Roba al cura y babea pidiendo clemencia
perro soñoliento al que te roba
busca sensacionesvomitando
arrastrado por la ola.
Te asquea tu mediocridad y tus mentiras
porque no lo dejas todo y buscas algo,
porque no dejes de fingir,
algo extraordinario en todo lo vulgar que haces
y en todo lo vulgar que todos hacen.
Deja respirar,preocúpate por los demás,
respira,deja respirar.
TRISTE de mí ya no bendigo
ni al verdugo que golpea
la dinamita en hielo,
ni al olor de desierto de tu piel
ni a tu tesoro de palabras eternas
como buitres en cielo.
Ya no eres la suprema y misteriosa
ni la salvación del sueño
que me empalaga,
que uno encuentra famélico
tras el vértigo quién sabe
contra quién eres enemiga.
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