La poca dignidad y capacidad de réplica del indefendible Hércules Farnesio.
Las vejaciones no hunden tu orgullo
y la paloma que bebe de la espuma
la siente en tu músculo que abruma,
como quien replica en broma al insulto.
El rocío que no enfanga al capullo
sabe que la niebla no encumbra.
Sótano que ve pisadas no anula
la ansia de volar sin ala al arrullo.
Ay sentir la hiriente berrea en tus venas
masticar entre muertos alambrada
y quemar los restos en arenas.
¿Quién llorará por el arma robada
que mató? para que la ola entre penas
se la trague a gritos de no ser nada.
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