Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

domingo, 27 de septiembre de 2015

Ni siquiera le pidió perdón

-Has arruinado mi vida cabrón, y te voy a matar. Reza a la Virgen como un perro.
Después de tantos años de desolación,miseria y humillaciones lo tenía ahí enfrente suya,tranquilo, a su padre. Sentado en una mesa destartalada era un viejo seco,débil y calvo que le sonreía con cinismo como si no se enterara de nada. ¿Tenía sentido ya pedírselo?

 Vio el paisaje mesetario y un viejo enebro retorcido que recordaba de su juventud solitaria. Sí cuando juraba que mataría a su padre por haber abandonado a su madre loca,su hermano lento y a él. Su sagrada madre. Recordó para intensificar su rencor cuando pedía una ayuda en la parroquia destartalada de barrio y viendo las pies en la acera a través de un ventanuco en lo alto.Y haberle provocado la muerte según él. No,ni siquiera tenía ya sentido ir a prisión.

- Me quitaste la inocencia.
-No, ya nadie es inocente. Ni tú ni yo.¿Qué importa que te destruyan la vida con lo que amas?O no la amabas¿soy yo culpable de eso?¿soy yo culpable de todo?¿de todo lo malo que te pase?.
Ulises tenía el cuchillo y sabía que no lo apresarían. Pero ¿valía la pena sentirse culpable por un canalla?que lo señalaran con el dedo.Masculló sobre la mujer de su padre que no valía un carajo. Sintió que más justo era matarla a ella, pero era inútil. Matarlo a él era lo heroico, no a una mala víbora. 

Le parecía indigno parecerse a él y buitrear una herencia.¿podría huir a algún sitio?¿podría vivir y replicar las humillaciones? Lo miró con odio mientras su padre reía y hacía la cabeza de un lado a otro como si dudara de su virilidad. Ahora que podía matarlo sentía que si lo hacía se podría sentir culpable durante años y que era una usura costosa que evitaría sus probabilidades para progresar en el futuro.


Ulises se giró no para olvidarlo porque lo tenía delante sonriendo, sino para poder ignorar las impertinencias de su padre.
-¡Ulises!. Oyó como un jarrón que se rompe.
-¿Qué?. Y su padre con un martillo le golpeó de un tajo la frente con fuerza pero como si no supiera bien lo que hacía. ¿Cómo es posible?¿Por qué?.
Levantó la mano y su padre se la cogió para evitar que se golpeara contra el suelo de granito.¿Dio la mano como un instinto de pedir ayuda,consuelo,un abrazo final?.

Y se padre como si tuviera que echarle cosas frente a la pregunta del hijo respondió a destiempo:
-Hijo, tuve que hacerlo. Por sentido común. ¡Tú nunca nunca has tenido sentido común, tuve que hacerlo!.¡Si no hubieras venido!
Entre ella y tú,tenía que escogerla a ella. Yo no me iba a quedar solo por ti.









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