Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

domingo, 26 de enero de 2025

Una hermosa despedida. "Gracias por haber hecho todo esto por un solo hombre".

"Gracias por haber hecho todo esto por un solo hombre". Alejarse,Odio, Soledad,Volver. Decidió alejarse para hacer mejor la foto colocando la bandera de la batalla de Iwo Jima. Ninguno de sus cuatro compañeros le ofreció que él saliera, no sintió ni odio ni soledad. Después de la guerra no quiso volver allí. ¿No arriesgaba él su vida como los demás? pero a él no le devolvían los saludos, ni lo invitaban al bar a tomar algo, ni lo integraban en los grupos. Pero fue él el que hizo la foto, el Puto Negro como le llamaba el sargento porque le tenía que repetir dos veces las explicaciones para armar el fusil. Después de la foto los japoneses tiraron una bomba. Se cargaron a sus cuatro compañeros blancos. Pero Jesse sabía sobrevivir, evitar las peleas y las posibles humillaciones, de hecho ni siquiera asistía a las fiestas del cuartel porque aunque lo toleraban, él se daba cuenta que nadie le dirigía la palabra. Cuando escribía cartas a su novia, se quejaba pero se inventaba buenas anécdotas felices de las revistas para no entristecerla. No consiguió ninguna medallla a pesar de sus actos heroicos, con la excusa de que no fue herido de gravedad. Volvió de la guerra a trabajar en su lavandería, sin reclamar nada a nadie. 25 años después un reportero de un periódico se enteró que de la epopeya de la foto de Iwo Jima no habían muertos todos los soldados de la foto. Quedaba Jesse. Contó cómo se enfrentaba a los enemigos cuerpo a cuerpo, y las marginaciones e injusticias que sufrió. Ya era viejo. Se dedicó a dar conferencias por todo el país. Sorprendido alguien en el Congreso quiso suplir la injusticia de una época cruel. Le dieron la Medalla del Congreso. Cuando la recogió dijo: No tiene mérito yo solo soy un hombre más. Y ni un día de los que estuve en ese infierno, ni un solo día, quise estar allí. Y se volvió de Washington DC a las cinco en coche,eran ocho horas de trayecto, porque tenía que madrugar para abrir al día siguiente su humilde lavandería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario