Poema en honor al Mentiroso en respuesta
 al"Fragmento de la Mentira"  de Antonio Gamoneda
que leí en un Albergue al Camino de Santiago

Perdí el poema original porque Blogger pone eliminar al lado de cambiar a borrador, y por un desliz se perdió para siempre un poema de 200 versos.

En  la noche otro ataque de angustia
como si derramaran azufre sobre mi pecho
tengo el arrebato del último hombre
la hombrada de enfrentarme sólo a los gritos
de los jóvenes de vuelta a casa
y que me peguen un tiro como un plato frío.

Arrástrate sobre un tronco rugoso
por no haber echado en cara la verdad
a la buenas personas que te dan
una y otra y otra cuchilladas en la cara.
Las jovencitas te pueden echar en cara
los escotes
pero tú no puedes echar en cara tus mentiras.
Y el amigo del alma al que necesitas
aunque sabes que en el momento duro
ante el pelotón, no estará contigo...
ni se lo echas en cara.
Y la amiga íntima dulce que es un ángel
y a la que necesitas
mientras no te enamores
como una mala brasa en un caserío vasco
porque su amistad vale demasiado.



                                           
Vivimos en un mundo donde nadie quiere escuchar,
donde muchas mujeres no quieren tener hijos,
y donde el público quiere ver películas
donde no se hable de personas,
ni haya auténticas historias de amor.
Pero la única vez que te dejan hablar
la buena gente sonríe con rencor
y tú quieres caer bien
al que sabe que mientes
al que le importas un carajo.