El Incidente Raúl de 26/06/2022.

Defectos: desagradecido,muy parásito económico,impertinente, egoísta eterno con ganas de humillar por agravios inventados. Virtudes: sensato, hace compañía, y esta disponible todos los días. Hoy es domigo, el miércoles tengo un examen final y el viernes otro. Y debería pensar solo en mis exámenes. Raúl como no tenía donde dormir se quedó no sé si en Abril once días en mi casa porque nadie quería recogerlo, yo le dije que no quería problemas de convivencia y apenas los hubo en su momento,pero me guardo rencor porque no les di las llaves de mi casa para tener libre acceso por si en algún momento tenía tentación de robarme. A LAS seis y veintiseis de la mañana me dijo de que quedáramos en un punto medio en San Telmo para ir a caminar, pero le dije que por los nervios de los exámenes iría a su casa directamente en media hora. Él me dijo que su pareja Cecilia no le deja entrar a nadie en casa cuando ella no está. Llegué a su casa a las siete y cuarto le toqué y me hizo esperar un rato, y al cabo de diez minutos me fuí siguiendo mi paseo alejándome más de mi casa y de la suya. Mientras él me envío dos audios diciéndomedos audios diciéndome que él seguía su ruta que iba más en dirección hacia mi casa pero por la avenida marítima y más allá. Le llamé para preguntarle dónde estaba, y como los dos estábamos en la avenida yo fui en dirección oeste hacia él y él siguió en dirección oeste también, muy enfadado porque según él yo no le había esperado lo suficiente en la calle, él se había dado prisa y se quedó blanco cuando salió y no me vio. Le volví a llamar varias veces para que me dijera su localización porque iba muy lento, y nunca se expresaba con claridad. Ya había mal rollo mutuo pero en su caso era notable. Al final, me senté y me quedé esperándolo en un punto intermedio de la Avenida, tardó un rato y lo llamé porque tardaba aunque él suele caminar bastante lento. Al final, pudimos quedarnos a charlar un rato pero no quiso, yo me puse a hablar demasiado de mis problemas académicos para olvidar el tema, pero el tipo comento si le quería seguir en su itinerario hacia su casa, y yo le respondí que no. Él no cambió ni un milimetro su ruta,no quiso quedarse,ni darme la mano sino que yo se la diera a él en un gesto muy raro. Yo le di unpalmetazo en la espalda lo que le sentó muy mal. EN el Parque de San Telmo tras despedirme un minuto antes, como no quería mal rollo, le llamé para comentarle si quería un café en una cafetería que yole invitaría, y me respondió que no y cortó rápido la llamada. En 20 días será la ceremonia de mi Orla y le había invitado, pero como es rencoroso no sé como reaccionará. También le comenté que había que ir algo bien vestido, que los hombres irían de traje y corbata, y él puso excusas de que no le apetecía volver a la casa en donde estaban sus hermanas para evitar peleas para coger su ropa. No sabía si iría mal vestido. No me merezco padecer estas situaciones basuras, me merezco tener un amigo que me respete,que me trate bien, no buscar a la primera persona por un poco de cariño como si fuera un perro. Me merezco respeto y que me traten con dignidad. De todos modos, yo acepté parte de las reglas del juego, pero no las quiero ya, no las quiero. Estuvo 11 días en mi casa cuando se iba a quedar tirado en el coche en la puta calle,toda la familia le había dado la espalda hace dos meses y medio, y no siente agradecimiento por mí, sino rencor, ganas de tratarme como a una basura y de putearme con excusas idiotas.

Te amo pero no sigo tu llanto.

Si huyes no culpes a la montaña. Lo sé, sé que te amo tu ojo llora en chatarra pero no sigo tu llanto. Acabó la cena y espero que me lleves a casa en coche, pero pasadas dos horas ríes: no te debo nada,boche. Te amo como ama el agua. (Si huyes no culpes del amor a la montaña). Íbamos a morir de amor toda la muerte juntos... Pero quería amar una vez eterno amar sin puntos... ¿Hasta cuando vas a exigir lo que nadie te debe? se oye el trabajo en la calle y ladran sin nadie en frente. Tú habías amado tanto las estrellas no eran mucho, Ni a los cráteres miré ni a la erupción culpo. La madre soltera exigiendo la estrella imposible, fastidia en su gracia cómo queman los fusibles. Te amo como ama el agua. (Si huyes no culpes del amor a la montaña).

LO SAGRADO cotidiano

"Canarias y la ramplonería campechana-chabacana". El trabajo cotididano para muchos necesita dianas y medallas, Pensar en el trabajo como algo pessoano que fluye es peligroso,antiviril bastante antiviril hasta lo degradante, brutalmente contemplativo. Trabajar, competir sana y justamente es necesariario, construir por tanto vencer, ser ALGO activo,ALGUIEN EN EL MUNDO. Lo que conmueve no es nuestra ciudad vital, sino tu AMOR persistente por nuestra ciudad vital. No es el beso en la boca o en el cuello de la pareja ante el que uno puede apartar la vista, sino la complicidad y el que estén literalmente pegados todo el tiempo de forma sobrehumana. Hablo de Amor, no te hablo ni del estilo descriptivo, ni de sensualidad, eso es lo que marca irresistiblemente las grandes obras.

