Los Reyes de madera cornudos siempre son los últimos en enterarse...

Unos reyes de madera, unas flores secas, una naranja y un limón y un libro porque hace dos días fue el Día de la Poesía y añadimos a la foto un poema... "¿Vale la pena destruir la vida a un desagradecido?" sé que no, sé que es una ruindad extrema,pero literalmente durante las noches durante tres meses le había dado vueltas a mi cabeza. ¿Vas a arruinar la vida a alguien porque sea un desagradecido y cabrón,un mal amigo,porque te haya insultado en vez de agradecerte todas tus ayudas? me retorcía dando otra vuelta en la cama de noche. ¿Al fin y al cabo que saco yo arruinando la vida a un puto desagradecido que a su manera tiene algo de razón? Na-da. La satisfación inmediata y el quitármelo de la cabeza, pero no gano naaaada. Una cosa que me rompía los esquemas es que incluso aunque les podía destrozar la vida y verse en la puta calle, ninguno se esforzaba en tratarme con un mínimo de delicadeza sino de forma despótica. O sea ninguno de los dos se daba cuenta de que podía destrozarles la vida. Ese era el problema que yo estaba completamente solo y no estaba enfocado en mi trabajo. Alfonso da igual lo que piensen de ti, da igual que vivas y mueras solo, o que cuando mueras tiren tus cenizas en aguas fecales. Otra cosa increíble...