Pintura negra de Goya: dos mujeres y un hombre masturbándose.

Es una pintura borrosa, casi delineada de fuerte contenido filosófico. Es sorprendente la factura tan mal terminada que tiene el cuadro, bastante oscuro, y a pesar de ello consigue impactar. El cuadro consiste de dos mujeres,posiblemente prostitutas, a las espaldas de un retrasado mental al que descubren masturbándose cerca casi del orgasmo sin que él se entere. El fondo es negro y las prostitutas están completamente vestidas, por tanto no sabemos si están en un prostíbulo, en un rincón de la calle, o en una habitación a oscuras. Las figuras están oscurecidas en parte y sus rostros sobre todo los del masturbador y la prostituta pícara parecen guiñapos, típicos del "entusiasmo por la degradación". Parece una escena típica de los barrios bajos. La prostituta ingenua se sorprende escandalizada de la escena, curiosamente es la más bella y parece una Kali a la italiana,a un lado mirándole de frente, y la otra pícara simplemente se sonríe, esta tiene pinta de ser menos inteligente pero más lista en su oficio. Está está detrás de su hombro mirándola como una diablilla. Son dos jóvenes avejentadas quizá por su actividad, quizá tengan alrededor de 25 años o más, pero parecen deterioradas. El que el protagonista tenga retraso y ponga un gesto jadeante e idiota antes del orgasmo da una sensación de humanidad degradada que rodea a todo el cuadro. También sorprende que se masturbe donde puede ser visto. La escena no demuestra grandeza humana: ni de gran potencia, ni de arrepentimiento. No deja de ser curioso que la prostituta ingenua, de cierta belleza, se sorprenda cuando debería estar acostumbrada por los gajes de su actividad,su belleza consigue que el cuadro tenga algo de belleza y elevación espiritual, del mismo modo que la prostituta pícara se sonría tanto por una acción de la que debería estar harta, añade cierta tirria a que disfrute de ver a un retrasado masturbándose, una masturbación rutinaria, sin una explicación, sin ninguna gran historia detrás. Ninguna refleja un auténtico asco porque una persona con el estigma del retraso se esté masturbando, lo ven con sorpresa. Goya no pinta más que media cara del masturbador: con eso es suficiente. El masturbador no parece débil, ni delgado. En otras pinturas negras donde se pegan o abusan de niños en "situaciones ambiguas", los personajes goyescos ni siquiera reaccionan. Parece que se digan "es normal" o "algo habrán hecho". ¿Por qué impacta el cuadro? por la degradación de algo que podría ser noble y digno, en la Maja Desnuda con todo el personaje tiene dignidad, en este cuadro todo produce desengaño. Entre la risa por la autodestrucción y la sorpresa. Valle-Inclán creo también recrea el tener relaciones sexuales con discapacitados graves o incluso como son utilizados para ello, como una metáfora de la degradación y crueldad ambiental. Me vino a la cabeza lejanamente la figura del Coloso enrabietado yéndose entre las nubecillas de niebla, después de dejar destrucción en carretas diminutas y muerte a su paso de personitas minúsculas a su paso.