Para UN ADMIRADOR del profeta George Soros.

Gracias por tu incertidumbre. Es un reto,un escrito para un club literario. Obviamente, no tiene nada que ver con la política, pero tristemente estas pasiones solo se suelen definir en política. Nadie le pone pasión tristemente para discutir cosas que se atribuyen a expertos,(porque supone un "estudio técnico",no un juicio moral). A los profetas se les condena con más fuerza porque reflejan nuestras contradicciones cuando sus ideales fracasan, porque representan un odio hacia el mundo, lo que ya no nos gusta de lo que no podemos dejar de ser. (El que sea un tema político es para provocar, mientras unos se dejen arrastrar por la temática política, a mí me encanta la paradoja de que la gente aplauda emociones que no entiende y condene quizá lo que refleja lo que más les disgusta de sí mismos).