaré en el despacho entre documentos. Iré al gym solo para ver el entusiasmo de las chicas jóvenes. Me acuerdo de mi exmujer y de mi perro ay mi pobre perro ¡qué bueno era! Veo el extracto de mi banco, sonrío orgulloso y pícaro de mis ahorros. Que nadie llore por mí, yo ya estoy muerto. Soy muy muy feliz. Os amo a todos de verdad,¿ qué va a ser de mis dos perritos? en fin... no sé si me pueden entender.

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