"Como caminaba el Duque cuando volvía de entre los Centauros del Desierto tras recuperar a su sobrina".
John Ford volvió a estar de moda en España porque José Luis Garci y sus tertulianos cinéfilos lo recomendaba por televisión. Aunque es el "director de Hollywood" no representa casi ningún de los clichés de un director de Hollywood ni de sus valores. Sobre todo sus westerns prototípicos de la mentalidad americana de los 40 y 50 de Estados Unidos representan una narratividad decimonónica, unos valores morales casi del pionero americano y sobre todo un modelo de virilidad y hombría de bien que algunos confundieron con el machismo,el paternalismo racista y hasta con el fascismo.
Estuvo en contra de la "caza de brujas",sus películas tenían mensaje e incluso de una profunda tradición democrática,y admiró y supo adaptar a los vanguardistas más salvajes del cine de la Nueva Ola con tranquilidad pasmosa. Además las 5 películas contemporáneas supieron conservar la grandeza poética del cine mudo y su profundidad. Su cine era él, de igual manera que Hawks,Welles o Houston consiguieron expresarse siendo ellos mismos a través del cine.
Muchos valores del cine de John Ford están pasados de moda: el paternalismo racista, una ñoña moral sexual, un tipo de relaciones simplonas, una defensa indulgente de la ignorancia analfabeta, el elogio de la violencia,la brutalidad, y otros hay que recuperarlos: la integridad esencial, la personalidad viril en los varones, la emprendeduría del pionero,o la mezcla de géneros bien ensamblada.
Y hay otros valores ambiguos: el respeto al indio como enemigo,aunque se le represente como a brutos y sin que se muestre de verdad su visión esencial de la naturaleza,aparte de que muchos de esos indios habían estado en contacto con españoles y hablaban español. Muy ambiguo el legado de John Ford.
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