Al réprobo Profeta Jeremías (Cummings).
Ay aquella pardela.
Que la soledad no te mate,
Llega al mar agotada llega.
mordida con tu réplica ridícula
no mueras de indiferencia.
Ay pardela mía
llena de espanto
sin fuerzas para reaccionar
da el último guantazo.
Viste de lejos sin hablar
cuántos besos con otros
de la mujer amada
¿cuántos rostros quietos,rostros?.
Un géiser del deseo en la boca
¿qué recuerdos vividos acabo?.
Solitaria sombra de árbol
¿qué recuerdo me protegerá ahora?.
¿Qué será de mí, ay entre cascotes de nada
entre almas sin hueso? .
Mirar a la boca
no es la mitad del beso.
No se puede ser feliz
con el sufrimiento,
rayos lejanos sin grito
y el mármol en el cieno.
Cómo robar su perro a un ciego
El amor no pudo decir.
En la noche se oye al ladrón
que no se defiende al morir.
Siempre de lejos.
Que tus ojos sean chispas de milagro
Que apenas prenden
En la ropa de barro.
Cuántos besos con otros
De la mujer amada,
Si no le dijiste nada
Amarga al sol solo.
Un géiser del deseo en la boca
¿qué recuerdos vividos acabo?.
Solitaria sombra de árbol
¿qué recuerdo me protegerá ahora?.
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