La primera vez.

Reto: Espejismo, Paraíso, Primavera, Oasis. Cuando era niño y bajábamos en Primavera desde la capital y ya veía a lo lejos como un espejismo al Oasis o Charca de Maspalomas ya empezaba a saltar aunque fueran las 10:00 de la mañana para zambullirme en el mar aunque no me hubiese quitado el anillo de oro del dedo. Desde las 10.00 hasta 14.00 en que solo salía para comerme un pollo asado con arena que comía después de masticar un poco mientras con alegría rechinaba la arena en mis dientes. Sentía el clipper de naranja nervioso dentro de mícomo un gatito que te aruña. Después alas 14.30 mirando hechizado muy fijamente el mar, le pedía bastante formal a mi madre volver al mar a coger y arrastrarme de nuevo dirigiéndome con los brazos por las olas y cuando me madre cansada hacía un gesto "como de solo mójate hasta las rodillas que te puede dar un corte de digestión y te vas a morir" me iba corriendo y me zambuía eterno hasta las 19.30 de la tarde en que me gritaba desde la orilla para que saliera de una vez que nos teníamos que ir para evitar la caravana en la Autopista. Las olas eran como unas ruinas arqueológicas solemnes llenas de vida. Mi familia paterna era de un villorrio a unos treinta kilómetros de Madrid, y aunque mi madre no le gustaba, tenía un tío que tras volver de trabajar en el campo me subía en el tractor para llevarme a unas obras de ingeniería que había cerca, y sin darle ninguna importancia como si se limpiara la suela del zapato me decía: aquello que ves en el fondo es MADRID. Y YO dos rayas inclinadas como torcidas de unos rascacielos lejanos que no llegaban a apoyarse con una especie de espejismo de calima del verano. Era la civilización compacta y yo me quedaba parado, como solemne y disfrutaba con el movimiento de las máquinas de las obras, las tuberías enormes y las mallas mientras al fondo seguía Madrid. Había un amor sublime y unas profundas ganas de amar en todo aquello. La pasión, lo infinito y la conquista de la civilización.

De otro aislamiento a otro aislamiento y siempre huyendo.

¡Tierra! atisbo a casa de ortigas y tras la Puerta del triunfo, los sapos berrean su deseo rechina dientes de pan duro. El niño vuelve a casa para recordar a su madre. ¿Solo hay sangre sucia por recordar a los alacranes? ¿Si dejas hueco lo que amaste para qué sirve tu labor?, aquel portazo que de vuelta recuerda que la mataste. El mar sin recuerdo morirá si entendieras el infierno, al atracar a tierra me despellejarías tus besos. Si yo hubiese estudiado ¿qué habría sido del mundo?, vender el pescado podrido como metralla en crudo. Hay que vivir ya nada queda salvo el flash del mar profundo, y dar por el culo con placer a tu canalla padre moribundo.

LO QUE ES UNA MADRE.

Tras el bombardeo Ulises le volvió a pedir a su madre dinero para huir a la capital y cumplir su sueño:trabajar en lo que fuera, ahorrar dinero y empezar a entrenar a fútbol con su Real Madrid CF. Un ojeador de provincias le había visto y le había dicho que tenía talento y que lo ayudaría. No vio la posibilidad de que pudiera ser una estafa, pero su madre se lo dijo: no tenemos dinero y con la guerra tenemos que guardar los ahorros. Pero Ulises tuvo el plan de robarle una Biblia de Gutenberg única de coleccionista, el mayor tesoro de una gran familia venida a menos, llena de páginas vacías a las que durante generaciones de la familia famosísima en la ciudad cada generación había escrito su biografía. Su madre le replicó que no. Eso era un tesoro sagrado para la familia. Entonces por la noche, robó los ahorros de su madre y su hermana y se fue con la maleta rota a la estación de tren para huir a la capital,pero de camino le llegaron los remordimientos. ¿Iba a dejar a su madre y a su hermana solas, sin dinero, en plena guerra, después de que ambas hubieran llevado una vida llena de sacrificios para que el pudiera estudiar? Le pareció bastante miserable y volvió para devolver el dinero. Su madre estaba en el comedor esperándolo con una bombilla moviéndose y una sola mesa de madera medio rota. Ulises solo tenía 50 pesetas lo justo para el billete del viaje y vivir una semana hasta encontrar empleo. La madre le recriminó su egoísmo, su falta de amor a las dos mujeres que se habían sacrificado por él, su falta de sentido de realidad y le pegó un bofetón. Ulises estuvo a punto de devolvérselo pero en el último momento se arrepintió y se le cayó la cara de vergüenza. Toma lo que te queda para que vivas dos semanas antes de encontrar empleo y no vuelvas más. No se despidieron. De camino al tren se encontró que habían destrozado la librería, se sentó y empezó a hojear los libros del suelo y vio al librero llorando por su ruina. - Tu madre estuvo aquí ayer para hacerme una oferta que no pude rechazar. - No te creo - le respondió,pero sí le creía. - Fue la Biblia de vuestra familia. El librero señaló una vitrina con libros medio quemados dentro, con ilustraciones prodigiosas en su portada. Ulises abrazó el libro que leía entre sus brazos llamando a su madre por su nombre. En aquella librería destruida sabía que no había marcha atrás. Que ya no saldría de ella siendo el mismo, que no podía llorar y decir que aquello fue un mal sueño y que en cuanto llegara a Madrid tendría que trabajar en lo que fuera aunque estuviera rodeado de muertos.

