Frente a "La Vida de Brian" de los Monty Python y solo con cuyo planteamiento como película ya se agradece, aunque esté llena de gags pueriles.
Un clásico en cualquier vacación de origen religioso, frente a la solemnidad patética y vacía de las películas religiosas el humor desinhibido y optimista que da alegría de vivir.
La libertad ha creado y expandido artísticamente el humor inglés con su sadismo, su inconsecuencia y su ñoñería. En España tenemos mejor humor pero no más libertad, por tanto somos más crueles pero no trascendentes. No vivimos en la era de las víctimas, solo hay organizaciones de víctimas que quieren visibilizarse y es duro.
Al final se han convertido en un clásico de la Navidad y la Semana Santa por saber concretar en una película todas las ironías y parodias líquidas posibles que ya existían. En su momento sí fue una película necesaria, paródica de la vida de Jesús, bienintencionada. Quizá lo mejor es saber convertido en sabia parodia realista lo que machaconamente durante siglos se enseñó como sublime y patricio sin mancha de humanidad. Con cierta inteligencia crítica al alcance de todos los públicos, pero los elogios exagerados de muchos usuarios que la sobrevaloran como un clásico absoluto me hace ver como la cultura popular pierde el criterio objetivo del buen gusto crítico. Producto típico de una sociedad libre, paródica y líquida.
La autocensura lo fosiliza prematuramente todo, porque hay pánico de que nos etiqueten de reaccionarios en cualquier estado gaseoso, de anti lo que sea, pero es el riesgo que siempre se ha corrido por opinar catárticamente, o sea por hacer reír. Es un pánico impuesto por los medios,por los que pagan su publicidad y por parte del público,y que al final crea un ambiente cultural más plano.
El público sabe diferenciar entre lo que es de pésimo gusto, o la catarsis del humor riéndonos de estereotipos, micromachismos o como "Torrente" o "La que se Avecina",el tebeo español donde se hacía humor blando sobre estereotipos generales de todos los antitópicos posibles.
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