Literatura/ lengua,cine, música y arte.
Alicia atraída por la madriguera
sábado, 18 de marzo de 2023
Entre el corazón y la sangre.
Casi lloro aunque no entendí nada cuando la vi delante del micrófono, atreviéndose por fin a tocar a su manera la guitarra eléctrica en el Centro Cívico.
Le venció la noche infinita con sus paradojas imposibles y sus obstáculos absurdos.Fue increíble la vida llena de conjeturas imposibles de Joana Right, Juana Delgado. Hay personas inescrutables no se sabe si por inmadurez patológica o por inercias emocionales, desperdician su vida deliberadamente sin saber bien por qué, pero dejan rastros de su grandeza en sus momentos absurdos de mayor entusiasmo.
Juana decía que había vuelto tras 15 años de trabajar de camarera a las afueras de Londres nadie sabe por qué, después me enteré que solo estuvo un año porque cortó con un novio abruptamente y se vio sola. Sabía tocar medianamente la guitarra pero tenía el don de hacer canciones profundas, sinceras e hirientes. Ese fue el don más excepcional que le conocí.
Cuando Hamlet leyó Hamlet llegó a una conclusión coherente e inverosímil: Todo lo que hizo Hamlet fue excesivamente moderado y útil.
No se vengó de nadie por la muerte de su padre. Elevó el carácter ético de los miembros de la Monarquía. Además la muerte accidental de todos los seres decadentes por los que le unían relaciones ambigüas debió ser necesaria para el final de una Monarquía decadente.Debieron morir antes y premeditadamente incluso su amada Ofelia. Todas las conspiraciones tuvieron importancia para generar culpa por motivos concretos y desde luego la muerte de un Rey debía ser vengada.
Todos: su madre, Polonio u Ofelia eran miembros despreciables de una Monarquía dinástica que merecía morir. También él podría dejar de centrarse en su debilidad, en la impotencia de no poder vengarse, en la culpa por su ambición, por su inacción o porque sólo él era capaz de sentir este sentimiento repugnante de débiles. Eso no sólo conseguía que su vida tuviera un foco sino que ellos fueran más precavidos.
Lo mismo ocurrió cuando Jesús leyó estupefacto las 4 versiones de los Evangelios. Pensó que en la inmensa mayoría eran innecsarios que atentaban contra la libertad a inducir a sus lectores a tomar partido desde el Sermón de la Montaña que concretaba demasiado una doctrina hasta las palabras de la Cruz. Sólo con seis páginas de anécdotas fragmentarias, y discutibles hubiese servido para garantizar el libre albedrío que es lo máximo que pretendía. Pero él no quería ni la sensatez ni las reglas. Sólo con seis páginas. Algo parecido sentía Joana.
Sin embargo, era muy emocional, alguna vez sutilmente reconoció avergonzada que hubiese necesitado alguien duro y estable que la hubiese apoyado en los momentos de duda. Parecía que en cuanto encontraba un obstáculo se rendía inventándose mil excusas convincentes pero falsas.
Cuando se fue a Londres se fue con un novio con la intención de tener un hijo y después dedicarse a la música, pero tuvo un aborto traumático y aunque el médico le dijo que lo volviera a intentar,pensaba que todo estaba en su contra, que su novio era un irresponsable poco de fiar, que aquello acabaría con su carrera musical y que todas las circunstancias estaban en su contra, así que no hubo lugar. Volvió a su tierra con su sueño de ser guitarrista y se dedicó a trabajar en un supermercado en el Sur mientras crecían los apartamentos que aborrecía y sentía un profundo odio confuso contra todos.
Cuando formó su grupo, el productor les dijo que si querían hacer una gira por Latinoamérica ellas tendrían que pagar el dinero de los viajes. Juana no se fió, y no reclamó los derechos de autor de sus letras porque costaba dinero registrarlas. Al final el grupo tuvo moderado éxito pero el suficiente para ganar dinero y tocar en verbenas populares. Aquello aumentó su odio.
Al final no tuvo hijos, ni volvió a Gran Bretaña de hecho no volvió a salir de Gran Canaria, ni tuvo su grupo de rock, y acabó una carrera universitaria menor tras ocho años de estudios,ni sacó sus oposiciones que fueron sueños posteriores que tuvo. Simplemente se quedó trabajando de camarera de piso que le daba un ingreso seguro y cuidando a su madre con ayuda de una cuidadora.
Sentí pena de su historia y como era el encargado de los instrumentos que estaba guardados bajo llave y que tenían dueño, le pregunté si sería capaz de reunir un grupo para un viernes por la noche y hacer un concierto clandestino. Me dijo que sí y reunimos a unas cincuenta personas. El concierto fue un exitazo, el público sabía la historia de Joana Right y todos aplaudieron a rabiar, hubo gente que quiso llorar y no pudo y ponían un gesto entrañable de pena y sueño cumplido.
Tras el concierto sorpresa de estrangis un delegado del Centro Cívico me humilló en público gritándome que no podía coger instrumentos que no eran míos y me prohibieron la entrada lo cual era ilegal. Me era indiferente. Joana nunca quiso enterarse de todos estos sacrificios solo vivía su sueño, como si todo le lloviera gratis por un merecimiento propio...
Al final logró vencer la batalla de todas sus pesadillas. Les invité a cenar como si fueran un grupo de rock. A mitad de la noche me fui sin despedirme para no interrumpirles sus nuevos sueños...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario