El deseo es lo único
que nos ata a la vida,
y la mentira sin réplica,
su veneno no intimida.
El deseo es lo que destruye
el acero con arena impía,
no grites,sonríe,bromea
tanteando a oscuras la espita.
Enseñé a la gente de orden
a ser hipócrita conmigo,
solo en el saludo es cierto
pero el cristal corta sin filo.
Mujeres nadan rutilantes
espías de grandes secretos,
y su desgana e hinchazón
desata echando en cara deseos.
Algún día se arrepentirán
de confundir odio con cariño,
pero es tan corto el placer
y largo fingir el olvido.
La señora al ver que la miraba
con un deseo furtivo,
no miró indignada
sino el chasqueo de un ladrido.
Tiburón que rodea la bandada
Nemos se acercan con fastidio,
su sonrisa mira entre corrientes
entre lanzas de martirio.
Tus pechos en la luz de Junio
cisnes que no ahoga nadie,
plástico en recuerdos resbala,
tuneladora al aire.
Cansado del mismo engaño
para qué salir del infierno,
y el placer de la cicatriz
y el fastidio del dedo.
El engaño fastidioso
cuerpos huelen a arena,
deseo carne de neumático
color a buganvilla seca.
Como a un corrupto o un pederasta
sin el honor del derrotado
no habrá desfiles de miradas
ni un vaso de agua al fusilado.
El deseo confunde lo que degrada
giganta que hincha al niño
de prejuicios arañazos
hay suficiente cariño.
El sexo sudado no es fácil
pero te lo echan en cara,
reír a destiempo al chiste
sobateado como una migraña.
Huele mal pero el deseo no teme
sino quedarse sin lo eterno
y regocijarse en lo degradado
para huir y dormir sin recuerdos.
Una lumia tiene algo de amigo
sensato y de selva sin misterio
de impotencia de no explotar
sin raíles tanto Imperio.
Pedantes a los que mordería
con mis dientes pequeños
para haceros famosos
profanáis a Panero.
Columpiáis su muerte
y su sexo lleno de excesos
como el viento que estira el árbol
al que mata el polvo en yeso.
Arrastro mis hormonas
¿dónde gritan al torero
como si hiciera favores?,
¿qué inspector para los trofeos?.
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