Aquí está nuestro Señor Jesucristo soltando impertinencias y estafando limosnas

«Hasta cuándo siguen fregando la cachimba Yo no soy derechista ni izquierdista Yo simplemente rompo con todo». Aquí está nuestro Señor Jesucristo soltando impertinencias y estafando limosnas. Escucha los gritos de muerte, cierra la aldabilla. escucha los gritos de la niña violada.No mires atrás.Vete. Aquí está nuestro Señor Jesucristo soltando impertinencias y estafando limosnas. O déjame en la terrible orilla para siempre oscura, o polvo será más polvo enamorado. Esta basura parásita vive sin trabajar y no acabó ninguna carrera. ¿De qué vive? Entra en los baños fingiendo ser un trans ante las niñas. Los comercios están abiertos, jóvenes bien vestidas te miran desde dentro de sus despachos. ¿De qué vive?de lo imposible, de lo implanteable de La vida que pasa como una cuchilla en tu cara. Aquí está nuestro Señor Jesucristo soltando impertinencias y estafando limosnas. Escucha los gritos de muerte, cierra la aldabilla. Escucha los gritos de la niña violada.No mires atrás.Vete. Aquí está nuestro Señor Jesucristo por supuesto viola niñas, corta las mejillas sonrojadas de las niñas, y come el coño de las putas colombianas lleno de un semen extraño. Toda la autodegradación que le encanta a la hormonal raza blanca. En él todo es aberrante, estúpido, y se traumatiza con cosas estúpidas comos siempre. Pero de no trabajar no se avergüenza, de no cuidar de los suyos no se avergüenza, de ser un irresponsable no se avergüenza. La zarza que arde le ayuda a salvar su opinión del mundo mil veces, ¿pero quién salvarás a los hijos abandonados que no tienes? Escucha los gritos de muerte, cierra la aldabilla. Escucha los gritos de la niña violada.No mires atrás.Vete.