Literatura/ lengua,cine, música y arte.
Alicia atraída por la madriguera
domingo, 24 de septiembre de 2023
El terrible secreto.
No sé exactamente cuando murió si hace una o dos semanas, ni siquiera sé si se acodó de mí, aunque fui yo quien le dio la idea de su muerte. Dormía en el suelo porque me sentía incómodo durmiendo en la cama mientras rechinaba los dientes sin querer. "Ni siquiera me pidió explicaciones por mi comentario" pensé. Era la persona más sensible y exquisita que he conocido.
Ahora que ya sabemos que hizo Rosa (Hildegart) no pude evitar sentir una terrible culpa por su estúpido sacrificio.
Quedamos en ir a comer a la Avenida de Arinaga con su hijo de 12 años que era inteligente, guapo y muy gracioso: "Yo os amnistío a todos si me invitan" repetía. A su madre Rosa de 54 ños le había costado mucho tenerlo a una edad avanzada, después estaba Jorge detrás de ella y yo. Cuando el niño se fue a jugar, Jorge reconoció que el niño tenía un cáncer óseo y que la situación era irreversible.
Las palmeras estaban inclinadas por la constante ventolera. Las cucarachas subían pero como estaba de espaldas a ellos no quise decir nada para evtar la molestaba de levantarnos e ir a otro restaurante que quedaba lejos.
Yo dije bromeando no sé por qué, que en el Balneario de Azuaje hacen misas negras para intercambiar enfermos terminales con personas sanas. Incluso hay una fuente de agua rojiza por su alto contenido en hierro. No es raro encontrarse con gallos negros degollados con un lazo rojo y símbolos satánicos tras las ceremonias.
Jorge no se enteró del comentario. Rosa la madre lógicamente lo ignoró pero se lo tomó a mal. Siguió la conversación sin darle importancia. Poco después se fueron todos inmediatamente poniendo, como excusa educada que tenían deberes para el trabajo para mañana. Se les notaba que les había molestado.
Dos semanas después me encontré a Jorge me respondió que la enfermedad del niño parece que había sido un error de diagnóstico,pero que Rosa falleció. El martes fue al trabajo en el super y el miércoles la ingresaron y falleció de cáncer de huesos. Me quedé devastado, sentía una profunda culpa,aunque nadie había relacionado la conexión de los hechos salvo yo.
Solo yo sabía el secreto.
Dos semanas después,en que apenas salía de casa, si no era para ir a trabajar, me encontré de espaldas a una vieja conocida, la perseguí y cogiéndola del brazo le di la vuelta: era Rosa (Hildegart) bastante blanca. Me dijo: "sí, fue un falso diagnóstico, gracias a Dios, pero yo estoy bien. Eso debió ser una broma pesadísima de Jorge que se enfadó por tu comentario de aquel día, pero fue una broma pesada. Después tuvo que decirte la verdad".
La abracé con fuerza de la alegría. "No te preocupes, me alegro de que estés viva. Vive, disfruta de la vida, ve a conciertos, ve a la playa, disfruta de tu hijo, vive". Asintió con la cabeza y se fue sonriendo con indulgencia mientras me daba la espalda.
De pronto, me desperté de un brinco de la cama. Era un sucio sueño para perdonarme a mi mismo.
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