Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

sábado, 3 de agosto de 2024

El HADA VERDE.

Ordené que me trajeran las pistolas para el duelo. ¿Y si después de tantas humillaciones y de tantas mentiras débiles para protegerme por mi parte no tenía razón? Pensé que mi amigo no me traería las pistolas y me aconsejaría huir, pero me las trajo aunque sabía que no era bueno disparando. Siempre había sabido cómo era. Fui con él en metro para huir con una mochila con las pistolas, pensé de lejos que oía una trompeta. Entonces en el metro de camino me la encontré a ella vestida de verde, era mi amor platónico de la universidad. Estaba hermosa. Tenía que salvarme, los errores del pasado no podían costarme la vida. Entonces me presenté, no se acordaba de mí, y le dije que quería huir afuera, de un grave error. El HADA VERDE me respondió que tenía que ir a donde era mi deber, que ahora sí tenía que cumplir mi obligación. Entonces recordé que nunca me había querido, que quizá yo nunca la hubiese amado de verdad, pero que su consejo sin amor tenía razón: que tenía que cumplir mi deber. No tuve fuerzas de replicarle, ni despedirme. Subí por las escaleras de metro mirando la luz desde lo alto. - ¿Quieres algo por si te pasa algo? me dijo mi falso amigo. Te acompañaré hasta el final. - No, quiero que te quedes conmigo para asegurarte que voy a donde me van a matar, pedazo de cabrón basura. Quédate aquí, iré al duelo yo solo. ¡Necesito salir fuera!¡necesito ser recordado, ser con amor por alguien! Y salió, se sintió satisfecho yendo a su destino, por fin, sin tener que evitar a nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario