Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

domingo, 27 de enero de 2019

El corazón trincado.

RETO: El texto debe contener las palabras "Caracola, Portarretrato, Tortilla, Acantilado".

Era ahora o nunca e hiciera lo que hiciera tendría que pagarlo,jugársela sin recibir nada a cambio. Tras la puerta oxidada abierta se veía aún niebla,se oían los ladridos del perro y pasos sobre los charcos. Eduardo miraba fijamente su tortilla precocinada como una caracola reseca. Pensaba en la madre enferma grave que había muerto atragantada,ni siquiera tenía un portarretrato de ella. Sus compañeros jugaban en el patio,se oían los balonazos golpeando contra las paredes. Al que pillan lo revientan. Quería oír las olas atragantándose contra el acantilado,era el único gesto de libertad,pero no,ni siquiera aquella mañana se escuchaban las olas.

¡Venga salga de ahí,salga a divertirse de una puta vez!. Pero había llegado a un acuerdo. Tenía que salir directo a la fila del economato,donde un compañero con un jeringuilla con sida se aseguraría que cogiera la mercancía y que la pasara al lado de los dos policías sin quedarse con nada. Él fue allí como anestesiado,sin saber lo que hacía,le entregaron el paquete y lo cogió como un ángel apretándoselo en el pecho mirando al techo. Sin esconderlo, ni disimular un poco,pasando de todo un kilo.

Se acercó a la puerta de barrotes de hierro y el guardián al verlo dudó en abrirlo. Si le descubrían el agravamiento de pena podía ser de un año. Le dio igual.El compinche extorsionador lo vigilaba desde el patio al otro lado de la puerta. El vigilante cogió el teléfono y se puso a susurrar.Parecía el fin,maldita fuera su estampa,qué mala suerte había tenido toda su vida. Apretó los labios con su gesto duro,sin reacción,y a acariciar el paquete como al pecho de una mujer.Otro año en aquel pudridero de falsos sueños.

El vigilante hizo un gesto con el brazo,como que se había acordado que él estaba allí esperando que movieran la puerta corrediza. Eduardo se acercó a la ventanilla para gritarle pero en el último momento pero no se atrevió. El patio seguía llegó de charcos,se acercó al guaca y le tiró el paquete.

Se puso a jugar al fútbol,mejor dicho corriendo de una banda a la otra sin esperar a que nadie le pasara el balón,fingiendo que participaba.

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