El carácter sacrílego bromista de Marlowe-Shakespeare.

¿Quién en plena época puritana se atrevería a hacer una obra tan elegantemente procaz y descreída como Marco Antonio y Cleopatra? Frente a Shakespeare un buscavidas conformista con el catolicismo y con la vida, falso y hombre de paja, Marlowe es un rebelde desde el principio: con su Fausto no se esconde, hace alusiones directísimas y no solo ataca a la Iglesia, sino al clasismo de la Guerra, "a la virtud" de las heroinas interesadas y hasta al patriotismo. Pero tras esto no deja obras insopotablemente desagradables, ni áridas, ni oscuramente cultas, sino obras dignas, picantonas y de un intelectualismo comprensible e incomparable. Solo hay que ver a su Cleopatra o a su Troilo y Crésida. La Cleopatra irresistible, bella,brillante e intelectual que soñaron los romanos nunca existió. Solo Marlowe supo escribirla durante la época sosa de la Reina Virgen, y ni siquiera con vergüenza ajena la posteridad deó de aplaudirle la procacidad. No obstante, como siempre fueron los puritanos los más tolerantes,los victorianos, con esta faraona mala estratega y ligerilla, ¿Cómo la censura permitió que pasara una obra como el Fausto de Marlowe donde aparecen clérigo estúpidos,borrachos y viciosos? Desde que Shakespeare-Marlowe descubrió su método apenas lo abandonó. y la fórmula del éxito le dejó oportunidad para una segunda puñalada con beso y una tercera puñalada ya sin poder sentir nada.