Aventuras en Londres.

     Creo que fue en 2009 cuando fui a Londres por primera vez. Fui con un amigo Julito G. J. que era millonario y ligó, y que quería ir para divertirse. Yo iba con él porque hablaba muy bien inglés y me podía invitar alguna vez a comer. Íbamos  para  estar 5 días.  Fuimos a finales de abril porque habría menos posibilidades que lloviera.

     Lo decidimos sobre la marcha de un día para otro. Le pidió dinero a la madre para arreglar el motor de su descapotable y con él se compró el dinero para irse conmigo a Londres. Le dijo desde el re que tenía que irse a Tenerife para unas oposiciones y estaría una semana fuera. Eso se lo dijo en el mismo aeropuerto mientras los altavoces en voz alta saludaban a los recién llegados  dándoles la bienvenida al aeropuerto de Londres.


     Mi amigo llevó dos maletas para 5 días de vacaciones. Cuando llegamos a la terminal número 5 del Aeropuerto de Heathrow, a mí me pararon  y a él no,y siguió sin pararse. Un funcionario hindú con turbante observó mi DNI español con curiosidad. Un hindú juzgaba si yo era europeo o no. Al final me dejó pasar, mi amigo me esperaba malhumorado en la entrada del metro.

      Acababa de romper una relación rápida con una chica canadiense. En el metro nos encontramos con anuncios para  inseminación artificial para que las mujeres pudieran ser madres solas. Y publicidad turística de Canadá. Él tenía miedo de haber podido haber dejado embarazada a la chica por un descuido y yo me reía recordándole que parecía que su sombra le persiguiera. Y que estaba en país enemigo.

       Mi amigo me recordó que tenía que cambiar los euros en libras para coger el transporte público, la comida y otros gastos.  Por la noche fuimos a un discoteca cerca del Picadilly Circus. Recto en una avenida inclinada hacia arriba y a la tercera esquina girando a la izquierda. Me gustaba el ambiente deshinibido que había. Además  respetaban la fila y nadie se colaba. Una chica llevaba una banda de Miss que ponía "soy casi virgen" y otra llevaba en la camisa " me gusta que me follen como un animal".
   
       Bailamos con dos chicas. Mi amigo intentó ligar con una chica  rubia que estaba bailando con un chico de color que bailaba muy bien y se le restregaba. Y yo contaba chistes en mi pésimo inglés a la morena que me aguantaba o  me daba la espalda por rachas.(Los mejores chistes de Jardiel Poncela pulidos para un público tan desagradecido). Al final, agobiadas dijeron que estaban cansadas y se fueron. 
  
       Mi orgulloso no podía aceptar su derrota. Él decía "si hubieses entretenido bien a la amiga yo me hubiese ligado a la morena. Si no me hubieses invitado a cerveza habría estado más hábil. La discusión fue muy fuerte. Duró unos 15 minutos insoportables.

       Al día siguiente, vimos los principales monumentos de Londres, sobre todo los de la zona 1.
Poníamos las monedas en la máquina de los tickets del bus y no nos lo aceptaban, una y otra vez y otra vez. Hasta que nos dimos cuenta que estábamos poniendo euros y no libras.

       Mientras estuvo llamando y habló con un par de amigos de allí. Me dijo que un conocido suyo director de un Colegio Mayor nos invitaba a quedarnos tres semanas gratis en una habitación que le quedaba libre.  Pero viendo como era el carácter de mi amigo cogí el vuelo de vuelta a Canarias. No me apetecía conocer de esa manera la cultura nocturna de Londres.