Literatura/ lengua,cine, música y arte.
Alicia atraída por la madriguera
viernes, 11 de agosto de 2023
UNA OLA DE CALOR DEMONIACA.
"La crítica es algo sublime, es solo algo digno de payasos de mierda".
Mientras bailaba en la verbena, los veía felices comiendo junto a un cubo de rubick que parecía no entender si estaba ordenado o no, en una Terraza de San Mateo. No me imaginaba el terrible infierno que había detrás. Kino tenía 21 años y ella Lou 35. Cuando vi el muñequito demoniaco búlgaro en la mesa pensé que sería para hacer vudú y romper una relación con tanta diferencia.
Después del incidente nos enteramos que él trabajaba para el servicio de Limpieza del Ayuntamiento y vendía libros para hacer collares, caracolas y artesanía. Parece que ella que cuidaba de su madre se había quedado embarazada. Como el novio no quería al niño, iba a abortar. Entonces se refugió en Kino: se fue a vivir con la madre de él para que su madre, extremadamente católica, no se enterara.
Obviamente, Kino quería enamorarla y solo él le decía a todo el mundo que ella era su novia, su primera novia, su primera vez. Tras un aborto sin problemas, ella empezó a criticarlo: le faltaba constantemente al respeto en privado y después en público. No se sabe, pero parece que un día Kino vio que le había puesto los cuernos con su anterior novio. Entonces tomó la decisión.
Primero encendió el gas de su casa, después intentó cortarse las venas. Tras esto encendió una cerilla. Explotó su casa, con su madre dentro, y algunos cascotes cayeron a la azotea de la casa de mi mujer. Es un desprendimiento de la montaña. Por poco nos rompe el techo -pensé. Su madre desquiciada salió ilesa. Intentó ambiguamente defender a su hijo diciendo que pasaba una depresión.
Cuando Lou se enteró primero no quiso salir de casa, no se sabe si por vergüenza o por miedo a alguna represalia. Después se fue de viaje. Mi mujer que le echaba la culpa a él, solo lo perdonaba porque nosotros teníamos Seguro del Hogar que denunciaría por los desperfectos.
Yo lo veía como un inmaduro irresponsable que quería vengarse del mundo, pero le echaba la culpa a Sheila por tratar como un pelele a un poetastro poco sociable que se había gastado una fortuna en enamorarla. Incluso quería darle una paliza en cuanto saliera de la UCI. Después con un argumento sutil me dijeron que podían caerme 3 años de cárcel. Vi que lo mejor era darle otra oportunidad. Se notaba que era una familia con problemas. En cuanto salió de la UCI se fueron del pueblo.
Parece que Kino y Lou volvieron a juntarse pero lejos. Me preguntaba cómo la gente sabía tanto de ellos si apenas se relacionaban. El domingo siguiente volvimos a salir a la verbena. Ya no se les veía. ¿Qué habrá sido de ellos? me preguntaba entre el rencor, la duda y la nada.
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