Una historia de amor demasiado prematuro.

1º - ¡Vi un preservativo en un paso de cebra! dijo la chica sonriéndole. -¿Y qué es un paso de cebra? respondió el niño. La chica sonriéndole no le respondió. - Dicen que el infierno es como mirarse constantemente en un espejo solo. 2º ¿Qué es eso? Aquello era algo inexplicable. La chica lo cogió de la mano acercándolo. - ¿Es como una puerta con espejo? La tocó, y cuando sintió la necesidad de hablar, sintió un portazo y gritos de lejos. - Me gustaría que nos hiciéramos una foto juntos - dijo él. Me parece que no tiene abridor para salir de aquí. ¡Nos han encerrado a los dos! -¡No! -dijo ella. Te han encerrado a ti solo. Pasó el espejo y desapareció. El niño se quedó mirando asustado al espejo. Años después se volvió a encontrar con su amiga trabajando en una de esas mesas estanco del banco. Bajo la cabeza para no saludarle mientras se sonreía. - Ahora sí sé lo que es un preservativo y un paso de cebra. La chica sacó un biombo con forma de espejo para que no la vieran. Se atrevió a ir a hablarle con la excusa de sus ahorros. Ella le dijo que no era su especialidad y que tampoco le conocía. En su mesilla había una foto con su familia. Se quedó aterrado cuando vio que su marido se parecía completamente a él. De pronto, un reflejo de luz hizo que la foto se convirtiera en un espejo con su gesto agrio.