"Arriésgate papi" Sobre los Maestros de la Sospecha del Mundo Moderno.

Quizá un adolescente ávido de sensaciones hormonales lo disfrute más de los Maestros de la Sospecha que una persona adulta de la productividad de Hume o Locke. ¿No resulta amargamente irónico que gran parte de la aportación política-psicológica social de los tres Grandes Maestros de la Sospecha esté equivocada? Las uñas volverán a crecer, si tienes bruxismo y ya no te quedan ni dientes, tendrás que pagar a un dentista una fortuna aunque lleves media vida ahorrando para el coche y la hipoteca. El marxismo económico ha fracasado una y otra vez, el capitalismo y la democracia liberal que tanto odió Nietzsche acabó triunfando plenamente, y muchas aportaciones de Freud fueron tumbadas por psiquiatras y psicólogos clínicos. Su aportación fue indiscutible y sirven para emulsionar el debate y crear sensaciones fuertes, pero incluso el atrevimiento poético y filosófico parece más importante que sus métodos científicos o deductivos. Pero en fin, ya me podrán responder insultando abajo a placer. Como es un niño no tiene consecuencias, pero muchas veces la Literatura empieza -y me parece hermoso- en las consecuencias de quien por fin, después de mucho sufrimiento y culpa actuó como un niño. La magia volvió a robar la cartera a la maquinaria transvanguardista a máxima potencia.