Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

jueves, 10 de noviembre de 2022

¿Conseguiremos salvar a Miguel Hernández? ¿Seguirá vivo Miguel?

Remordimientos, Belleza, Lejanía, Tristeza... El asesinato y la ceremonia de la idiotez de Miguel Hernández. Muerto con 31 años, siendo un autodidacta total... Mientras miro la belleza de los toros cansados volviendo me acuerdo de él... Aunque las horas apuntan en nuestra contra, hay bastantes esperanzas porque hay mucha gente dispuesta a darlo todo por él y sería otro escándalo tras el asesinato de Lorca. La tristeza y los remordimientos me amargaban el alma. José María de Cossío estaba empeñado en salvar a su amigo aunque lo veía desde la lejanía porque había cometido todos los errores posibles. Acabada la Guerra en vez de huir a Francia donde gobernada el Frente Popular por miedo a que al pasar por Barcelona o Madrid alguien pudiera delatarlo huyó a Portugal donde las autoridades del dictador Salazar lo devolvieron a las tropas franquistas. Ya detenido en Madrid, Neruda quien lo había metido en el Partido Comunista y le animó a ser propagandista durante la guerra quien intercedió por él, pero fui yo quien le entregué al Obispo sus Autos Sacramentales. No creo que los entendería del todo, pero conmovido por su fe católica consiguió que lo indultaran. Otra vez, en vez de huir a Francia volvió a Orihuela donde mucha gente le tenía ganas para ver a su bebé y a su mujer. Lo delataron desde el segundo día. De nuevo volvió a prisión y encima con el rencor extra de haber quedado en evidencia porque se les había escapado la primera. Allí me escribió una postal para que lo ayudara, que si era cuestión de vida o muerte, finalizando la postal con un "¡Viva Franco!. ¡Arriba España!". Si le vieran sus camaradas le escupirían, pero bueno trataba de quedar bien con el nuevo Estado. Ya le decía yo que no se metiera tanto en política. De todos modos, durante el Juicio no quiso arrepentirse humillantemente, diciendo con jerga católica "que no sabía de qué tenía que arrepentirse" y poniendo el gesto de un buen chico idiota, pero sin explicarse dignamente tampoco. La somnolencia depresiva era demasiado para mantener la facilidad de palabra. Parecía resignado a su destino y negaba todas las sugerencias para que agachara la cabeza o pidiera que le devolvieran favores a sus amigos. Aunque el Tribunal era de 5 magistrados el principal era un viejo conocido de su época de Madrid. Así que pensé que podría hablar con él desde la nostalgia y pedirle indulgencia pero no quiso. Parece ser que le guardaba rencor por las críticas literarias que le hizo a él y a un amigo periodista. La lista de las acusaciones era larga y algunas peculiares. Una de ellas fue que publicara casi al final de la Guerra una edición de "Fuenteovejuna" de Lope de Vega en la que se sabe que un gobernador rico quiere ejercer el derecho de pernada y acostarse con la mujer de un "hombre del pueblo". Según la acusación esto promovió que los soldados rojos siguieran matando incluso cuando la guerra estaba perdida. Tampoco se leyeron las peticiones de indulto de personas del Régimen. Al final la votación del Tribunal fue de 2 contra 3 votos que querían la Pena CAPITAL. El escándalo de la muerte de García Lorca también habría influido. En unos días la condena fue conmutada por otra de 30 años de prisión, pero había más gente que quería que muriera aunque sin apretar ellos el gatillo que los que pedían su absolución que no se esforzaban demasiado. Así Miguel enfermo fue de cárcel saturada a cárcel saturada, sin que pudieras pedir indulgencia por su estado físico. Yo sabía que las cárceles estaban llenas de presos y esperaba que cuando se diera el primer gran indulto, entre los primeros se pudiera liberar a Hernández. Yo mismo lo llevaría a la frontera francesa. Pero había noticias de que su tuberculosis avanzaba rápidamente. A otros por motivos lo habían liberado por causas humanitarias, a veces parecía que Miguel creyera que salvarse era traicionar a los muertos que habían muerto por la causa. Miguel Abad un pintor consiguió que el alcaide llevara a un médico especializado para tratarlo y este le dio prioridad para que le llevaran a un Hospital para Tuberculosos. La cosa parecía mejorar. Fui a la prisión para meter miedo al alcaide amenazándole conque él era responsable de su vida y que sería un escándalo internacional si le dejaba morir en esas condiciones. Volví a casa sabiendo que las cosas iban por buen camino y que había esperanza. Debieron ser horas terribles esperando en la enfermería cochambrosa de la prisión de Alicante a un médico o el traslado al Hospital. Ansiando cualquier noticia con cualquier persona que entrara a aquella habitación esperando la salvación de una vez. Después supe que tampoco fue una orden prioritaria... Abad tuvo que poner el dinero para pagar el ataúd y la tumba, el cortejo fúnebre fue reducido y de tarde noche. Todos hipócritamente lo dejamos morir incluso los que lo queríamos. Unos por no arriesgarnos demasiado, otros por comodidad, absolutamente nada. Hubo miles de hombres igual. Somos buenos chicos. ¿Para qué arriesgarse para nada? Miguel a su pesar se convirtió en un mártir estoico para crear conciencia. En fin... Cossío veía los edificios turísticos construyéndose enfrente de la playa, el pavimento de la reciente autopista secándose bajo el sol, las decenas de establecimientos turísticos, la gente yendo en bañador a la playa 23 AÑOS DESPUÉS... dejó un ramo de flores. Quizá lo más triste fue que durante mucho tiempo no se podía culpar a nadie o que era todo demasiado ambiguo. Los que sí querían matarlo se esforzaron de verdad desde lejos. Su nieto estaba saltando y tirándole de la camisa con hambre a su alrededor, cansado y aburrido y quería comer que ya era hora...Joder. Se fueron en coche. Nunca habló más del incidente...

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