Todo lo que necesito...es a ti.

PACO. SOLEDAD.NAVIDAD.LLANTO. Fue terrible, realmnete terrible. Aquella pelea fue de órdago y con amenazas, a un mes antes de Navidad. PACO que no tenía casa, ni dinero, se fue a vivir con su novia latina a la azotea de su madre mayor. Incluso cambiaron las cosas de la madre de la caseta porque decían que eran muy viejunas. A la madre no le importó pero a su otro hermano Rayco sí, temiendo que generara un derecho de usufructo y se quedaran de okupas. Al final consiguieron echarlos, pero la madre cayó en el llanto de la soledad. ¿Vendrá con la familia en Navidad? se preguntaba. Otros se decían si eso empeoraría la salud ya débil de la madre, que le dejaba mensajes en el móvil sin respuesta. Su hermano Rayco se había pasado, pero no iba a disculparse. Paco estaba angustiado en su piso de alquiler, daba vueltas en la cama temiendo provocarle una depresión a su madre que empeorara su enfermedad. La cena estaba puesta. Y todo el mundo aunque dialogaba tranquilamente, miraba como culpando a Rayco. Parte de la comida fue pedida a domicilio. Cuando tocaron, la madre fue a abrir y allí estaban su hijo Paco y su novia. La madre lo abrazó. Paco dio un apretón de manos a su hermano, y éste le ofreció a dejarle de nuevo quedarse en la azotea. - No te preocupes, todo está bien. Lo único que necesito es estar con mamá esta noche. Y que sea feliz, recordarla siempre como una mujer feliz.