Interstellar. ( Una gran historia de amor jamás contada).

Dedicado a Antonio Becerra al que algún momento le he hecho padecer. 50 años después frente a la chimenea que se apagaba oía en la noche profunda todavía su voz grave como de una bruja que me maldijera. Habíamos comido unas hamburguesas de colores en el asadero y por fin conseguí que nos fuéramos a pasear solos. Ella me regaló un collar de caracolas y piedras (lo hacía ella gratis) y yo le regalé un libro de diseño y dibujo en francés idioma que no hablaba, porque muy a menudo me hablaba de forma engolada en alemán idioma que no yo conocía, para que se supiera lo que se siente. También le regalé una piedra de bauxita porque presumía de geólogo y me comprometí a que si la cosa avanzaba le compraría una de serendibita, porque me hacía gracia su amor al lujo y al dinero. SISSÍ era una mulata bellísima, orgullosa, y pícara. Entonces sacó su móvil y fotografió un pino porque la aplicación con una foto adivinaba la especie de árbol y entonces salió que no era un pino canario sino ¡un ciprés de Arizona!¿un ciprés de Arizona? Después fotografió un verol para comprobar si funcionaba la aplicación y la respuesta que dio fue un ojo de tigre, y después un drago y puso otro nombre extraño. Después me dirigió el móvil para averiguar qué árbol era yo, le respondí que un alcornoque( por el refrán ser "tan tonto como un alcornoque"), y cuando salió mi nombre ponía VIOLADOR LEPTICAULIS VULGARIS. Sonreí. Lo había escrito ella. Tenía una fascinación por el dinero, los rascacielos, el lujo y el éxito malsana, pero quizá la quería por eso y cuando salimos no quiso que la invitara, cosa bastante extraña porque incluso aunque ella ganaba más del doble que yo, ninguna mujer que yo conociera salía sin querer que la invitaran. Si no invitabas no avanzaba el proceso. Su madre la había tenido con un suizo que se desentendió de ella desde antes de nacer en un "amor de verano" y ella tenía una veneración por lo suizo y todo lo germanófilo hasta la petulancia, por todo menos por su cultura claro, apenas le sonaba Goethe. También añoraba conocer a su padre. - Si ahora aparece un violador en vez de protegerte, me uniré a él por lo que me has escrito. Qué desagradecida víbora traidora. Se quedó callada y miró espiritualmente a la Cumbre. De cerca dos pardelas de cerca se abrazaban, separaban, gruñían rabiosamente, y cansadas se miraban de reojo y querían hablar pero ya no podían. Sissí me miraba satisfecha, tímida pero como si tuviera pensamientos extraños. Me preguntaba si aquello duraría. No me cogió el teléfono, pero al cabo de un mes me llamó diciendo que tenía una gran noticia. Sinceramente aunque estaba alegre también pensé que podría repetirse la historia de su madre. En un restaurante (a la tercera sí tuve que invitarla) me dijo que después de investigar había descubierto quién era su padre, era un hombre rico que vivía a las afueras de Zurich que no tenía hijos y que quería aunque tenía pareja que se fuera a vivir con él. Le recordé que Jorge Luis Borges estaba enterrado en Ginebra( a ver si con la excusa me invitaba a acompañarla a Zurich porque estaba tan loco como para dejarlo todo e irme a vivir con ella a donde fuera) pero cambió la conversación. El ratón huye y huye de habitación real a otra habitación de más lujo y cuando llega a la habitación real de Su Majestad viendo que no hay agujeros se da la vuelta y en medio del entusiasmo le come el gato vago. Antes de irse nos encontramos en la calle, yo de casualidad iba a su piso compartido a regalarle un caja de lujo de bombones (ya todo lo que me gastara en ella era dinero perdido y aquello parecía un infausto amor de verano), y ella me preguntó si guardaba una caja de bombones para cualquier chica. Por supuesto le contesté que sí, sin ganas de sonreír. La vida y las personas somos tan mediocres y envidiosas que no podemos creer en lo extraordinario. Te hice un retrato en la parte de abajo de la caja. No la tires le dije, recordándole la anécdota de Johann Goethe que hizo un dibujo en la puerta de un almacén a su amada hija de un párroco para que no le olvidara. La apretó, se fue como odiándome, como si la hiciera sentir que ella era la mala porque sabía lo que sentía por ella, pero me lo agradeció. Era el mediodía, Sissí me replicó que no permitiría que su padre que era un valiente, un expresidiario por una causa justa muriera solo, que lo cuidaría hasta el final, y se fue erguida pisando fuerte sus tacones como una heroína fanfarrona que se enfrenta contra un ejército superior contra el que no tiene posibilidades.